13 Viajeros que fueron por relax, pero recibieron puro estrés

Irse de vacaciones debería ser sinónimo de descanso, pero a veces, el universo (y los hoteles) tienen otros planes. En esta selección, 13 valientes viajeros comparten sus “inolvidables” experiencias: desde camas que parecían una película de terror, hasta recepcionistas que confundieron servicio con supervivencia. Si alguna vez pensaste que tu peor noche de hotel fue mala, espera a leer estas historias. Al menos te reirás... o te sentirás un poquito mejor con tus propias anécdotas.

• Mi familia había ido a Florida de vacaciones y se alojaba en un hotel barato, pero relativamente agradable. Después de los tres primeros días, nos dimos cuenta de que tenían una mininevera en la habitación, así que, naturalmente, mi hermano miró dentro. Cuando mi hermano la abrió, salieron tantas hormigas que parecía una escena de película.
  Un huésped antes que nosotros, había abierto dos de las latas de refresco de la nevera, se las había bebido a medias y las había vuelto a poner boca abajo. Así que al cabo de unos días, lo que parecía toda la población de hormigas del hotel había pululado dentro de la nevera. Cerramos el frigorífico de inmediato y, tras una ducha rápida de mi hermano, decidimos que no queríamos quedarnos en el hotel después de aquella noche. © NikolaTesla1 / Reddit

• Hace unos años, me alojé en un hotel del Strip de Las Vegas que estaba en obras. Un cableado defectuoso relacionado con la construcción o algo parecido hacía que la alarma se disparara (falsa alarma), y periódicamente una voz grabada anunciaba que había algún tipo de incidente y que te quedaras en tu habitación hasta que te avisaran de lo contrario.
  Toda la noche. No pude conciliar el sueño y tuve que madrugar y trabajar todo el día. © harbac / Reddit

• Cuando me desperté, había una chinche en mi almohada. Busqué por todo el lugar y, por suerte, solo encontré uno más. Los llevé a la recepción en una botella de agua para quejarme y me acusaron de haberlas traído conmigo para intentar conseguir una noche gratis. Al final, no me dieron nada de cortesía, incluso después de decirles que les dejaría una mala reseña en línea. © Chewy79 / Reddit

• El hotel en el que me alojé hace años para pasar la noche con mi entonces novio cuando volvía de estar fuera durante meses fue un desastre. El edificio estaba en obras, así que era un desastre con obreros por todas partes.
  Y la razón de que estuviera en obras era que se estaba transformando de hotel a residencia de ancianos. Ya funcionaba como tal, pero seguía aceptando reservas de hotel. Nada de esto aparecía en su página web, que mostraba habitaciones muy bonitas.
  Cuando me registré, el personal tuvo que quitar de en medio un cartel que anunciaba un taller sobre diabetes. La habitación en la que me alojé ya había sido acondicionada. Había cables de asistencia de emergencia por todas partes, todos los muebles y el baño estaban adaptados para ser accesibles y tenía la cama más incómoda de la historia.
  No me lo podía creer. Me dio mucha vergüenza tener que llevar allí a mi novio, pero ya era demasiado tarde para cancelar y volver a reservar. Jajaja. © GrammaMo/ Reddit

• Necesitaba encontrar un hotel debido a una competencia de gimnasia en la que participaba mi hija. Leí los comentarios en Internet y eran buenos. El precio también era bueno, así que lo reservé.
  Primero, me costó encontrarlo porque estaba oscuro y el cartel no estaba iluminado. El estacionamiento también estaba completamente a oscuras y en la entrada había dos hombres sospechosos.
  Adentro, el vestíbulo del motel estaba débilmente iluminado con luces parpadeantes. La habitación no estaba mejor: sábanas manchadas, agujeros en la colcha y pelos en la ducha. La sala de fitness consistía en un escalador roto y un viejo televisor en el suelo que también estaba roto.
  Le dije a la recepcionista que quería cancelar nuestra reserva. Me dijo: “No te culpo. Este sitio es asqueroso. Tuve una entrevista en otro hotel y espero que me contraten para poder dejar este sitio”. © DareWright / Reddit

• Mi novio planeó un fin de semana romántico en un hotel de lujo. Todo parecía perfecto, hasta el momento de pagar. Su tarjeta fue rechazada y se puso rojo de vergüenza. Yo sonreí y pagué nuestra estancia. Cuando nos íbamos, la recepcionista me llamó discretamente a un lado y me dijo: “Ten cuidado, he visto a este tipo hacer lo mismo con otras mujeres. Viene aquí, le rechazan la tarjeta y acaban pagándolo todo”.
  Decidí no creerla. Era el principio de nuestra relación y confiaba plenamente en él, no tenía motivos para no hacerlo. Pero con el tiempo, empezó a hacer trucos similares con más frecuencia. Me di cuenta de que me hacía pagar las compras y otros gastos. La gota que colmó el vaso fue cuando intentó presionarme para que invirtiera en un negocio de dudosa reputación.
  Rompí con él. Sin embargo, el recuerdo de aquella estancia en el hotel sigue persiguiéndome porque fue el principio de todo, y ojalá hubiera escuchado a aquella chica.

