Ahora que es más fácil pedir comida, a veces apetece ser perezoso y no cocinar. Eliges algo sabroso en Internet y esperas al repartidor. Y si tu alma desea una pequeña celebración, entonces puedes ponerte bonito e ir a un restaurante o cafetería. El único problema es que los platillos que nos terminan sirviendo no siempre están a la altura de nuestras expectativas.
Los protagonistas de nuestro artículo pasaron por esta experiencia culinaria y, en Genial.guru, nos solidarizamos sinceramente con ellos, deseando que esto no vuelva a sucederles.
“Pedí pizza en un restaurante local con una alta calificación”
“Escogí una baguette y salami del menú. Al parecer, tienes que preparar el platillo con tus propias manos”
“Decidí pedir café con entrega. El mensajero me lo entregó, mirándome directamente a los ojos, y se encogió de hombros”
“Compré una hamburguesa y esto es lo que me dieron”
“Le encargué a mi sobrina un pastel como el de la foto y ahora me pregunto si vale la pena mostrárselo”
“Decidimos probar salmón picante crujiente en un restaurante de sushi. Me trajeron pescado picante con Pringles”
“Esto es lo que pasa cuando la curiosidad se apodera de ti y pides huevos benedictinos en una parada de camiones”
“Mi amigo pidió un café helado y la camarera añadió hielo picado directamente a la bebida recién hecha. Bueno, al menos fue amable con nosotros”
“Pedí un bocadillo y esto es lo que me dieron. Luego se disculparon durante mucho tiempo”
“Mi hija eligió un panqueque con una cara divertida en el menú y esto es lo que obtuvimos. Después se rio un buen rato, así que no estuvo tan mal”
“Esta es una ensalada de tomate de restaurante”
“Mi mujer embarazada pidió papas fritas con queso. Esto no va a terminar bien”
“Compré una tarta de zanahoria de 16 dólares en un centro turístico de lujo. ¿Qué demonios es esto? Casi estoy llorando”
“Ni siquiera quisieron intentarlo”
“Compré esta ensalada César en un restaurante”
“Tienes que estar bromeando”
“Mi novia pidió bruschetta en un buen restaurante italiano. No podía dejar de reír”
¿Con qué frecuencia pides comida? ¿La calidad suele cumplir tus expectativas o no tanto?