12 Actores cuya experiencia con el vestuario se convirtió en una verdadera pesadilla

Como espectadores, nos admiramos de la forma en que los actores y las actrices lucen en cada una de sus obras. Pueden pasar de ser reyes a personas de edad avanzada gracias al poder del vestuario y el maquillaje. Pero debajo de todas esas capas de pelucas, prótesis y disfraces, hay una persona que puede experimentar bastantes incomodidades. Y en esta ocasión, veremos cuáles fueron los famosos que padecieron sus trajes cinematográficos.

¿Qué crees que se debe tener en cuenta para que el vestuario refleje el contexto de un personaje pero, a su vez, le brinde comodidad a quien lo interpreta?

1. Saoirse Ronan en Las dos reinas

Cuando interpretó a la reina María Estuardo, la actriz Saoirse Ronan tuvo que usar un corsé 12 horas al día durante el tiempo que duró el rodaje. Ella manifestó que el traje se amoldó a su cuerpo debido a que es una prenda que aprieta bastante el torso. En una entrevista, dijo que nunca recomendaría usarlo.

2. Tilda Swinton en El gran hotel Budapest

Para “envejecer” a Tilda Swinton en la película El gran hotel Budapest, tuvieron que maquillarla con gomas de silicona encapsuladas en una barra de plástico. Además de las prótesis, la actriz también contribuía con su personaje usando un labial rojo intenso para simular una avanzada edad. Sin embargo, el proceso era agotador, debido a que tardaban 5 horas en maquillarla y le llevaba otras 5 volver a su aspecto natural.

3. Brie Larson en Capitana Marvel

Debido a que Brie Larson tuvo algunos cambios físicos al entrenar para la película Capitana Marvel, el equipo de vestuario tuvo que reajustar una y otra vez su vestuario, que estaba hecho con una tela elástica y algunos elementos moldeados en 3D. La parte más difícil fue hacer un traje funcional, debido a que en varias escenas el personaje debía saltar, correr y luchar, como en toda película de acción. La confección les llevó un total de 8 meses.

4. Helena Bonham Carter en El planeta de los simios

Para entrar en el rol de un simio evolucionado, Helena Bonham Carter se encontró con el desafío de trabajar con un disfraz hecho de goma pegado a su cara, el cual le impedía hacer sus expresiones habituales. Además, las manos tampoco le ayudaban, porque no podía ni siquiera rascarse. Con las prótesis dentales, se veía obligada a tomar agua con un popote y debía usar un espejo para asegurarse de que la comida entrara en su boca.

5. Christina Ricci en Penélope

Si bien la nariz de cerdo no parece difícil de manejar, para la actriz Christina Ricci fue algo engorroso. Y esto se debe a que cuando recién se puso la prótesis, le costaba hablar con naturalidad. Ricci, al ser una conversadora compulsiva, manifestó que fue un problema para ella mantenerse callada durante largas horas.

6. Gary Oldman en Las horas más oscuras

Este es uno de los casos en los que el maquillaje sí hace milagros. Y es que, para modificar completamente su aspecto sin recurrir a una máscara, al actor Gary Oldman le tuvieron que pintar cada marca y cada mancha a mano de modo que se pareciera a su personaje. También le colocaron una peluca hecha con cabello de adultos y bebés para darle un aspecto delgado y tenue. Además tuvo que usar una prótesis que tardaba una hora en sacarse al final del día.

7. Michael Sheen en la saga de Crepúsculo

En ocasiones, los actores deben cambiar el color de sus ojos para darle vida a un personaje. Este es el caso de Michael Sheen, quien al interpretar a un vampiro tuvo que usar lentes de contacto rojos que le daban un efecto realmente impactante. Para el actor fue algo molesto, ya que debía usarlos durante todo el día; tuvo que ponerse gotas para evitar que se le secaran los ojos y perdiera la visión periférica de forma temporal.

8. Gwyneth Paltrow en Amor ciego

Para Gwyneth Paltrow, no ha sido muy agradable llevar un traje de 10 kilos que la hiciera aumentar de peso visualmente. Y es que cada vez que se lo colocaba, debía caminar por los pasillos para acostumbrarse a usarlo. Y según la actriz, los del set evitaban hacer contacto visual con ella, por lo que la experiencia le pareció inquietante.

9. Rachel Brosnahan en La maravillosa Sra. Maisel

Otra actriz que debió usar un corsé para caracterizar a su personaje fue Rachel Brosnahan, solo que, en su caso, le ocasionaba problemas de respiración y le costaba hablar con naturalidad por falta de aire. El primer mes fue bastante tormentoso para ella, y afirma que es una de las prendas que nunca volvería a usar.

10. Shawn y Marlon Wayans en ¿Y dónde están las rubias?

Una de las cosas que tuvieron que hacer los hermanos Wayans para convertirse en un par de chicas rubias fue usar moldes de yeso en la cara. Después de muchas pruebas de ensayo y error, consiguieron dar con el molde indicado con silicona de látex, un material que les estiraba la piel. Por otra parte, debían usar lentes de contacto que cubrían todo el ojo para que la parte blanca se viera bien brillante.

11. Legolas en El señor de los anillos y El hobbit

Orlando Bloom tenía problemas de irritación en los ojos por culpa de los lentes de contacto, por lo que se negó a usarlos en gran parte de la trilogía de El señor de los anillos. Es por eso que, para las dos últimas partes de El hobbit, intervinieron el color de sus ojos de forma digital. Sin embargo, hubo ocasiones en que lucían demasiado artificiales para el gusto de la audiencia.