• Yo tenía entonces unos 4 años, así que me baso sobre todo en los relatos de mis hermanos, aunque recuerdo algunas fotos. Estábamos en un hotel con unos amigos de la familia y sus hijos (5 niños en total, nosotros incluidos, de edades comprendidas entre los 4 y los 13 años). Los padres nos metieron a todos en la misma habitación para pasar la noche mientras ellos salían a hacer cosas de adultos (probablemente una cena elegante).
  Estábamos tumbados en la cama viendo una película cuando, de repente, oímos un ruido fuerte, el suelo vibró un poco y entonces, no os engaño, cientos, si no miles, de pequeñas arañas empezaron a subir por las paredes desde dos de las esquinas inferiores de la habitación.
  Tras un intento fallido de defender nuestro terreno utilizando malvaviscos y cubitos de hielo como proyectiles, nos acurrucamos en el cuarto de baño, sellando la parte inferior de la puerta con una toalla. Aquella noche dormí en la bañera con mi hermana. No había teléfonos para pedir ayuda (esto fue antes de que los niños/adolescentes tuvieran móviles), y teníamos instrucciones muy claras de no salir de la habitación bajo ninguna circunstancia. Nos lo tomamos demasiado en serio.
  Mis padres descubrieron la escena en mitad de la noche y probablemente despertaron a todo el piso con su grito inicial. Sin embargo, todos acabamos bien. © SKirby00 / Reddit

• Llegué extraordinariamente tarde a una reunión de empresa en un hotel muy bonito. Mi vuelo de la costa este a la costa oeste había sufrido retrasos, cambios de ruta, etc., y acabé entrando en el hotel a las 4 de la mañana.
  Me recibió el hombre más espeluznante que he visto en mi vida detrás del mostrador de un hotel. Cuando le dije que iba a registrarme, se puso nervioso y empezó a llamar a las habitaciones. Pidió disculpas si alguien contestaba. Tardé un par de segundos en darme cuenta de que no tenía ni idea de quién estaba en cada habitación y de que estaba llamando a las 4 de la mañana para ver qué habitaciones estaban vacías.
  Finalmente localizó una habitación vacía y me dio la llave. Fui a la habitación, cerré la puerta y esperé dormir unas dos horas antes de mi reunión por la mañana. Al darme cuenta de lo que el hombre había hecho, pensé en ser inteligente y descolgar el teléfono antes de irme a dormir.
  A las 5 de la mañana, alguien intentaba entrar en mi habitación. Al parecer, el recepcionista seguía sin saber qué habitación no estaba ocupada.
  A la mañana siguiente me enteré de que la persona que intentó entrar en mi habitación volvió a recepción y le dijeron que no había más habitaciones. El recepcionista le ofreció el sofá del vestíbulo durante una o dos horas si quería dormir allí. © gjallard / Reddit

• Fui a un motel estando de vacaciones con un ex. Fui a ducharme y cerré la puerta del baño. Cuando terminé, me sequé y estaba lista para volver a la parte principal de la habitación, la puerta no se abría.
  Mi ex tuvo que llamar a la recepción y enviaron a alguien a la habitación, que procedió a desmontar el pomo para abrir la puerta. Después, nos cambiaron la habitación para esa noche. © vesnapukanic / Reddit

• Mi madre y yo tuvimos un hombre que intentó entrar en nuestra habitación a las 3 de la madrugada; por suerte, su tarjeta no funcionó. El pobre no tenía ni idea de que habían reservado la misma habitación dos veces. Se disculpó muchísimo, pero no hay nada como despertarse por el sonido de la manija de tu cuarto, porque alguien está moviéndola como loco, mientras puedes oír la frustración de un hombre que intenta con todas sus fuerzas entrar en tu habitación. © Unknown author / Reddit

