11 Cosas que solo las mejores villanas se atrevieron a hacer, ni Soraya Montenegro se pudo resistir

Ver la televisión siempre se convierte en un buen momento para descubrir mundos nuevos. Sin embargo, a veces, los programas nos van dejando claro sus artimañas, por lo que terminamos conociendo sus trucos como si nosotros mismos los hubiéramos escrito. A estas acciones las vamos percibiendo como clichés, pero tenemos que admitir que nos siguen dejando con la intriga a todo lo que da.

En Genial.guru nos adentramos en un maratón de telenovelas para encontrar esas acciones que los malos de la historia no se cansan de hacer.

1. El embarazo falso

Las mentiras parecen ser el pan de cada día. Por eso, fingir un embarazo nada más para hacer el mal a otras personas forma parte de la lista de cosas por hacer de las villanas. Un ejemplo de eso es cuando Florencia de Abismo de pasión hizo hasta lo imposible solo para hacer creer a todos que tendría un bebé, aunque al final su mentira quedó al descubierto.

2. Los accidentes en automóviles

Las tragedias nunca faltan, y los malos de la historia hasta toman su papel de mecánicos para encargarse de arruinar los frenos de un auto y provocar un accidente. Eso sí, a veces el karma llega antes de lo esperado, por lo que quienes terminan como víctimas son los villanos, como le pasó a Angélica de Santibañez en Marimar. Pero sea quien sea, nadie podrá negar que estas escenas nos han dejado en más de una ocasión con el ojo cuadrado.

3. Los intercambios, pero no los de Navidad

Algo que sí es más que raro es cuando nuestros villanos favoritos deciden ir al límite de intercambiar bebés o, peor aún, raptarlos, justo como lo hizo Isaura en Amarte es mi pecado, quien, sin remordimientos, le dio el bebé de Nora a Casilda. Pareciera que nada los detiene, y esa sed de venganza es lo único que los lleva a tomar decisiones.

4. La gemela malvada

Cuando pensamos en clichés de telenovelas, seguro este es uno de los primeros de la lista. Además, se llevan un puntito extra cuando los nombres de las gemelas inician con la misma letra, como en La Usurpadora, donde Paola descubre a Paulina y, gracias a su parecido, pueden intercambiar lugares. Eso sí, esto siempre es para beneficiar a la villana, o al menos eso era lo que Paola esperaba.

5. Los verdaderos orígenes

Parece que a nuestros antagonistas favoritos les falta un poco de humildad, y los guionistas lo saben. Por eso, de pronto podemos enterarnos de que los verdaderos papás de cierto personaje no son miembros de la alta sociedad, sino parte de la servidumbre. Eso fue lo que le pasó a Soraya de María, la del barrio cuando se enteró de que Calixta, quien fue su nana, era también su mamá biológica.

6. Inventan amoríos con el protagonista

Para muchas villanas, todo se trata de agotar hasta el último recurso con tal de que el galán de la historia termine eligiéndolas a ellas en lugar de a alguien más. Por eso, esta técnica de fingir que pasaron la noche juntos y, a veces, como extra, hacerle creer a la persona que de esa ocasión surgió un embarazo, no les parece tan alocado como lo es para muchos de nosotros.

Esta técnica fue justo la que aplicó María con Alejandro en Lo que la vida me robó.

7. El ayudante incondicional

Algo que nunca falta, tanto en las historias de héroes como de villanos, son los ayudantes, quienes están dispuestos a arriesgarlo todo con tal de apoyar a sus compañeros. Como en Amor bravío, donde los antagonistas de la telenovela fueron tan buenos cómplices que terminaron siendo también amantes.

8. La enfermedad inventada

A las villanas les pasa de todo y, si les falta algo, pues se lo inventan. Esta técnica infalible para tener la compasión de quienes las rodean no tiene fecha de caducidad, y parece que tampoco límite de uso. Quien puso en práctica este método fue Gabriela Acevedo en Fuego en la sangre, pues la mamá de las tres hermanas protagonistas era muy buena actriz, tanto dentro como fuera de la novela.

9. Son fanes de las escaleras

Si hay un objeto inanimado que puede robarse todo el protagonismo de un capítulo, sin duda, son las escaleras. Ya sea para caerse por ellas o para darle un empujoncito a alguien más, las antagonistas parecen tener un favoritismo hacia estas. Por ejemplo, en Los ricos también lloran, Soraya empujó a Elena por las escaleras de un centro comercial.

10. Son increíblemente guapas

Uno de los requisitos que han sido parte de muchísimas villanas es que son guapas y tienen como extra que, sin duda, se visten a la moda. Desde Angélica y Soraya hasta Florencia, todas han cautivado a la audiencia con su personalidad malvada y su belleza.

11. Tienen un final trágico

La cereza en el pastel para la vida llena de giros inesperados es un accidente, y aquí es donde los guionistas sacan toda su creatividad. Un ejemplo de eso es Rubí, donde la caprichosa protagonista estuvo en el hospital más de una vez y, al final, tuvo un problema permanente de belleza.

¿Cuál ha sido tu villana favorita de las telenovelas que has visto? ¿Qué otro cliché crees que tienen estos personajes?