12+ Historias oscuras que dejaron una huella imborrable

A veces, ni siquiera somos conscientes de que estamos viviendo momentos que podrían cambiar nuestras vidas para siempre. Solemos pensar que estos eventos inquietantes, casi como de película de suspenso, son producto de nuestra imaginación, no algo que esté ocurriendo en realidad. Aunque algunos pueden tener una explicación lógica, la mayoría se siente como sacados de una novela de misterio aterradora.

• “Cuando era niño, mi abuela vino a cuidar de mí una noche. Todo transcurrió con normalidad. Sin embargo, cuando mi mamá regresó y revisó el contestador, había un mensaje de varios minutos.
  Era solo la voz de mi abuela y la mía, riéndonos a carcajadas durante todo el mensaje. Como dije, la noche fue normal, no sonó el teléfono en ningún momento y, mucho menos, nos reímos sin parar durante minutos.” © TUNGSTEN_MAN / Reddit
• “Una vez, nuestra vecina dijo que nos había llamado por la noche y que escuchó toda nuestra conversación durante la cena. Pero nuestro teléfono jamás sonó y nadie lo contestó.
  Solo teníamos una línea fija antigua en el pasillo. Era bastante ruidosa, la habríamos oído. Pensamos que tal vez se había confundido, hasta que empezó a repetir cosas que nadie más podía saber.
  Al día siguiente, mi papá revisó el teléfono de la pared y encontró un segundo cable escondido detrás. No tenía por qué estar ahí. Nunca supimos quién lo puso ni cuánto tiempo había estado espiando.”
• “Cuando tenía 19 años, tomé unos días libres del trabajo y mi horario de sueño se descontroló. Una noche, cerca de las 3 a. m., me dio antojo de algo dulce y fui a un supermercado 24 horas.
  Ya casi llegaba a casa, pasando por una callecita que conecta con la mía, cuando, al dar la vuelta, todas las farolas se apagaron de golpe.
  En ese instante, una camioneta giró en la esquina desde el otro extremo y avanzó lentamente hasta quedar a unos cinco metros de mí y se detuvo.
  La única luz era la de los faros, tan intensos que no podía ver quién estaba dentro. Me paralicé de miedo, sin saber si alguien iba a bajarse o qué.
  La camioneta permaneció ahí, frente a mí, por al menos un minuto. Ahora que lo pienso, ni siquiera estaba en el lado correcto de la calle.
  Después de lo que pareció una eternidad, volvió a moverse y pasó junto a mí. Intenté ver por la ventana, pero estaba demasiado oscuro como para distinguir a alguien.
  Al alejarse y girar en la esquina, las farolas que se habían apagado volvieron a encenderse.
  Nunca me pasó algo similar otra vez, pero aún lo recuerdo por lo extraño y escalofriante que fue. Lo más parecido fue un hombre que caminaba detrás de mí una noche parecida y se cambiaba de lado cada vez que yo lo hacía, pero eso fue todo.” © HerrShaun / Reddit
• “Estaba abajo, tranquilo, cuando mi hermana gritó desde el piso de arriba para que subiera.
  Le grité que bajara ella y dejara de ser floja. Así estuvimos discutiendo un par de minutos, hasta que de pronto me invadió un escalofrío.
  Mi hermana estaba de viaje en Japón.
  Pero la voz era exactamente la suya.
  Me asusté muchísimo, subí corriendo y al entrar en su habitación, vi que la lluvia en la ventana caía normalmente, excepto en un círculo del tamaño de un plato. En esa zona, el agua no tocaba el cristal, solo resbalaba alrededor.
  Llamé a mi hermana de inmediato. Ella estaba bien y no tenía idea de lo que estaba pasando en su habitación.” © schapellemcgarry / Reddit