• Me alojaba con una amiga en un hotel de Filadelfia. Era alrededor de medianoche cuando llegamos y me di cuenta de que el servicio de limpieza no nos había dado suficientes toallas. Así que fui a la recepción a por más, pero por la razón que fuera, no pudieron darme ninguna y me dijeron que alguien subiría toallas a la habitación en una hora.
  Mientras me preparaba para tomar el ascensor de vuelta a nuestra habitación, me di cuenta de que un hombre espeluznante también estaba esperando el ascensor y no dejaba de mirarme. Justo después de que se cerraron las puertas del ascensor, el hombre empezó a preguntarme cómo había ido mi día, qué haría más tarde, si quería salir a pasar el rato, etc. Seguí diciendo que no, pero él no pareció entender la indirecta.
  Finalmente, el ascensor llegó a la planta en la que nos alojábamos, pero, por supuesto, nuestra habitación estaba al final de un pasillo larguísimo. Mientras volvía, oí pasos detrás de mí. Inmediatamente pensé: “Así es como muero”. Empecé a caminar más deprisa por el pasillo, pero no quise darme la vuelta porque entonces es cuando te pillan, ¿verdad?
  En ese momento, estaba prácticamente trotando hasta nuestra habitación y, cuando llegué, empecé a llamar con fuerza y a aporrear la puerta para que mi amiga me dejara entrar. Parecía que tardaba una eternidad, y podía oír los pasos detrás de mí cada vez más fuertes y más cerca. Mi amiga finalmente abrió la puerta, y aproveché para mirar por el pasillo y ver... a un hombre que trabajaba en el hotel trayéndome unas toallas. Supongo que tomó otro ascensor hasta nuestra planta y salió unos instantes después que yo. © I_Need_To_Get_A_Life / Reddit

• Cuando tenía 20 años, viajaba con amigos con un presupuesto muy limitado y nos alojamos en el albergue más barato que encontramos, cerca del centro de la ciudad para gastar lo menos posible en transporte público. “Albergue” era un término generoso.
  Era un diminuto edificio de ladrillo en el centro de una gran manzana, así que básicamente había que atravesar un estrecho cañón urbano para llegar a su puerta metálica. Solo tenías que marcar un código para entrar. No había nadie para recibirte o ayudarte.
  El local estaba dividido en cuatro unidades, cada una de las cuales parecía un ala de un manicomio. Azulejos blancos sucios, pintura desconchada, luces amarillas polvorientas... todo. Las camas eran colchones flácidos sobre viejas estructuras metálicas y cada una tenía una sábana fina y arrugada. El cuarto de baño era sorprendentemente bien, pero lo que absolutamente nos rompió fueron las hormigas.
  Muchísimas hormigas. No había nada que pudieras hacer para evitar sentir una arrastrándose a través de ti en medio de la noche, así que tratar de conciliar el sueño era como una tortura. El gerente/propietario fue completamente inútil e insistió en que las trampas que ya habían colocado eran lo suficientemente buenas.
  Si hubiéramos podido permitirnos otra opción, nos habríamos ido después de una noche. Lamentablemente, pasamos cuatro noches en esta pesadilla y solo lo usamos como excusa para quedarnos fuera toda la noche explorando. Una experiencia horrible, pero fue un verdadero momento de unión para mis amigos y para mí. © FigureDrawPractice / Reddit

• Descubrí una cámara oculta en la habitación de nuestro Airbnb. Era medianoche. Mi esposo la cubrió rápidamente con una toalla y nos fuimos a dormir.
  A las 2 de la madrugada, la puerta se abrió de golpe. El propietario del Airbnb entró furioso gritando: “¡Idiotas, es una cámara para ver el exterior! ¿Por qué la han tapado?”.
  Resultó que la cámara apuntaba a la calle, no al dormitorio. El propietario la había instalado por seguridad, para vigilar los alrededores. Admitió que vigilaba las imágenes obsesivamente.
  Nos fuimos a primera hora de la mañana, agitados e incómodos. A pesar de su explicación, irrumpir en nuestra habitación en mitad de la noche traspasó todos los límites. Dejamos un comentario sincero, advirtiendo a futuros huéspedes de la intrusión.
  Más tarde, al leer otros comentarios, nos dimos cuenta de que no se trataba de un incidente aislado. Otros huéspedes habían sufrido sus arrebatos y su obsesión por la seguridad. Aunque podíamos entender su paranoia, eso no justificaba la violación de nuestra intimidad ni su extraño comportamiento. Fue una experiencia que no olvidaremos y que no queremos que nadie más sufra.

Después de leer estas joyas del turismo fallido, una cosa queda clara: no todo lo que brilla en las fotos del hotel es comodidad. A veces, unas sábanas limpias y una ducha caliente ya son lujo. Sin embargo, como dicen los viajeros experimentados: si no es buena experiencia, al menos es buena historia.