15 Pruebas de que los niños ven el mundo de una forma que los adultos nunca podrían imaginar

Historias
hace 7 horas

Los niños y los locos dicen las verdades que nadie se atreve a decir. A veces, la lógica infantil llega a conclusiones tan sorprendentes que incluso los más grandes expertos exclaman: "¡¿Cómo es posible?!".

Hemos recopilado algunas historias brillantes de pequeños cuyas deducciones, aunque inesperadas, son completamente lógicas.

  • Cuando era niño, me encantaban las aceitunas. Tanto, que una vez decidí pedirlas como regalo de Navidad. El problema es que no podía recordar su complicado nombre. Pero me parecían similares a los ojos. Ahora imaginen la cara de Santa Claus cuando le pedí que me trajera unos ojos negros. © Im_a_Sandwich / Reddit
  • Mi hijo odia todo lo que tenga leche. Incluso el chocolate caliente. Pero hace poco noté algo curioso: cuando pedimos comida en un restaurante de comida rápida, él bebe el chocolate caliente sin problema. Pensé que tal vez yo no lo preparaba bien. Así que hice un experimento: vertí mi chocolate en un vaso del restaurante, y mi hijo se lo tomó sin rechistar. Luego intenté lo contrario: pasé el chocolate del restaurante a una taza normal. Su reacción: "¡Beee!". ¿Cómo entender la lógica infantil? © Mamdarinka /VK
  • Mi hija de tres años no puede comer manzanas si en su plato no hay crema de cacahuate. No, no es necesario untarla en las manzanas. Tampoco las sumerge en ella. Simplemente, come primero las manzanas y luego la crema de cacahuate.
    Cuando le pregunté cuál era la razón, me dio una respuesta perfectamente lógica: "Las manzanas no quieren ser comidas solas, así que la crema de cacahuate les hace compañía. Es lo suficientemente valiente para quedarse a solas conmigo". © armytrixter / Reddit
  • Mi sobrino de tres años se quedó encerrado en el baño y no podía salir porque no alcanzaba el seguro que, de alguna manera, había cerrado desde adentro. Llamó a su mamá, y ella le sugirió ponerse de puntillas para intentar alcanzarlo. Cuando por fin logró abrir la puerta, mi hermana se encontró con esta escena: el niño había quitado sus zapatos, los puso en el suelo y se subió sobre ellos en las puntas. Y lo mejor de todo, ¡funcionó! © Mamdarinka /VK
  • Cuando iba al jardín de infancia, teníamos una tradición: siempre cantábamos canciones de cumpleaños. El repertorio era variado, y en una de las canciones había un verso que decía algo así como: "Qué suerte que naciste, porque si no, te extrañaríamos mucho".
    Yo tenía unos cuatro años y me negaba rotundamente a cantar esa canción. ¿Por qué? La lógica es clara: si alguien no ha nacido, no existe. Y si no existe, ¿cómo se le puede extrañar? © Kauyon_Kais / Reddit
  • Me encanta la lógica de los niños: siempre da en qué pensar y, a veces, nos demuestra que lo mejor es no complicarnos demasiado.
    Ayer pasé horas en la cocina preparando unas tartas de queso con la receta de mi abuela. Me encantan desde la infancia y quería consentir a mi familia. Lo hice con mucho cariño. Cuando todo estuvo listo, llamé a mi hijo de cinco años:
    — Juan, ¿quieres una tarta de queso?
    — ¡No, no me gusta eso!
    — ¿Y un panecillo con queso? — le pregunté.
    Sonrió y corrió a la mesa:
    — ¡Sí! ¡Me encantan esos!
    No puedo más que admirar su lógica. © Mamdarinka /VK
  • Mi hijo adora a mi mamá. Un día vino a visitarnos, justo cuando estábamos enseñándole a dejar los pañales. Antes de dormir, le dijimos que si mojaba la cama, podía ir a dormir con su abuela y por la mañana lo limpiaríamos todo.
    Al día siguiente, mi mamá no paraba de reírse. Al parecer, mi hijo pensó que dormir con la abuela era una recompensa por mojar la cama. Así que, apenas nos fuimos de su cuarto, hizo todo lo posible por lograrlo. Y cuando finalmente lo consiguió, corrió feliz hacia su abuela gritando:
    — ¡Lo hice! ¡No podía, pero lo logré! ¡Ahora puedo dormir contigo! © donadora / Reddit
