17 Historias sobre profesores que nunca deberían haberse dedicado a enseñar

Los años escolares fueron diferentes para todos. Algunas personas tienen un montón de historias divertidas, con gusto asisten a los encuentros con sus compañeros de clase y recuerdan a sus profesores con calidez. Otros intentan olvidarse de ese período de su vida como si se hubiera tratado de una pesadilla, y la razón de esto a menudo son los profesores capaces de arruinarles la vida hasta a los alumnos más inteligentes y aplicados.

En Genial.guru nos gustaría que en las escuelas trabajaran solo los mejores profesores. Pero si los docentes son parecidos a los protagonistas de esta selección, es mejor no dejar que se acerquen a los niños.

• Cuando tenía 9 años, una profesora nos preguntó de qué nos gustaría trabajar cuando seamos grandes. Un niño dijo que quería ser barrendero. La profesora comenzó a despotricar diciendo que ese trabajo era para las personas mensas, para los estratos más bajos de la sociedad, y que el niño debería esforzarse por más. Finalmente, le preguntó por qué él quería ser barrendero en primer lugar. “Porque mi papá trabaja de barrendero”, respondió el niño entre lágrimas. © bassolune / Reddit
• En el segundo año de secundaria, una profesora de física siempre me calificaba con un 7 en los exámenes, incluso cuando las respuestas eran correctas. A la pregunta: “¿Cómo puede ser? Si hice todo bien”, respondía brillantemente: “Es que tienes la misma respuesta que Juancito, la copiaste de él. Obvio”. No le importaban para nada mis argumentos de que Juancito se sentaba a un par de pupitres de mí y el hecho de que la respuesta coincidía simplemente por ser la correcta. Esta tortura continuó durante seis meses, hasta que mis padres por fin fueron a la escuela y hablaron con el director al respecto. No volvió a hacerlo más después de eso. © Arenius911 / Pikabu
• Me encantaba bailar y nunca me preocupé por cómo lo hacía. En el 4.° grado esperaba con ansias las clases de gimnasia, y me daba igual el hecho que la profesora siempre me pusiera en las últimas filas. Cuando se seleccionaron los bailarines para la función escolar, tomaron a todos menos a mí. Me acurruqué en un rincón y me eché a llorar. Mi mejor amiga, la favorita de la profesora, le pidió que me diera otra oportunidad. Comencé a bailar, y después de 15 segundos, sin siquiera mirarme, la profesora dijo: “No, tú no sabes bailar”. Quedé aplastada. © Somya Tuteja / Quora

• Había una materia en la escuela secundaria que realmente me gustaba mucho. Se llamaba “computación”, pero eran los conceptos básicos del diseño gráfico y todo tipo de cosas digitales creativas. Me inspiró mucho una tarea del proyecto y me esmeré un montón: instalé un fondo verde en casa y me puse a editar videos. A nuestro profesor le gustó mucho, me puso un 10 y dijo que les mostraría mi trabajo a otros alumnos como ejemplo.
  Unos días después, la profesora de otro grupo me detuvo en el pasillo de la escuela y me dijo:
  —Vi tu proyecto. Felicidades, pero no deberías haberte esforzado tanto.
  —¿Por qué?
  —Hiciste ver peores los trabajos de los demás. Así que quienquiera que pudiera haber obtenido un 10 ahora probablemente obtendrá un 9 o incluso menos.
  Ojalá pudiera volver atrás en el tiempo y decirle que se vaya al demonio. No soy responsable de las calificaciones de otras personas, y tengo derecho a destacarme como yo quiera. © goldfeathered / Reddit
• Mi profesora de matemáticas de la escuela solía decir: “Pero es elemental. Si no entiendes álgebra, lo más probable es que pases toda tu vida cavando zanjas”. Si estuviera viva, se sorprendería de lo mucho que he logrado sin usar ecuaciones cuadráticas o logaritmos. © John R. King / Quora
• La profesora de física siempre me ponía 7 sin siquiera mirar mi solución del problema, ya que compartía el pupitre con una chica bonita y, en su opinión, no podía concentrarme normalmente debido a eso. Y no, tampoco me dejaba cambiar de lugar. © georgecoin2 / Pikabu

