15 Animales que son capaces de ir hasta el fin del mundo para cuidar a sus crías

Animales
hace 1 año

El reino animal es muy diverso y, en el ámbito salvaje, es importante poder priorizar la supervivencia y la reproducción. Pero hay algunas especies de animales que, lejos de limitarse a tener hijos, también los cuidan y les garantizan su protección hasta que sean grandes. En esta ocasión, veremos cuáles son los mejores padres y madres del planeta, de qué forma protegen a sus pequeños y cómo logran llevar adelante la crianza en medio de la naturaleza.

Si tienes mascotas o deseas tener una, puede que te guste observar sus reacciones cuando les toca ser padres. En este artículo verás divertidas fotos de perros que se la pasan a lo grande con su familia.

1. Los gorilas de montaña machos que cuidan a los bebés son más atractivos para las hembras

Si bien se cree que los machos de la mayoría de las especies le dan más importancia al apareamiento que a la crianza, se ha visto una gran excepción en los gorilas de montaña. Estos simios se relacionan con las crías del grupo, sean suyas o no. Los investigadores piensan que, con esta afiliación, podrían resultar más atractivos para las hembras y, por lo tanto, su proceso de reproducción sería más efectivo.

La forma en que los gorilas machos interactúan con los pequeños es, básicamente, de protección. Al estar dentro de un grupo, son capaces de detectar a cualquier intruso para expulsarlo y evitar que toque a los bebés. Es impresionante cuán parecidos son a los humanos. Y un guardabosques lo ha descubierto hace tiempo al tomarse una selfi con dos gorilas para incentivar su preservación.

2. Los peces payaso vigilan los huevos hasta que eclosionan

Según un estudio, los peces payaso tienden a ser más agresivos durante el desove, con el fin de proteger a su descendencia. Mientras que la hembra es la que deposita los huevos en el nido, el macho los fertiliza y se queda para cuidarlos hasta que eclosionen. Esto puede tardar de seis a ocho días, dependiendo de la temperatura del agua.

3. Los puercoespines se quedan con sus hijos en la madriguera durante un año

Al nacer, los puercoespines poseen púas cortas y suaves, además de que tienen los ojos abiertos. Los padres permanecen en la madriguera juntos por un año entero y pueden llegar a tener de dos a cuatro crías durante ese lapso.

Algo que vale la pena destacar es que, a pesar del destete, los hijos siguen en su refugio hasta cumplir los dos años. Además, al ser monógamos, los puercoespines se quedan con su pareja durante toda la vida. Y para una mayor protección, solo salen por la noche para buscar comida, y de esa manera evitan a los depredadores.

4. Los zorros rojos machos proveen de alimentos a su familia, mientras que las hembras se quedan a amamantar a las crías

Los zorros rojos conforman grupos muy numerosos, y todos se involucran en el cuidado de las crías. Es decir, tanto los padres como sus hijos mayores protegen a los cachorros, que permanecen en la guarida para ser amamantados por su madre. Por lo general, son los machos los que se encargan de proveer la comida a toda la familia.

Esto se debe, más que nada, a que la madre permanece con los bebés alimentándolos y ayudándolos a mantener la temperatura. También nacen ciegos, sordos y sin dientes, por lo que dependen por completo de su madre. En caso de que le suceda algo a ella, es el padre quien asume la responsabilidad de seguir cuidándolos hasta su madurez.

5. Los osos polares pueden pasar meses sin comer para proteger a sus crías

En entornos naturales, la osa polar cava una cueva para tener a sus hijos, que nacen ciegos y con un pelaje bien claro. La leche de la madre es rica en grasa y, con eso, logra alimentarlos mientras mantiene un ayuno prolongado que puede durar hasta ocho meses.

Sin duda, son unas de las mejores madres y en este artículo hablamos de una mamá osa que causó furor por el nacimiento de su hija en un zoológico de Alemania.

6. La orca no solo es buena madre, sino también una gran abuela

El embarazo de las orcas es uno de los más largos que existen, ya que puede durar entre 15 y 18 meses. Y cuando nacen, las crías son muy dependientes, por lo que permanecen junto a su madre hasta los dos años de vida. A lo largo de ese tiempo, aprenden a encontrar lugares seguros para descansar.

Algo destacable es que la crianza es compartida, dado que las orcas jóvenes ayudan a la madre con las crías. Y como hemos mencionado hace algún tiempo en un artículo, las abuelas también se involucran en el cuidado de los nietos debido a que, tras pasar la menopausia, ya no tienen capacidad de seguir engendrando.

7. Las parejas de pingüinos de Adelia se turnan para cuidar a los polluelos del nido

Siempre se habla de lo buenos padres que son los pingüinos emperadores, pero también debemos destacar a los pingüinos de Adelia, quienes buscan lugares lejos del hielo para armar sus nidos. Por lo general, optan por suelos rocosos cuya posición les garantice protección contra el viento y una exposición parcial a los rayos del sol.