  • Cuando nació nuestra hija, yo solía llevarla al parque infantil todos los días. Tenía unos cinco años y siempre encontraba con quién jugar. Yo los empujaba en los columpios, los deslizaba por los toboganes y los hacía girar en el carrusel. Me divertía verlos jugar, entender sus deseos, su lógica, su carácter.
    Un día, sonó el timbre de casa. Abrí la puerta y vi a un grupo de niños:
    — ¿Vero va a salir a jugar? — preguntaron.
    — Sí, pero un poco más tarde — respondí.
    Hubo unos segundos de silencio incómodo y luego otra pregunta:
    — ¿Y usted va a salir a jugar? © Mamdarinka /VK
  • Una vez pasé la tarde con mi primo pequeño. Le estaba contando sobre las serpientes y mencioné que algunas eran más grandes que él. Por supuesto, no me creyó. Así que busqué una imagen en un libro donde aparecía una serpiente enorme.
    Mi primo me miró como si estuviera diciendo una tontería y respondió:
    — Esa serpiente no es más grande que yo. Solo es más larga. © TheKate_est / Reddit
  • Mi hijo escuchó en el parque a alguien decir que atrapaba mariposas con una red. Después de eso, vertió un charco entero de jugo de manzana en el balcón, abrió la ventana y esperó pacientemente a que las mariposas llegaran al charco. La lógica infantil a veces es sorprendente, especialmente si no sabes cómo luce una red de atrapar mariposas. Al final, toda la familia terminó limpiando el piso del balcón. © Mamdarinka /VK
  • Cuando era niña, mi mamá leyó un consejo que decía que para que un niño obedeciera, había que hacerle tres preguntas obvias a las que respondería “sí” antes de pedirle algo. Decidió probarlo conmigo y me hizo la primera pregunta:
    — ¿Eres una niña?
    Le sonreí dulcemente y respondí:
    — ¡No, soy un monito!
    Desde pequeña desafiando el sistema. © Oído por ahí / Ideer
  • Hace tiempo trabajé como niñera en una familia con tres hijos. La hija mayor iba a visitar a su tía, así que toda la familia fue a despedirla al aeropuerto. Probablemente, los padres le dijeron a los más pequeños que le dijeran adiós cuando la vieran en el avión.
    Durante toda la semana que su hermana estuvo fuera, la más pequeña, de tres o cuatro años, le decía adiós con la mano a cada avión que pasaba por el cielo. Después de todo, era completamente lógico pensar que en cualquiera de ellos podía ir su hermana. Decidí no explicarle que eran aviones distintos, simplemente le hacía compañía y saludábamos juntas. © oyveyski / Reddit
  • Doné a una organización benéfica la ropa que ya le había quedado pequeña a mi sobrina. Un día, ella me pidió que no lo hiciera. ¿Por qué?
    Porque, según su lógica, cuando la ropa fuera lo suficientemente pequeña, ¡podría vestir a sus muñecas con ella! Estaba totalmente convencida de que no era ella quien crecía, sino que la ropa se encogía. © peaches9057 / Reddit
  • En la olimpiada de lógica de mi hija, que está en primer grado, le dieron un problema:
    "El hipopótamo está festejando su cumpleaños. Pregunta: ¿cuántos años cumple el hipopótamo y cuántos invitados espera?"
    El problema venía acompañado de un dibujo: un pastel cortado en seis pedazos con cinco velas encendidas. Toda la clase respondió lo mismo: que el hipopótamo cumplía cinco años y esperaba a cinco invitados.
    Sin embargo, los profesores los corrigieron: la respuesta estaba mal, porque en realidad esperaba a seis invitados.
    A los niños ni siquiera les preguntaron por qué pensaban eso.
    En casa, le preguntamos a nuestra hija por qué creía que eran cinco invitados. Su respuesta fue totalmente lógica:
    — ¿Acaso el hipopótamo no va a comer pastel también?
    Lección aprendida. © goodscvall / Pikabu
  • Trabajo como niñera y el niño a mi cargo está convencido de que soy yo quien le paga a su mamá para poder pasar tiempo con él. © Samiru27 / Reddit

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