15 Historias sobre maestros que merecían la peor nota por su mal comportamiento

Todos tenemos diferentes recuerdos de la escuela. A algunos no les importaría regresar allí, mientras que otros no se volverían a sentar en un pupitre ni por todo el dinero del mundo. Después de todo, hay maestros que logran estropear la vida incluso de niños tranquilos y diligentes. O la blusa no es la correcta o las pestañas son demasiado abundantes.

En Genial.guru tenemos un inmenso respeto por los maestros que realmente se preocupan por los niños. Pero esta selección es sobre profesores cuyas acciones no merecen ningún elogio.

• Mi profesora de historia me puso un 9 solo porque no debía haber excelentes alumnos en la clase, además de su hija. Y cuando lloré después de recibir mis calificaciones, me dijo con cariño: “¿Querías un 10? Bueno, tenías que habérmelo dicho”. Y esto a pesar de que no me había sacado ninguna calificación por debajo de 10 en ningún trimestre. © Nina Lesko / Facebook
• Tengo vitíligo, también en los párpados. En la escuela, todas las mañanas los maestros, junto con la directora, me llevaban a lavarme la cara. Mi pregunta: “¿Me he pintado con sombras el cuello, los codos y las rodillas también?” nunca era respondida. Te pintaste los ojos y punto. Y siempre terminaban enfurecidos porque “el maquillaje” no salía. © Fekla634 / Pikabu

• Iba a estudiar medicina después de la escuela. Pero no lo hice por culpa de una maestra de matemáticas que me bajaba las notas porque, cito: “No permitiré que haya médicos con esta voz”. Yo realmente tenía una voz ronca por una enfermedad que había sufrido en la infancia. Le dije que dado que hay tales, ejem, especímenes entre las personas, entonces no quería curarlos. © Inessa Özcan / Facebook
• En la escuela secundaria, tuve dos profesores a los que les encantaba mostrar su excelencia. Hacían preguntas realmente difíciles. Naturalmente, los niños que acababan de estudiar el material no podían responder. Pero los adultos avergonzaban al alumno durante 5 minutos frente a toda la clase. Imagínate: estás parado con la cara roja, el profesor te regaña y todos los compañeros te están mirando. Y esos maestros parecían disfrutarlo mucho. © Yejune Yoon / Quora
• Una maestra me dijo que estaba completamente loco por haberme pintado los ojos. Solo tengo pestañas exuberantes y negras, ¿qué puedo hacer? © Pyccicontrol / Pikabu

• Escuela primaria. Durante el receso, los chicos rodaban autos pequeños sobre el linóleo del pasillo. Una maestra se acercó y aplastó cada uno de ellos con su pie. © Julia Burmistrova / Facebook
• El peor maestro que he tenido era el profesor de química. Éramos como Snape y Harry Potter. No tengo ni idea de por qué no le agradaba. Él destruyó para siempre todo mi interés por las ciencias exactas. © John-S-Thomas / Quora

• Fui al primer grado y no le agradé a la maestra. Encontraba fallas en cada pequeña cosa y, como castigo, me obligaba a sentarme en clase durante los descansos. Creo que me perdí la mitad de todos los recreos de ese año. También le dijo a mi madre que yo era mediocre. No es de extrañar que haya comenzado a odiar la escuela. © BocceBurger / Reddit
• La maestra de 3.^er grado me puso un apodo que tenía que ver con mi discapacidad. Le parecía que había hecho una broma muy fina. Hasta que dejé la escuela, llevé ese apodo como un estigma. Tengo 40 años, hace mucho tiempo que la maestra está en el más allá, pero no puedo perdonarla. © Angela Vasilchenko / Facebook
• En la escuela primaria, tuve una maestra que maltrataba a toda la clase. Gritaba todo el día. ¿Un niño estornudó? Le gritaba que dejara de interrumpir las lecciones. ¿Un niño levantó la mano para ir al baño por primera vez en el día? Que espere otros 20 minutos. Y así con todo. © Alyssa-Ricca / Quora

• En el décimo grado, la profesora de matemáticas nos prohibió llevar calculadoras a la escuela. Decía que nos volvían estúpidos y que en el futuro no las necesitaríamos en absoluto. Sí, claro, cómo no, sigo usando la calculadora hasta el día de hoy. © penciltoppertroll / Reddit
• Soy zurda y es complicado para otras personas entender lo difícil que era la escuela para los niños así. Trataban de “corregirnos”, como lo llamaban. Entre otras cosas, me avergonzaban frente a toda la clase en la pizarra si tomaba la tiza con la mano izquierda. © Lana-Nichol / Quora

• Cuando era pequeña, tuve una profesora de matemáticas muy meticulosa. La mala nota más ofensiva que me puso fue cuando, en una prueba final, mi bolígrafo dejó de escribir y le pedí otro a un compañero. La prueba estaba escrita para un 10, pero como las soluciones se habían hecho con un bolígrafo diferente, me puso un 2. La lógica era: la pluma es diferente, lo que significa que fue mi compañero el me escribió las respuestas. © Oídoporahí / VK
• En quinto grado, era nueva. En una lección de arte, por costumbre saqué todos los bolígrafos, lápices y borradores y los puse sobre el pupitre. Entre otras cosas, había una regla que estaba muy de moda en esos días, con un borde ondulado, agua y brillitos en el interior. La maestra gritó: “¡¿Cuántas veces he dicho que esto no es geometría y que no hay lugar para las reglas aquí?!”, la agarró, la estrelló contra la mesa y la rompió. Y resulta que esa regla era un regalo de mi madre, que no vivía conmigo y a quien veía una vez cada 6 años. Tuve tal ataque de nervios que tuvieron que llamar a una ambulancia y a mi abuela a la escuela. © Julia Burmistrova / Genial.guru
• En nuestra escuela, la directora tiró a mi compañera de la blusa tan bruscamente que se la sacó de debajo de la falda, gritando: “¿Por qué te pones esto en la escuela si ni mi hija tiene una así?”. No había nada especial en la blusa: era blanca, con cuello redondo, con botones blancos. Solo que la chica era muy hermosa, una morena de ojos azules, y cada trenza suya era casi tan gruesa como un brazo. © Elizaveta Mochalkina / Genial.guru

¿Tienes recuerdos buenos o malos de tus profesores?