• Era mi primera clase de matemáticas en la escuela secundaria. La profesora pasaba lista y, al llegar a mí, preguntó: “¿No eres pariente de tal y tal?”. Respondí que sí. Y ella dijo: “Espero que estudies mejor que tu tío. No hay que ser muy inteligente para eso, quédate tranquilo”. © Dimitri Vallette / Quora
• La profesora de tecnología estaba indignada porque yo tenía poco interés en su materia. Me preguntó qué planeaba hacer cuando terminara la escuela. Dije que iba a dedicarme a la música: tocaba el piano, estaba inscrito en todos los círculos musicales de la escuela, en el coro y la orquesta. La profesora dijo: “Para tener éxito en la música, tienes que ser extremadamente talentoso o muy trabajador. Y tú no tienes ni una cosa ni la otra”. © moonwashed / Reddit
• Obtuve un 6 por un examen de matemáticas difícil, y a mi mejor amigo, que había copiado mi trabajo, le pusieron un 9. Le pregunté a la profesora por qué había tanta diferencia en la calificación por las mismas respuestas, y ella respondió que yo podría haberlo hecho mejor y que no me había esforzado lo suficiente. © Elena Ledoux / Quora

• En el cuarto grado, perdí el papel con el texto para un concierto escolar. Se lo dije a la profesora de música y ella respondió: “Bueno, deberías haber sido más responsable” y se fue. Llegó mi turno de participar en la actuación. Me acerqué al micrófono y dije: “No sé qué decir, porque la profesora no me dio el texto, a pesar de que se lo pedí”. Hubo un silencio ensordecedor, luego hubo una ligera conmoción y el director me sacó del escenario. © trufflechuckle / Reddit
• Estaba en 3.^er grado. Algunos de mis amigos se inscribieron en las Olimpiadas Nacionales y ni siquiera me lo dijeron. Le pregunté al profesor, y él, mirándome a los ojos, dijo: “Esos concursos no son para todos, son solo para los niños inteligentes”. Después de unos años, terminé ganando el primer lugar en esa Olimpiada. © Shikhar Kunal / Quora
• Fui al primer grado y, además de las clases principales, nos ofrecieron tomar clases de inglés particulares. Habían anotado a toda la clase, y bueno, a mí también. Pero en invierno me engripé y tuve que quedarme en casa durante 3 semanas. Cuando regresé, la profesora le pidió categóricamente a mi madre que me sacara de esas clases, ya que no tenía ninguna habilidad, y ahora encima estaba atrasada irremediablemente. Agregó que yo no debería estudiar idiomas, que no era lo mío y ella no me quería en su clase. Hasta me había olvidado de esta historia, pero la recordé muchos años después, cuando recibí dos diplomas como especialista en idiomas extranjeros. Al parecer esa profesora no acertaba en nada. © NeverBetter / Pikabu

• Era en la escuela secundaria, acabábamos de empezar las clases de física. El profesor tenía una forma de examinar a los alumnos muy especial: toda la clase se ponía de pie y él le hacía una pregunta a cada uno. Si respondías bien, te sentabas; si no, te quedabas parado durante toda la clase. © Sourojeet Chakraborty / Quora
• En el quinto grado tenía una profesora de inglés a la que le decíamos “cerdita”. Llevaba un cerdo de peluche a clase y lo daba vuelta según la respuesta. Si el alumno respondía bien, giraba al cerdo con el hocico hacia él, y si respondía mal, lo volteaba poniéndolo de espaldas. © Olga Andreyuk / Genial.guru
• La psicóloga de la escuela me preguntó a qué me gustaría dedicarme en el futuro y le respondí que me convertiría en cocinero. Literalmente dijo lo siguiente: “¿Por qué no eliges una profesión en la que necesites usar tu cerebro?”. © zepicurean / Reddit

• Me encantaba la física. Escuela secundaria. Obtuve un 6 por el trimestre. Mamá no lo podía creer: “¿Cómo pudo pasar?”. Fue a la escuela y descubrió que obtuve esa nota debido al hecho de que no tenía ni una sola calificación en la boleta. Mamá le dijo a la profesora que la ausencia de notas en la boleta se debía a que no me hacían preguntas en clase, y recibió una respuesta brillante: “¿Y para qué preguntarle? Ya sé que lo sabe todo”. O sea, a pesar de que conozco la materia a la perfección, obtuve un 6 por el trimestre. © empirevv / Pikabu
• Obtuve un 9 en mi examen final en una escuela con un estudio profundo de inglés solo porque dije que ingresaría a la Facultad de Idiomas Extranjeros. Y la otra chica, que sabía mucho menos, obtuvo un 10, ya que dijo que iba a entrar en otra universidad, aunque en realidad también iba a seguir estudiando idiomas extranjeros. Aquella vez me lo explicaron así: “¿Y qué pasa si no entras? Entonces será una vergüenza para nosotros. Pero si lo logras, diremos que nuestros graduados pueden ingresar a una facultad tan prestigiosa incluso teniendo un 9”. © Elena Smirnova / Facebook

¿Te fue bien en la escuela o existen agravios escolares que sigues sin poder olvidar?