12 Historias de conciertos que se convirtieron en auténticos dramas inolvidables

hace 7 horas

Ir a un concierto siempre es una aventura: esperas buena música, multitudes enérgicas y momentos inolvidables. Pero a veces, las cosas toman un giro inesperado, dejándote con una historia tan extraña que nadie cree que realmente sucedió. Desde coincidencias increíbles hasta caos de último minuto, estas experiencias de primera mano demuestran que los espectáculos en vivo están llenos de sorpresas.

Fui a un concierto y, a la mitad del espectáculo, sentí una mano en el bolsillo trasero donde tenía mi billetera. Agarré la muñeca de la persona y resultó ser una mujer que parecía ser parte del personal, pero tal vez no. Estaba metiendo un volante publicitario en mi bolsillo y tenía un montón más en la mano. Le pregunté qué estaba haciendo y simplemente se encogió de hombros y dijo: “Oh, solo estoy poniendo anuncios en los bolsillos de la gente.” Luego, como si nada, me preguntó si la estaba pasando bien y fingió que estaba charlando conmigo por un momento. La ignoré y se alejó. © zackmophobes / Reddit

Mi banda favorita iba a presentarse en mi ciudad y mi novio y yo habíamos conseguido boletos con meses de anticipación.
Cuando por fin llegó el gran día, estaba en la multitud cantando a todo pulmón cuando, de repente, el vocalista me señaló. Dijo: “¡Tú! Ven aquí arriba.” Me puse nerviosa y quise esconderme, pero la seguridad ya me estaba levantando por encima de la barricada. La multitud estalló en aplausos, pero cuando llegué al escenario, todo quedó en silencio. El cantante tenía una expresión extraña. Parecía serio, pero de repente sonrió y dijo: “¡Tenemos una gran sorpresa para ti!” Empezó a aplaudir y el público lo siguió.
De pronto, mi novio apareció frente a mí, se arrodilló y sacó un anillo. ¡No podía creerlo! Jamás en mi vida imaginé que me pedirían matrimonio en el escenario, durante el concierto de mi banda favorita y frente a cientos de personas. Mi cara se puso roja como un tomate, pero por supuesto, dije que sí. Estaba abrumada, pero fue la propuesta más increíble y bien planeada de la historia.

Fui a un festival de música con mi papá cuando tenía 16 años. En un momento, él decidió sentarse a descansar y yo me quedé sola viendo a los Red Hot Chili Peppers. De repente, una mujer de entre 40 y 50 años se me acercó y me dijo: “¿Quieres ir hasta adelante? Sé cómo llegar.” Yo, sin pensar mucho, respondí: “Eh… sí, supongo.” Me tomó del brazo y empezó a gritar: “¡Emergencia médica! ¡Tenemos una emergencia médica! ¡Déjennos pasar!” Empujó hasta llegar a unas dos filas del frente, me soltó el brazo, me dedicó una gran sonrisa y dijo: “Disfruta el concierto, cariño.” Un comportamiento completamente fuera de lo común, pero bueno, la verdad es que la pasé increíble allá adelante. © never_n**e_ / Reddit

Concierto de los Chili Peppers. Había una chica que pasaba junto a mí una y otra vez, mirándome nerviosa, y noté que un tipo la seguía. En su último intento, me miró fijamente y movió los labios diciendo “ayuda”. No lo dudé. La tomé de los hombros y le dije: “¡Ah, ahí estabas!” mientras la abrazaba. El tipo se quedó mirándome unos segundos y luego se alejó. Ella me agradeció y me dijo que ese tipo la había estado siguiendo todo el tiempo.
Después se puso coqueta conmigo, pero al poco rato se fue. Cuando salíamos del concierto, me hizo una señal con la mano y me dio las gracias de nuevo. Mi novia, que estaba conmigo, me preguntó quién era. Cuando le expliqué la situación, se enfureció y quiso pelear con la chica, porque mi ex estaba completamente loca. © itryanditryanditry / Reddit

Estaba conversando con lo que pensé que era otra persona del público, hasta que comenzó el concierto y me di cuenta de que en realidad era la vocalista de una de las bandas que iban a tocar. Después del show, me agregó como amigo en Facebook y seguimos charlando a diario durante unos meses, incluso después de que terminó su gira. © AwkwardSara / Reddit

A mitad del concierto, la alarma de incendio comenzó a sonar. La banda dejó de tocar, el equipo de seguridad entró corriendo y evacuaron a todos. Tuvimos que esperar afuera en el frío durante casi una hora antes de que nos dejaran volver a entrar. Resultó que alguien había activado la alarma como una broma.
Semanas después, vi una entrevista con la banda y, para mi sorpresa, descubro que la falsa alarma en realidad la había activado su propio mánager. Quería vaciar el lugar porque el vocalista estaba teniendo una crisis de nervios tras bambalinas y necesitaba salir de ahí.

