Se puede encontrar casi cualquier cosa en una tienda de segunda mano o en un tianguis (también conocido como mercadillo), ya sea un vestido decorado con pieles, un abrigo rosa vintage o incluso unos aretes victorianos. Y a veces podemos toparnos con algo realmente único, como una linterna de 1910 o un violín de 1923. Decidimos recopilar las fotos de cosas interesantes que los usuarios habían encontrado mientras hacían sus compras. Y en el bono, te contaremos qué fue lo que una cliente de una tienda de segunda mano confundió, por error, con un pañuelo para el cuello.
1. “Lo más extraño que he encontrado en una tienda de segunda mano. Aretes antiguos victorianos de oro con un adorno de cabello humano”
2. “Por fin tengo en mis manos una lámpara de vidrieras”
3. “Compré este collar en una venta de bienes”
4. “Encontré un collar de perlas naturales en el departamento de bisutería”
5. “Compré este violín antiguo del año 1923 en una venta de garaje”
6. “Me topé con esta belleza”
7. Abrigo vintage rosa de los años 60 con adorno de piel de zorro
8. “Mis hallazgos en un tianguis: un broche de elefante de oro de 18 quilates y un colgante en forma de corazón de oro de 14 quilates”
9. “Conseguí esta linterna del año 1910 en una subasta”
10. Collar hecho a mano con colgantes vintage
11. “Compré un gramófono de plata en un tianguis. ¿Acaso no es genial? Fabricado a principios de los años 50”
12. “¡Uno de mis mejores hallazgos de antigüedades de todos los tiempos! Elvis de terciopelo”
13. “Encontré este anillo en una liquidación y me acabo de dar cuenta del sello: 14 quilates”
14. “Encontré una corbata bolo de plata de ley y turquesa en un tianguis”
15. “Compré un cofre pintado a mano y chapado en peltre en una venta. Dentro había una fotografía”
16. “Mi primera adquisición en 2023”
17. “Conseguí una belleza como esta en un rastrillo. Y lo más importante es que funciona”
18. “Un vestido de satén grueso con mangas de piel natural. ¿Alguien sabe de un baile al que pueda asistir?”
Bono
- Vi un precioso pañuelo de lunares en una tienda de segunda mano. Hacía tiempo que quería uno así. Me lo puse en el cuello y fui a mirarme al espejo. Por el rabillo del ojo me di cuenta de que la dependienta me miraba raro. Resultó que estaba probándome una funda de almohada. Menos mal que comprendí mi error antes de hacer la compra y llevarla a casa.