En este caso, los padres se turnan para incubar los huevos. Esto se debe a que el encargado de cuidarlos no ingiere alimentos por no salir a cazar y, por eso mismo, necesita que su pareja se encargue de ese trabajo. Una vez que los polluelos nacen, permanecen en el nido durante 22 días y, luego, los llevan a una guardería.

8. Los albatros preparan sus propios alimentos para dárselos a los polluelos

Tanto los albatros hembras como los machos cuidan de sus polluelos en conjunto. Al ser monógamos, se quedan siempre juntos y ponen un huevo por año. Cuando nacen las crías, les dan de comer una mezcla de pescado y calamar con líquido estomacal que tiene nutrientes esenciales para su desarrollo. Una vez que crecen, aprenden a volar solos y salen del nido.

9. La rana toro africana siempre procura que el estanque de los renacuajos esté lleno de agua

Otros buenos padres que se pueden encontrar en la naturaleza son las ranas toro africanas. Esto se debe a que, para evitar que el estanque donde la hembra depositó sus huevos se seque, hacen un agujero en una piscina más grande para abastecer de agua a la más pequeña. Además, son capaces de morder a cualquier cosa que consideren una amenaza para sus 4000 futuros renacuajos.

10. La mamá elefanta le presenta su hijo a la manada y todas se encargan de cuidarlo

Los elefantes tienden a seguir una estructura matriarcal. Es decir, son guiados por una matriarca, que suele ser una elefanta de avanzada edad. Los machos, por su parte, van solos o se juntan con otros grupos para reproducirse. Cuando el bebé nace, la madre se lo presenta a otros miembros de la manada y estos le prestan especial atención al recién llegado.

Si el pequeño elefante queda huérfano, es cuidado por otras integrantes de la manada e, incluso, es amamantado por varias hembras. El destete ocurre entre los 4 y 5 años, cuando comienzan a crecerle los colmillos. Si quieres saber más sobre estos animales, te invitamos a leer nuestro artículo.

11. Los cisnes de cuello negro trabajan en conjunto para proteger sus huevos y a sus crías

Se piensa que las parejas de cisnes de cuello negro tienen una larga duración. Esto hace que ambos dediquen su tiempo a cuidar de los huevos y los polluelos. Construyen su nido en algún islote pequeño y, durante la incubación, el macho protege a la hembra. Cuando nacen las crías, las alimentan con plantas acuáticas flotantes, pero los bebés, a diferencia de muchas aves, se independizan rápidamente de sus padres.

12. Los cachorros de lobo acompañan a sus padres para aprender a cazar

La estructura social de las manadas de lobos (también llamadas jaurías) es muy compleja, y el cuidado de los cachorros se realiza con mucha dedicación. Para protegerlos ante un peligro inminente, los adultos pueden cavar bajo una ladera, hacer espacio entre las raíces gruesas o también ingresar a una cueva. Cuando nacen los lobitos, las madres permanecen dentro de las guaridas durante semanas hasta que sus hijos puedan comer alimentos sólidos y desenvolverse con cierta seguridad.

Cabe destacar que los lobos son animales muy territoriales; cualquier intruso que se acerque demasiado corre riesgo de que lo ataquen. Dentro de la zona que pertenece a la jauría, hay un lugar especial que está asignado para el juego y el descanso de los cachorros. A medida que crecen, no obstante, comienzan a acompañar a sus padres para buscar alimentos.

13. Los flamencos llevan a sus polluelos a guarderías y pueden reconocerlos desde largas distancias

Normalmente, los flamencos ponen un huevo al año. Tanto el padre como la madre toman turnos para incubarlo. Los recién nacidos tienen plumaje gris y son poco ágiles, pero van aprendiendo al observar a sus mayores. Al igual que los pingüinos, los polluelos también son reunidos en guarderías, y sus padres son capaces de reconocerlos a lo lejos, por lo que nunca alimentarían a un hijo ajeno.

14. La mamá guepardo oculta a sus hijos en el follaje para protegerlos de otros depredadores

A diferencia de muchos otros felinos, los guepardos son muy frágiles e indefensos en sus primeras semanas de vida. Es por eso que la hembra los mantiene escondidos entre las plantas y les da de mamar desde muy temprano por la mañana. Recién a los dos meses de edad comienzan a seguir a su madre, quien les provee alimentos sólidos o animales vivos para que aprendan a cazar.

15. Los orangutanes cuidan de sus hijos durante mucho tiempo y ajustan sus hábitos para enseñarles a comer solos

Cuando van a tener a sus bebés, los orangutanes construyen nidos especialmente diseñados para uso diurno y nocturno. La crianza puede durar muchos años, y los jóvenes aprenden a través de la imitación. Además, se ha descubierto que las madres ajustan su comportamiento según las necesidades alimentarias de sus hijos hasta que puedan comer por sí solos.

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