Los niños crecen muy rápido. Un día tu hijo no dice más que “na na” y al día siguiente suelta un “tesoro” tal que te deja con los ojos abiertos. Son precisamente estas réplicas las que los orgullosos padres presumen en Internet.
En Genial.guru realmente adoramos la manera de razonar de los niños, así que ponte cómodo para recibir la siguiente selección de estos pequeños genios del mundo.
- Una niña de unos 5 años estaba sentada y se veía desanimada. Me acerqué a ella y le pregunté: “¿Por qué estás tan triste?”.
A continuación, vino este dialogo:
Niña: “Estoy enfadada con un chico”.
Yo: “¿Qué ha hecho para que te enfades con él?”.
Niña: “No lo sé...” © F1as4 / Pikabu - La hija de un amigo mío exclamó alegremente:
— ¡Mamá, actuaremos “Pulgarcita” en el jardín de infantes! ¡Me dieron un rol protagónico!
La mamá le pregunta, toda emocionada:
— ¡¿El rol de Pulgarcita?!
— ¿Qué? ¡No! ¡El de Sapo! © ParoliParoli / Pikabu - Cuando era niña, solía poner uno de mis zapatos fuera de la puerta. En aquel momento mi madre no podía entender el motivo, ya que yo no podía explicárselo debido a mi edad. Pero en cuanto se pudo entender mi discurso, escuchó la respuesta a su pregunta. La respuesta era sencilla. Yo era la Cenicienta, esperando a un príncipe. © KapaiNestor / Pikabu
- Una madre y su hija vinieron a mi tienda. Mientras la mujer elegía, su hija intentaba pedir algo para ella. A todas las preguntas, la madre le respondía: “No, es caro. No, déjalo ahí, ya tienes uno igual”. Entonces, la nena me pregunta, desesperada: “¡¿Tienen algo gratis?!”. Le respondo que no. Y ella me dice: “Deberían. ¡Tienen que atraer a la gente con cosas gratuitas!”. Damas y caballeros, aquí tienen el secreto de un negocio exitoso. © Yasminurlik / Pikabu
- Miraba cómo mi hijo de 6 años se preparaba un té: echó agua en la tetera, puso las hojas de té dentro de una taza. Estaba concentrado en lo que hacía. Exclamé: “¡Mi chiquillo independiente!”. A lo que él contestó: “Y sí. Si espero a que lo hagas tú, me moriré de sed”. © leni_kotik / Twitter
- Mi esposo y yo hablábamos sobre a quién se parece nuestro hijo de 4 años. En ese momento, entró él del patio, todo manchado de barro.
Mi marido: “Hijo, ¿a quién te pareces más, a mamá o a papá?”.
Él: “¡Al cerdo!”. © Unknown author / Bash.im
- Mi hijo tiene 5 años. Estaba sentado, algo pensativo. Y entonces, puso una mirada de satisfacción en su cara y me dijo: “Papá, tengo algo que es más grande que el tuyo”.
Yo: “¡¿Qué es?!”.
Él: “¡Ancestros! Tú eres mi antepasado, y todos tus antepasados son mis antepasados, así que tengo una familia mayor que la tuya”. © John Knight / Quora - Después de pasar un día muy agradable juntos con mi hijo, mi pequeño de 6 años se recostó en su silla frente al televisor, me miró satisfecho y dijo: “Mamá, la vida es hermosa... Y pensar que todavía no he llegado al punto de relacionarme con las chicas”. © Julie McKay / Quora
- Mi hijo me propuso matrimonio cuando era pequeño. Luego encontró su “amor” en el jardín de infantes y me dijo: “Mami, ya no puedo casarme contigo. Voy a casarme con Julia”.
Yo: “¡Oh, no!”.
Mi hijo: “¡No pasa nada! De todos modos, ya estarás muerta para cuando me case con ella”. © Sachiko Itoh / Quora
- Vivo con mi madre y mi hermano pequeño. Tiene 10 años. El otro día, él se paseaba por el apartamento en calzoncillos. Nuestra madre le preguntó: “¿Qué haces, hijo, paseando por la casa en calzoncillos? ¡Aquí hay chicas! ¡Ponte los pantalones ya!”. A lo que él contestó: “Soy el único hombre de la casa, ¡exijo un poco de respeto!”. © Podslushano / Ideer
- De niña era muy delgada y pálida. A la gente le gustaba hacerme todo tipo de preguntas indiscretas al respecto. Un día, mientras caminaba, una vecina me abordó con las mismas indagaciones de siempre. Preguntó por qué estaba tan delgada. Y yo le contesté: “Es que mi papá se come toda la comida. No deja nada para mi y mi madre”. No tengo idea de por qué le respondí de esa manera, pero todo el edificio se peleó con mi padre durante mucho tiempo después. Lo siento, papá. © Podslushano / Ideer
- Un día fui a buscar a mi hermanito a la guardería, y allí había un niño que empezó a decir malas palabras y a comportarse de forma fea. Empecé a indignarme cuando de repente mi hermano se me acercó y me susurró al oído: “No le hagas caso, ha tenido un parto difícil”. © Podslushano / Ideer
¿Qué tipo de “genialidades” lanzan tus hijos? ¡Comparte en los comentarios de abajo!