Me gustó mucho saber más sobre estas mujeres fuertes
12 Características de las mujeres vikingas que muestran su gran valor en sus pueblos y cultura
Los vikingos tienen una cultura bastante peculiar. A la mente de las personas, lo primero que llega al escuchar de ellos es la imagen de un pueblo fuerte y salvaje. Pero casi no se sabe nada de cómo eran las mujeres vikingas, ya que en las películas suelen aparecer en segundo plano, a excepción de series como Vikingos, la cual refleja la idea de que ellas también combatían junto a los hombres y eran valientes y temerarias.
Genial.guru investigó acerca de las mujeres vikingas, de qué tareas se encargaban y cuáles eran sus derechos y virtudes en sus pueblos.
1. Existen registros de guerreras entre los vikingos
Por muchos años se ha teorizado que algunas mujeres vikingas pudieron haber sido guerreras habilidosas, que acompañaban a sus parejas en los combates, luchando codo a codo contra sus adversarios. El caso más conocido es el de Lagertha, quien, según los relatos, se cree que formó parte de un grupo de mujeres que se vistieron de hombres para derrotar a sus enemigos.
Muchos relatos son considerados mitos, aunque sí se hallaron vestigios de que estuvieron presentes en las expediciones realizadas en Groenlandia e Islandia.
2. Sabían defenderse y manejar armas
Otros registros aseguran que no hay pruebas fehacientes de que hubiera guerreras entre los vikingos y que la tarea de la mujer era cuidar de las granjas. Sin embargo, ellas debían aprender a manejar armas para poder defenderse por sí solas en caso de que se produjeran saqueos durante la ausencia de los hombres en sus territorios. De esta forma, aseguraban tanto sus bienes como su integridad.
3. Podían tomar decisiones sobre su matrimonio
Al igual que en otras culturas del medioevo, los matrimonios entre los vikingos eran por compromiso. Lo más destacable de esto es que las mujeres podían decidir sobre este asunto, e incluso se les consultaba si deseaban casarse con el candidato escogido por su familia. Esto se debía a que creían que los casamientos forzados solo causaban infortunios y malos desenlaces en las relaciones.
4. Podían heredar tierras de sus cónyuges, padres e hijos
Tanto hombres como mujeres podían heredar propiedades de sus familias. En el caso de las damas, estas tenían derecho a una parte de las tierras pertenecientes a sus padres, hijos o cónyuges. También podían mantener su linaje aún después de casadas. Esto sirvió en casos en que miembros de la realeza se apoyaron en la línea materna para reclamar un trono o hacerse con una herencia.
5. Se les tenía permitido el divorcio por problemas maritales
Las mujeres vikingas también podían divorciarse si así lo deseaban, cosa bastante inusual en otras regiones. Además, se les permitía volver a casarse y disponer de sus riquezas y bienes para usarlos como dote en su nueva unión marital. Según Gorm Alfson, el autor del libro Vikingos: una historia concisa de los vikingos, el adulterio era mal visto tanto en hombres como en mujeres, y en ambos casos recibían severos castigos.
6. Mantenían su dote aún después de casadas
Tanto en la Edad Media como en la Edad Moderna, muchas regiones tenían por costumbre que las novias dispusieran de un dote para entregar a su pareja luego del casamiento. Esto también se practicaba en la cultura vikinga, con la excepción de que las mujeres podían disponer de este cuando quisieran e incluso reclamarlo tras un divorcio.
7. Administraban diversos rubros de la sociedad vikinga
Por norma general, las mujeres vikingas eran las encargadas de administrar las granjas y el hogar. Pero también podían dedicarse a los cultos religiosos, siendo parte clave para la conexión con el mundo material y espiritual de su pueblo. Otros oficios de los cuales también estaban a cargo era el de la artesanía, la poesía y la sanación.
Aunque el liderazgo lo llevaban siempre los hombres, también las mujeres podían liderar tanto a nivel local como comercial. Y debido a que se las consideraba excelentes administradoras del hogar, portaban las llaves de sus casas como su símbolo, mostrando así la gran función que cumplían en su cultura.
8. Podían asumir roles propios de los hombres
Ya que una mujer podía decidir sobre su matrimonio, divorciarse y tener control sobre su dote, también podía asumir roles propios de los hombres si la situación lo ameritaba. Esto implicaba controlar sus riquezas, dedicarse al comercio y pelear.
Los vikingos pensaban que una buena cooperación entre los esposos aseguraba un futuro prometedor. Si una esposa se sentía afectada por la pérdida de honor de su pareja, esta podía asumir su rol y mantener su propia dignidad.
9. No se las consideraba “propiedades” de sus esposos
Si bien los roles de hombres y mujeres estaban bien diferenciados en la cultura vikinga, la mujer era una figura muy importante para su sociedad y poseía muchas más libertades que sus congéneres de otros lugares.
Es por eso por lo que no se las consideraba “propiedades” de sus esposos ni que sus vidas debían estar ligadas a un hombre, siendo libres incluso de decidir sobre sus propios cuerpos. Si alguien no las respetaba, podía recibir una gran condena.
10. Administraban el hogar en ausencia de sus maridos
Durante la ausencia del esposo, la mujer vikinga se encargaba de administrar el hogar, especialmente entre los estatus sociales más altos. Si se quedaban viudas, se encargaban a tiempo completo de la granja o el negocio familiar. En muchas tumbas se hallaron restos de mujeres que portaron anillos de llaves, un símbolo que representaba su rol y poder en el ámbito doméstico.
11. Eran igual de viajeras que los hombres
Algo que caracterizaba a los vikingos era su experiencia en viajes y expediciones a otras regiones. Aunque por norma general, las mujeres se encargaban de cuidar las granjas o administrar el hogar, también se cree que pudieron acompañar a sus esposos en la búsqueda de tierras para saquear y colonizar.
Si bien todavía no hay pruebas de cuál era el papel de la mujer en las expediciones, se cree que era más que un mero acompañamiento. También pudieron haberse dedicado al comercio en el extranjero, según algunos hallazgos en las tumbas, donde se encontraron balanzas y pesos. Y algunos relatos mencionan que familias enteras emprendieron largos viajes por diversos motivos.
12. Tenían un gran talento para la producción textil
La manufactura textil era un rubro importante en la cultura vikinga, ya que, además de producir ropas, también se encargaban de elaborar las velas de los barcos y las lonas para las viviendas. Las mujeres vikingas llegaban a ser expertas tejedoras y, además de crear productos para protegerse del frío y la lluvia, también llegaron a elaborar trajes bien confeccionados para cada evento social.
Cuando se desarrolló el comercio, el rubro textil fue perfeccionándose hasta el punto de que se crearon espacios exclusivos para la producción de telares. Y las mujeres que se dedicaban a este oficio gozaban de gran prestigio dentro de la sociedad vikinga.
¿Cómo te imaginas a estos pueblos? ¿Qué es lo que más te impresiona sobre las mujeres vikingas?
Comentarios
Me sorprendió que tuvieran muchos más derechos que mujeres de épocas posteriores
Excelente y qué bien, una mujer no es verdugo ni subordinado al casarse