• “Entramos a una fábrica abandonada que había pertenecido a una familia adinerada. En una de las habitaciones encontramos objetos personales, cartas de los años cincuenta, muebles, fotografías antiguas, ropa. Parecía la casa de alguien empacada en ese cuarto.
  Y en medio de todo, un ataúd. Lo juro.
  Era una tarde de verano, no había electricidad y no llevábamos linternas. La habitación estaba sombría.
  Mi amigo dijo: ‘Tenemos que abrir ese ataúd. No podemos irnos sin hacerlo, debemos hacerlo’ y levantó la tapa sin pensarlo.
  Del interior salió un aroma dulce.
  Recordé claramente cuando encontré a mi abuela al morir, así que mi corazón se detuvo por un momento.
  El ataúd estaba lleno de velas. Y olían dulce.” © Unknown author / Reddit
• “Mi hija de 5 años no paraba de dibujar a la misma mujer: una señora con un sombrero negro grande y sin rostro.
  Le pregunté por qué, y me dijo: “Ella viene a mi cuarto en la noche y me cuenta secretos.”
  Unas semanas después, mientras hacíamos remodelaciones, encontramos un diario viejo bajo el piso. Pertenecía a una mujer que vivió ahí en los años 20.
  La última entrada decía: “No debo contarle sus secretos. Me observa desde las paredes.”
• “Cuando tenía unos 8 años, durante el recreo, vi que varios niños estaban reunidos frente al cuarto de almacenamiento y gritaban que nadie se acercara porque ‘¡había un ojo que te miraba desde dentro!’.
  Me dio curiosidad, ya que no entendía lo que decían, pero sus caras pálidas lo decían todo.
  Me agaché para mirar por la cerradura y, efectivamente, había un ojo que me miraba. Me asusté tanto que me hice pipí encima.
  Más tarde, ya en la enfermería por todo el alboroto, el conserje fue a revisar la habitación.
  Resultó que había un espejo colocado contra la puerta. ¡El ojo que veíamos era nuestro propio reflejo!” © sarca*****es / Reddit
• “Hace unas semanas, mi novia y yo dormíamos juntos cuando me despertó diciendo: ‘¿Qué estás haciendo?’
  A veces habla dormida, pero esta vez sonaba tan clara y urgente que me espanté. Le pregunté a qué se refería.
  Ella despertó y dijo que creyó ver a alguien al pie de la cama.
  Pensamos que había sido una alucinación del sueño y volvimos a dormir.
  Una hora después, me desperté y vi a alguien parado sobre la cama, con las sábanas enredadas hasta el cuello.
  Sin pensar, lo único que dije fue: ‘¿Qué estás haciendo?’
  En ese momento, mi novia me despertó.
  Yo había soñado exactamente lo mismo que ella y dije exactamente lo mismo.” © orangederps / Reddit

• “Conocí a una chica por internet. Charlamos y salimos. La cita estuvo bien, un poco rara, algo tímida, pero amable. No hubo química, pero decidí intentarlo de nuevo.
  En la segunda cita confirmé que no quería una relación con ella. Lo hablamos, sin resentimientos, y quedamos como amigos.
  Un año y medio después, estaba en la cocina con unos amigos preparándonos para salir a cenar por mi cumpleaños. Tocaron la puerta.
  Salí a ver y no había nadie... solo una caja con mi nombre.
  Dentro había una tarjeta y algunos regalos. Todo bonito, excepto por un detalle: esa chica nunca había estado en mi nueva casa.
  Me había mudado desde nuestras dos cita y aún no sé cómo me encontró.”
• “Cuando nos mudamos a nuestra nueva casa, mi hijo de 4 años evitaba siempre el pasillo del segundo piso.
  Un día, señaló el espejo viejo que había allí y dijo: “Ahí vive la señora que llora.”
  No le dimos importancia, hasta que una vecina nos contó que una mujer había muerto justo en ese pasillo décadas atrás, tras perder a su hijo en un accidente.
  Mi hijo nunca había visto fotos de ella. Pero cuando le mostramos un retrato antiguo que nos enseñó la vecina, la señaló y susurró: “Es ella.”
• “Mi abuelo falleció el año pasado, cuando mi hijo tenía apenas un año.
  Cada viernes cenábamos todos juntos, así que mi hijo lo había visto varias veces.
  Mi abuelo era un hombre serio, pero cuando creía que nadie lo veía, hacía muecas para hacerlo reír.
  Un par de noches después del funeral, mi hijo se despertó en la madrugada riendo sin parar.
  Fui a ver qué pasaba y lo encontré sentado en medio de la sala, en la oscuridad, riéndose.
  Le pregunté qué hacía y, con su vocecita, me dijo: ‘¡Papá es chistoso!’
  Me puse nervioso, lo cargué y lo llevé a nuestra habitación.
  Mientras lo alejaba, dijo: ‘¡Bye, papá!’ y lanzó un beso al aire, hacia algo que yo no podía ver.” © Unknown author / Reddit
• “Hace unos años fui a una inmersión nocturna con un grupo de ocho personas, incluyendo nuestro guía de buceo y su asistente.
  Al terminar la exploración, nos reunimos en círculo para ascender, cuando de pronto el guía se quedó congelado.
  Apuntó su linterna hacia afuera del grupo y un tiburón blanco de unos 3.5 metros nos rodeaba.
  Nos mantuvimos en calma, iluminándolo con nuestras luces.
  Solo pensaba: ‘Que no me vea como comida, que tenga mal sabor.’
  El guía nos indicó subir lentamente.
  El tiburón nos siguió casi hasta la superficie, y luego desapareció en la oscuridad.
  No volví al mar durante una semana.”
• “Encontré una vieja caja de música en el ático de mi abuela, guardada en un baúl cerrado.
  Al abrirla, sonó una melodía que no escuchaba desde hacía años: la misma canción de cuna que mi mamá me cantaba antes de morir.
  Más tarde le pregunté a mi tío y se puso pálido: ‘Esa caja era de tu madre. Se descompuso el día que falleció. No debería funcionar.’
  Nunca volvió a sonar después de eso.”

Viajar se trata de aventuras y recuerdos inolvidables, pero a veces lo inesperado sucede. No te pierdas este artículo y descubre las experiencias más sorprendentes que vivieron estos viajeros.