15+ Experiencias raras y graciosas que solo pasan cuando vas de compras

¡Una salida de compras, aparentemente normal, puede convertirse fácilmente en una historia digna de contarse por años! Los protagonistas de estos sucesos son tanto vendedores, que conservan una calma imperturbable ante las preguntas más extrañas, como los clientes, que buscando cobre, terminaron encontrando oro.

• Pedí un montón de ropa para mi hija desde el extranjero: calcetas, vestidos, jeans, pijamas, camisetas, zapatos. Me prometieron que llegaría en 10 días.
  Después de dos semanas, un encargado me escribió para disculparse y decirme que había retrasos en la producción. Pasaron semanas, luego meses, y nadie me envió el paquete. Los encargados dejaron de responder y pensé que me habían estafado. Fue desagradable, pero decidí dejarlo pasar.
  Cinco meses después, llegó un aviso del correo. Fui a recoger la caja, y ahí estaba toda la ropa. Solo que mi hija ya había crecido y no le quedaba. Por suerte, mis amigas con hijos quedaron encantadas: se llevaron ropa completamente nueva. © Chamber 6 / VK
• Vi un anuncio que decía que por fin iba a abrir una tienda de una marca muy esperada en mi ciudad. El día de la inauguración, mi amiga y yo hicimos fila desde las 7 a.m. La emoción era increíble. A las 9, la gente entró corriendo a la tienda.
  Todos querían agarrar lo mejor y más barato. Apenas logramos meternos al probador, compramos unos suéteres y nos fuimos. Estábamos agotadas, porque en la mañana hacía calor en la fila, luego la tienda estaba sofocante y llena de gente.
  Al día siguiente, nos dimos cuenta de nuestra torpeza. La tienda también había inaugurado su tienda en línea con los mismos artículos y descuentos. Todo se podía pedir con solo un par de clics. © Chamber 6 / VK

“Parka Canada Goose en una tienda de segunda mano por 14.25 dólares. Nueva cuesta unos 1,575 dólares”

• Rara vez voy de compras. Una vez cada dos meses, mi esposo, a regañadientes, se queda con el bebé y yo me escapo a mi tienda favorita de ropa. Elijo blusas, zapatos, vestidos, entro al probador, me admiro en el espejo y termino dejando todo.
  Me doy cuenta, con tristeza, de que no tengo dónde usarlos: no voy a resorts ni al extranjero, no salgo a clubes ni restaurantes. Mis salidas sociales se limitan al supermercado y a visitar a mis familiares. Y ni siquiera tengo 30 años. ¿Para qué me casé? © Overheard / Ideer
• Odio ir de compras. Todo siempre me queda pequeño, no ajusta bien, aprieta demasiado o es carísimo. Solo voy de compras con mi novio. Él nunca se queja de estar cansado, aunque tarde horas eligiendo algo. La que se queja soy yo.
  Y tiene un talento especial: siempre elige justo lo que me gusta entre todo el montón de ropa, me convence de probármelo y logra que lo compre. Y toda la ropa que he comprado con él termina siendo mi favorita y me queda perfecta. © Overheard / Ideer

“Dr. Martens por 18 dólares”

• Un hombre entró a nuestra tienda para probarse una camisa de cuadros que estaba en el escaparate. Dijo que tenía TOC y pidió probarse todas las camisas de cuadros que tuviéramos en su talla (probablemente más de 50), ya que necesitaba que las líneas coincidieran perfectamente en las costuras.
  Estaba aburrido, así que decidí ayudarlo en lugar de atender a otros clientes. La venta tardó como una hora y media, pero terminó gastando más de 400 dólares en ropa y luego llamó a nuestro gerente de distrito para decir lo contento que estaba conmigo, porque otros empleados no lo tomaban en serio. © Unknown author / Reddit
• Una mujer me gritó que tenía que “revisar en la parte de atrás” para ver si encontraba otra talla de una camisa que quería. No podía entender que estaba en una tienda de segunda mano. © dazzleduck / Reddit