Intenté usar una identificación falsa para entrar a un concierto. El guardia la escaneó, me miró y dijo: “Buen intento.” Me preparé para lo peor. En lugar de eso, me hizo una seña para pasar y añadió: “Estás en la lista de invitados.” Resulta que el nombre de mi identificación falsa era exactamente el mismo que el del primo de una banda local que nunca apareció. Terminé pasando la noche en el lounge de artistas.

Estaba en medio del concierto cuando el tipo a mi lado se arrodilló y le propuso matrimonio a su novia. El reflector incluso los iluminó, y la multitud comenzó a aplaudir. Pero entonces ella negó con la cabeza, dijo algo y salió corriendo. El ambiente cambió por completo. El tipo se puso de pie, se encogió de hombros, luego se giró hacia mí y me extendió el anillo. “¡Hey! ¿Quieres empeñarlo después del show?” Pensé que estaba bromeando, pero no fue así.

En julio de 1987, estaba en la preparatoria en Louisville, Kentucky. Mi amigo y yo, al último minuto, decidimos ir al centro de la ciudad para ver si podíamos entrar al concierto de Duran Duran. La banda telonera ya había empezado a tocar.
El tipo de la taquilla revisó los boletos y abrió los ojos de par en par. Nos dijo que era nuestro día de suerte y nos vendió asientos en primera fila, justo en el centro. No tengo idea de cómo pasó, pero fue el mejor concierto al que he ido en mi vida. © MissMillieDee / Reddit

Mis amigos y yo llegamos a un concierto en un lugar pequeño, pero por alguna razón, estaba completamente vacío. Había, como mucho, 10 personas en todo el recinto. Aun así, la banda salió y tocó como si estuvieran en un estadio lleno. A mitad del concierto, el vocalista miró alrededor y dijo: “Esto es raro. ¿Dónde está todo el mundo?” Resulta que la sala había publicado la fecha equivocada en línea, y la mayoría de la gente pensó que el concierto era al día siguiente. La banda solo se rio y decidió tocar un set aún más largo para los pocos que sí habíamos llegado.

Estaba en un concierto en Austin, Texas. A mi lado, una mujer saltaba al ritmo de la música, parecía estar pasándola increíble. Todos estábamos disfrutando, y en un momento, le dije casualmente: “Es brillante, ¿verdad?” refiriéndome a la banda en el escenario. No recuerdo el nombre del grupo, pero sí que “brillante” no es una palabra que use normalmente. Sin embargo, por alguna razón, fue la que me salió en ese momento. En cuanto me escuchó, se giró hacia mí, completamente roja de la furia, y con un acento británico muy marcado gritó: “¡No permitiré que me ridiculicen!” Casi me lanza un puñetazo, y sus dos amigos tuvieron que sujetarla y sacarla de ahí. Desaparecieron entre la multitud. Hasta el día de hoy, no tengo idea de qué fue lo que pasó. © OFool_Ishallgomad / Reddit

A la mitad de un concierto de una pequeña banda de rock local, el vocalista de repente dijo: “Necesito un descanso” y se bajó del escenario. El resto de la banda siguió tocando, asumiendo que volvería en cualquier momento. Pero nunca lo hizo. El bajista terminó haciéndose cargo de las voces por el resto del show, y el público simplemente siguió con la energía. Más tarde, un encargado del equipo me contó que el cantante había salido del lugar, tomó un taxi y desapareció. Nadie, ni siquiera la banda, supo nada de él hasta dos años después, cuando reapareció trabajando como bartender en otro país.

Y aquí tenemos algunas historias de secretos que fue mejor guardarlos durante mucho tiempo para evitar dañar una relación.