12 Datos de la Edad Media que ahora pueden parecer una locura, pero que eran como el TikTok de la época
Puede que, en realidad, lo que creemos que fue la Edad Media no sea tan real. Quizá, gracias a la ficción, hemos romantizado los castillos, a los caballeros y a las princesas. Pero durante esa época existían costumbres que hoy en día no solo nos darían risa, sino que también nos resultarían escandalosas o terroríficas, a pesar de que eran tendencia en su momento.
1. Los animales podían ser juzgados en la corte
En la Edad Media, la vida era bastante dura, y no solo para los humanos. Los animales, por ejemplo, también podían ser juzgados si se sospechaba que habían quebrantado la ley. Sí, estamos hablando en serio. Según algunos datos, hay registro de juicios contra animales que tuvieron lugar por situaciones variopintas, desde trágicas hasta absurdas.
2. La curiosa moda masculina
Los hombres anglos de finales del siglo XIV tenían una extraña obsesión por mostrar sus cuerpos con ropa atrevida y reveladora, y usaban túnicas peligrosamente cortas con medias. Esta tendencia fue seguida por la bragueta, una bolsa adherida a la parte delantera de los pantalones de los hombres, moldeada y acolchada. Alrededor de esta época, la túnica entró en uso. Y a fines del siglo XIV, el vestido masculino había reemplazado todas las prendas de vestir, excepto la túnica.
3. El matrimonio no existía como tal
El matrimonio tal como lo conocemos hoy era muy diferente en la Inglaterra de la Edad Media. Para empezar, no había una ceremonia lujosa ni formal como las de ahora. Las parejas ni siquiera necesitaban permiso para casarse, sino que solo daban su consentimiento y ya.
Esto llevó a que se celebraran “casamientos” en la calle, en lugares públicos e incluso en los lugares más insospechados. Debido a esto, no era tan sencillo comprobar que las personas en verdad estaban casadas, por lo que en el siglo XII se se llegó al acuerdo de que esta unión tenía que quedar registrada de algún modo.
4. Se popularizó el “amor cortés”
El “amor cortés” era una disciplina ennoblecedora. El amante aceptaba la independencia de su amada y trataba de hacerse digno de ella actuando con valentía y honorabilidad, haciendo todo lo que ella deseaba, sometiéndose a una serie de pruebas para demostrarle su compromiso.
Esto implicaba acciones muy atrevidas, como bailar, reírse e incluso tomarse de la mano. Pero esto no significaba que debía haber algún tipo de relación formal. Fue tanta la tendencia del amor cortés que hasta se redactó una lista de reglas, como: “Estar casado no es una excusa real para no amar”.
5. Divorcios por combate
Las parejas de la Edad Media no perdían el tiempo a la hora de resolver sus diferencias. En lugar de discutir como cualquier matrimonio normal, iban a una especie de ring. El divorcio por combate era una forma común de resolver sus diferencias. Si un hombre y una mujer peleaban, el juicio formaba parte del derecho germánico, que se ocupaba de las acusaciones entre dos partes en las que no había testigos ni confesión: se consideraba que quien ganaba el duelo tenía razón.
6. Las mujeres se rasuraban las cejas
Debido a que la frente era vista como el punto central de los rostros, las mujeres se quitaban las pestañas y las cejas para acentuarla y lograr una cara perfectamente ovalada y calva.
7. Sin cubiertos, por favor
Cuando había festines, los anfitriones no proporcionaban cubiertos a sus invitados, por lo que las personas llevaban sus propios cuchillos atados al cinturón. Por si fuera poco, no cortaban la carne, solo la atravesaban y la comían directamente de la hoja.
8. El fútbol existía, pero no tenía reglas
Lo que hoy es el fútbol soccer, en la época medieval era un juego desordenado, rudo y que podía ser realmente bárbaro. Para empezar, involucraba a un número infinito de jugadores, ya que podían participar pueblos enteros, y, a menudo, no era una pelota lo que se pateaba, sino al equipo contrario.
En el “fútbol de carnaval” había pocas reglas, una de ellas decía que se podía usar cualquier medio para anotar. En 1314, el rey Eduardo II decidió que eso ya era demasiado y prohibió el juego, decretando que a quien se lo sorprendiera jugándolo, recibiría pena de prisión.
9. Los unicornios ya estaban de moda
Pareciera que lo de hoy es ver peluches de unicornios en todas partes, pero esto ya se usaba desde la Edad Media. La gente medieval sentía una profunda emoción por los unicornios; de hecho, estos aparecían repetidamente en el arte medieval. Además, se decía que solo las doncellas inocentes podían tocarlos.
10. Los bufones eran los standuperos por excelencia
Ser un bufón en la era medieval parecía un trabajo horrible; de hecho, sus sombreros estaban inspirados en las orejas de un asno. Pero estas personas también tenían privilegios únicos. Como todo lo que decían era por decreto real, y era tomado como “broma”, podían salirse con la suya calumniando a los lores y a las damas de la corte, expresando sus opiniones políticas en una época en la que hacerlo estaba estrictamente prohibido.
11. Jugar con la comida era cosa de ricos
En la Edad Media no había mucha comida instagrameable; de hecho, a veces no había alimentos de ningún tipo. Pero para los ricos o la realeza, las cosas eran distintas, por supuesto: ellos comían tantos platillos y siempre de la misma manera que comenzaron a hacer algunas degustaciones muy creativas con animales. Un ejemplo de eso era el “gallo con casco”, plato que básicamente se trataba de un gallo que parecía estar montado sobre un cerdo.
12. Se popularizó la llamada “fiesta de los locos”
Muchas personas de la Europa medieval se unían a principios de enero para celebrar la fiesta de los locos. Este evento ecléctico, como la mayoría de estas festividades, se inspiraba en un festival pagano llamado Saturnales, y ponía patas arriba el statu quo. Los funcionarios respetados más altos se intercambiaban con los más bajos, las sirvientas se convertían en maestros, y se coronaba a un rey del desgobierno.
¿Qué cosas de la Edad Media crees que podrían ser divertidas de traer de vuelta? ¿Qué costumbres o tradiciones fuera de lo común hay en tu casa?