13 Personas que descubrieron que no toda amistad es para siempre

Existe un dicho: “Caminar con un amigo en la oscuridad es mejor que hacerlo solo en la luz.” Sin embargo, con el tiempo uno comienza a comprender el verdadero significado de estas palabras, porque no todas las amistades logran resistir las pruebas de la vida. Y, a veces, eso es lo mejor.

• Una amiga de mi esposa consiguió un trabajo como vendedora en el mercado. Un día, fuimos a hacer las compras y, al verla, mi esposa decidió apoyarla comprándole mayonesa. Resultó estar echada a perder.
  Unos días después, al encontrarse con su amiga, le dijo: “Lora, la mayonesa que me vendiste estaba echada a perder.” Y ella respondió: “¡Lo sé! ¿Pero a quién más se la iba a vender?”
  Jamás había visto la mirada de mi esposa como aquella vez. © GATCHINA19 / Pikabu
• Invité a una amiga a acompañarme a elegir mi vestido de novia. Días después, publicó en Instagram una foto mía con el vestido que había elegido... ¡y me etiquetó!
  Yo estaba de vacaciones en ese momento y varios amigos me escribieron diciéndome que ella me había etiquetado. Alcancé a quitar la etiqueta y eliminarla de mis contactos antes de que mi ahora esposo viera la foto.
  Así que, gracias a ella, todos mis amigos y familiares vieron mi vestido de novia antes de la boda. Todo por unos cuantos likes en Instagram.
  Por supuesto, no la invité a la boda. © Bogsly / Reddit

• Una amiga faltó a la universidad durante una semana. Decidí ir a visitarla. Su madre abrió la puerta y, desde el marco, me dijo que era mi culpa que su hija se hubiera enfermado, que no la había cuidado bien.
  Me arrebató la bolsa de cosas que llevaba, me insultó y cerró la puerta en mi cara.
  Mi amiga escuchó todo y ni siquiera se disculpó por lo que hizo su madre.
  Esa amistad se terminó. © Overheard / Ideer
• Fuimos mejores amigas durante 15 años y además fue mi dama de honor. Dos semanas antes de la boda, me dijo que no podía estar todo el fin de semana lejos de su bebé. Quería llevarlo a la boda ¡y cargarlo en brazos mientras caminaba por el pasillo!
  Sentí que ya estaba cansada de ser siempre quien la apoyaba cuando los demás la dejaban mal, y que ya era momento de que ella también se comportara como una persona confiable, porque esa vez yo necesitaba su apoyo.
  Desapareció sin decir nada, así que la reemplacé. Una semana antes de la boda reapareció, creyendo que su ausencia era algo que podía perdonarse. Pero no fue así.
  Me dijo que aún quería ir a la boda, y le respondí que la conocía lo suficiente como para saber que solo arruinaría ese día tan especial. Todo porque no fue capaz de avisarme con tiempo y se comportó como si yo estuviera obligada a decirle que sí.© grumpygusmcgooney / Reddit
• Decidí presentarle a una amiga a un viejo amigo mío. Yo estaba casada, acababa de tener un bebé y mi esposo pasaba mucho tiempo fuera por el trabajo. Empecé a invitarlos a ambos a casa, como si fuera una coincidencia. Pero, para mi sorpresa, esta “amiga” le escribió a mi esposo diciendo que yo le estaba siendo infiel.
  Cuando le pregunté por qué había hecho algo así, me respondió: “Tienes un buen esposo, y tu amigo corre a verte, apenas lo llamas.”
  ¡Por Dios, él corría a verte a ti! © my life / Dzen

• Cuando estaba en la secundaria, una chica a la que consideraba una amiga muy cercana no tenía dinero para comprar boletos para ver a una banda que ambas amábamos. Ahorré todo mi dinero y le compré un boleto para que pudiera ir conmigo. Estaba tan agradecida que hasta lloró.
  Pero unas semanas después, participó en un concurso de radio para ganar boletos y conocer a la banda, para ella y una acompañante. Me llamó por teléfono gritando de emoción, y yo también me emocioné muchísimo porque asumí que iríamos juntas.
  Entonces me dijo que iba a llevar a otra amiga en mi lugar, y que podía darle el boleto que yo le había comprado a alguien más.
  Tenía 14 años, y eso me rompió el corazón. Hubiera dado lo que fuera por conocer a esa banda. Pasó mucho tiempo antes de que volviera a hacer algo así por alguien. © Unknown author / Reddit
• En el año 2000, estaba en la universidad y no tenía un solo centavo. Por accidente, logré conseguir un trabajo como promotora en un club nocturno. Pagaban bien y, lo más importante, la gerencia me valoraba mucho.
  Un día me pidieron que encontrara a alguien que me apoyara. Invité a mi mejor amiga. A ella también le pagaban bien, aunque ganaba cuatro veces menos que yo. Pero estaba feliz, y yo también. Iba y venía del trabajo conmigo, y lo compartíamos todo en nuestra habitación del dormitorio. De repente, mi jefe me llamó y me exigió que la despidiera. Le pregunté indignada: “¿Por qué?”
  El dueño del club me explicó que mi amiga estaba haciendo algo muy feo: comenzó a hablar mal de mí, a difamarme, a chismear e insinuar que trabajaría por menos dinero que yo.
  Me sentí completamente traicionada. Mi mejor amiga me apuñaló por la espalda y fueron mis empleadores quienes salieron en mi defensa. © 11ore11 / Pikabu
• Tuve una amiga a la que conocí en la universidad. Yo trabajaba y ganaba bien, así que prácticamente siempre salíamos gracias a mi dinero. Tiempo después conocí a un chico (hoy mi esposo), y ella empezó a salir con el hijo del director de una constructora. Se comprometió y hablábamos de los preparativos de su boda hasta que, de repente, desapareció.
  Justo en ese momento, yo tuve que dejar la universidad por problemas de salud.
  De pronto vi fotos en redes sociales de su despedida de soltera y de la boda, y me di cuenta de que me había bloqueado. Le pregunté a una amiga en común qué pasaba, y me dijo que ella había dicho que mi novio y yo “no éramos lo suficientemente buenos”. Que no había lugar para “una simple enfermera y un ingeniero” en su boda.
  Pero cuando salíamos gracias a mi dinero, al parecer sí era “lo suficientemente buena”.
  Ya han pasado casi 20 años. Hoy ya no somos “una simple enfermera y un ingeniero”. Y esa “amiga” está divorciada y en el olvido. © kryzjovnik / Dzen