“¡Una bolsa de trucha por 5 dólares! Es grande, mide como un metro”

Estoy casi 99 % seguro de que tuve esto cuando era niño, y creo que todavía está en casa de mis padres. Era solo una almohada, así que alguien la convirtió en una bolsa. © Ths-****-Guy / Reddit

“Compré un vestido de segunda mano por 15 dólares. Uno nuevo cuesta 450”

• Trabajaba en atención al cliente en una tienda outlet cuando una mujer entró queriendo devolver algunas prendas. Le pedí su recibo y me dijo que lo había perdido, así que intenté escanear el código de barras para ver si podía encontrar la compra en nuestro sistema. Fue entonces cuando noté que las etiquetas tenían el logo de otra tienda, una que había cerrado en los años noventa.
  Cuando le señalé que esas prendas eran de otra tienda (y que, como mínimo, debían haber sido compradas hace más de 8 años), me respondió con total seriedad: “Bueno, obviamente no puedo devolverlas en esa tienda ahora, ¿o sí?” Me dejó sin palabras. © ******Wolf / Reddit
• Trabajaba en una tienda de artículos para actividades al aire libre y un día llegó un hombre buscando un chaleco totalmente impermeable. Le pregunté por qué quería algo así y me dijo: “Tengo un chaleco de plumas muy caro y necesito cubrirlo con un chaleco impermeable para que no se arruine”. Intenté explicarle varias veces que una chaqueta impermeable cumplía la misma función y además lo protegería por completo, sin mojarle la cabeza, el cuello ni los brazos.
  Pero él insistía en que solo podía usar un chaleco impermeable, porque no tenía sentido gastar 750 en un chaleco si iba a taparlo con una chaqueta. Estuvimos discutiendo un buen rato y no podía entender que las partes de su cuerpo que no cubría el chaleco iban a mojarse. © eztrov / Reddit

“Botas Gucci por 15 dólares”

• Una señora mayor trajo un vestido y pidió un reembolso. Yo conocía bastante bien todo lo que había en la sección de ropa para mujer, y ese vestido no lo teníamos en existencia. Revisé el recibo y me quedé confundido: ¡lo había comprado hace 10 años! Pero la política de la empresa era devolver el dinero de todos modos, así que le hicimos el reembolso. Mi gerente también se quedó sin palabras.
  No fue hasta años después, cuando una amiga, una compradora compulsiva, me mostró una habitación entera llena de percheros con ropa sin usar. Ahí entendí cómo alguien podía guardar un vestido, con recibo y todo, por tanto tiempo. © TrailMomKat / Reddit
• Una pareja entró a nuestra tienda. El hombre se fue a ver ropa y la mujer pidió un reembolso por unos lentes de sol que, según dijo, “su novio le había comprado”. No tenía el recibo. Le sugerí que le pidiéramos el número de tarjeta al hombre.
  Entonces, con voz temblorosa, dijo: “¡No! Ese hombre es mi esposo. Y mi novio fue quien me compró los lentes. ¡Mi esposo no puede enterarse!”
  Así que le pedí con calma que llamara a su novio, pero no contestó. La señora siguió exigiendo el reembolso hasta que llamé al gerente. © dtak222 / Reddit
• Necesitaba conseguir unos pantalones para una sesión de fotos. Normalmente, uso jeans, así que fui a una tienda de segunda mano y, casi sin mirar, elegí los pantalones más baratos que parecían adecuados. La compra me costó prácticamente nada.
  Al llegar a casa y empezar a revisarlos con más detalle, me llevé una sorpresa: encontré la etiqueta y resultó que eran de una buena marca europea. Eran bastante caros y estaban hechos 100 % de lana. Me gustó tanto que terminé usándolos no solo para las fotos, sino también en mi día a día.

Y aquí hay historias que demuestran que en las tiendas de segunda mano se pueden encontrar verdaderos tesoros.