• Conseguí trabajo a dos de mis amigos en la empresa donde laboraba. Sabía que uno de ellos no me haría quedar mal, porque éramos como hermanos. Él fue mi primer amigo, y yo el suyo. El otro, en cambio, lo conocí en la preparatoria. Era un tipo bastante perdedor, pero siempre me respaldó y teníamos una buena conexión. Por supuesto, no pasó ni un año antes de que lo despidieran. En realidad, debieron haberlo corrido mucho antes, pero mi jefe le dio muchas oportunidades solo por mí.
  Hoy en día, sigo trabajando en la misma empresa y también el otro amigo al que recomendé. © PIG20 / Reddit
• Hace poco corté todo contacto con mi mejor amigo de la infancia porque me veía como un cajero automático. No me importa el dinero; si puedo ayudar a alguien, lo hago sin pensarlo. Pero no voy a permitir que se aprovechen de mí. La gota que derramó el vaso fue cuando estaba organizando a los padrinos de su boda y me dijo que yo era una opción de reserva, por si alguien cancelaba. Hemos sido amigos desde los 10 años, y aunque se mudó, siempre estuvimos en contacto. Pero al parecer no soy lo suficientemente importante como para estar entre los primeros elegidos. En esa misma conversación me dijo que esperaba que asistiera a la boda y hasta insinuó que quería un regalo en efectivo.
  No hemos hablado desde hace un par de meses, y espero que así siga por mucho tiempo. © morganfreenomorph / Reddit
• Tuve una amiga muy cercana. Coincidió que ambas nos casábamos al mismo tiempo, y quise tener un lindo gesto con ella: le organicé una despedida de soltera sorpresa. Le pedí que me ayudara a elegir un vestido, pero en realidad la llevé a una cafetería donde ya la esperaban sus amigas, con globos y felicitaciones. Se sorprendió muchísimo, la sorpresa fue todo un éxito. Pero entonces dijo: “Eres tan inmadura. Nunca puedes decidir nada por ti misma, siempre dudas. Claro que acepté venir, pensé que de verdad ibas a elegir tu vestido.” Siempre creí que era una mujer sabia y por eso pedía su consejo. Pero resulta que ella lo veía como una debilidad mía. Lloré en casa y decidí que mi mejor amigo sería mi esposo. Desde entonces, no he dejado que nadie se me acerque. Ya han pasado 14 años. © Morskaya / Dzen

• Tuve una mejor amiga durante 25 años. Trabajamos juntas, fuimos a nuestras respectivas bodas, construimos casas de verano, una al lado de la otra, y nuestros hijos también eran amigos. Mi esposo trabajaba en una empresa de muebles que participó en una exposición. Después del evento, los muebles de muestra se vendían con grandes descuentos. Mi amiga estaba por mudarse a un nuevo departamento, así que le recomendé que se apurara para alcanzar a comprar algo. Ella se emocionó, pero mientras ella y su esposo lo pensaba, pasó una semana. Cuando finalmente fueron al almacén, solo quedaban los restos. Mi amiga se indignó: “¡¿Cómo es posible?! ¡Yo contaba con esos muebles!”
  No entendimos su reclamo. Mi esposo no era el dueño de la empresa. Si de verdad quería algo, lo lógico habría sido dejar un anticipo. © Olga Savina / Dzen
• Tuve un compañero en la escuela que era muy buena persona, pero también el más negativo que he conocido. Todo le parecía mal, no paraba de quejarse nunca. Entraba a la biblioteca: “demasiado fría”, salía al patio: “demasiado calor”. Ya de por sí, la escuela era bastante estresante, así que al final decidí cambiar de grupo de estudio y de lugar para evitarlo.
  Y la verdad, me sentí mucho más tranquilo y feliz. © Dr_D-R-E / Reddit

Y aquí hay historias sobre personas que tienen una complicada comprensión de la amistad.