17 Situaciones en las que nuestros hábitos pueden dejarnos mal parados delante de los extranjeros
La regla de oro de un turista educado es aprender la mayor cantidad posible de información sobre las costumbres y la etiqueta del país al que se dirige. Esta valiosa información te salvará de pasar vergüenza y evitará que ofendas accidentalmente a los residentes locales.
Genial.guru no quiere parecer ignorante y grosero a los ojos de los extranjeros, así que decidimos refrescar en nuestra memoria las tradiciones y reglas de comportamiento más inusuales.
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Si eres zurdo, la pasarás difícil en Egipto. Aquí, como en muchos otros países musulmanes, la mano izquierda se utiliza para manipulaciones “impuras”, por ejemplo, para calzarse los zapatos. Según los lugareños, comer con la mano izquierda es antihigiénico. No ofenderás a nadie si sostenes pan en tu mano izquierda, pero solo puedes llevarlo a tu boca con la derecha.
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En Indonesia, eructar no se considera una falta de respeto. Pero los representantes de otras culturas pueden no saberlo: “Una vez, unos estudiantes de Bélgica o de algún otro país europeo vinieron a nuestra universidad. No estudiaban en mi facultad, pero el destino quiso que comieran en el mismo comedor que mis amigos y yo. Bueno, en un momento, eructé porque tenía ganas y seguí comiendo. Los extranjeros abrieron mucho los ojos. Y quedaron aún más sorprendidos por el hecho de que nadie en el comedor me regañó. Comenzaron a hacerles preguntas a las personas con las que estaban sentados y escuché su risa incómoda. Entonces me di cuenta de que había extranjeros en el comedor y les pedí disculpas. Les sorprendió que en nuestro país eructar no se considerara de mala educación, y por sus palabras, entendí que en su país equivaldría a una bofetada”.
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Si se te cayó un pan en Afganistán, no lo tires. Los lugareños hacen esto: toman el trozo de pan, lo besan y lo vuelven a poner en el plato. Esperan la misma actitud de los demás.
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No dejes los palillos clavados en posición vertical en un tazón de arroz cuando salgas a comer en Japón. Esto solo se hace en los funerales.
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En México, los burritos se comen sin cubiertos, así que nada de cuchillos ni tenedores.
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En Portugal, es de mala educación agregar sal a la comida. Es una falta de respeto hacia el cocinero, que dice elocuentemente que no estás satisfecho con su trabajo. Por eso, si no hay salero en tu mesa, es mejor no pedírselo al camarero.
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En Luxemburgo, Suiza y Francia es indecente masticar chicle en público.
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Si personas extrañas te ofrecen fruta o algo sabroso en Japón, acepta el regalo. Así los japoneses muestran su famosa hospitalidad. Y tu negativa puede ponerlos muy tristes.
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Al aceptar el regalo, asegúrate de hacerlo con ambas manos. Así demostrarás que estás completamente inmerso en el proceso y agradeces a la persona por su atención. Si solo extiendes una mano, ofenderás a la persona. Estas reglas se aplican en Japón, China, Corea del Sur, Vietnam e India.
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Si los rumanos te invitan de visita, en ningún caso te niegues a comer, incluso si estás lleno. Come al menos un poco para no infligir una ofensa fatal a los dueños de la casa.
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En la capital de Argentina hay una regla tácita: cuando llueve, la gente no hace nada y cancela todos los planes. Por lo tanto, si te has hecho amigo de los lugareños, en ningún caso los invites a ningún lugar en un día lluvioso.
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Cuando viajes a China, no toques la cabeza de las estatuas. En la cultura budista, la cabeza se considera una parte sagrada del cuerpo. Por lo tanto, incluso una caricia inofensiva es considerada por los lugareños como un gran insulto.
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Los taxistas australianos se sorprenderán si un turista solitario se sienta en el asiento trasero. Los hombres de este país están acostumbrados a sentarse al lado del conductor, no detrás de él. Esta regla no se aplica a las mujeres.
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En las tiendas y farmacias de París, asegúrate de saludar al vendedor y recién entonces pídele que te lleve al producto deseado. No es costumbre aquí simplemente preguntar: “¿Dónde está la aspirina?”.
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Si estás haciendo compras en Alemania, no busques por tu cuenta la talla correcta. Esto es lo que aconseja una usuaria de Quora: “Los vendedores se molestarán si comienzas a hurgar en los productos. Simplemente toma una prenda del modelo que te gusta, siéntate y espera a que te ayuden. Definitivamente se acercarán a ti, tú quedarás mucho más feliz, y su tienda no parecerá una zona de desastre después de que te vayas”.
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En el Reino Unido se valora mucho la privacidad. Aquí te mirarán con recelo si respiras en la nuca de una persona mientras estás parado en una escalera mecánica o en la fila de una tienda. Para no molestar a nadie, actúa como un local: “En el supermercado, mantengo la distancia de un brazo extendido del cliente que está frente a mí y espero que el que está detrás de mí haga lo mismo. En días especialmente concurridos, una distancia de al menos medio brazo será suficiente”.
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En Estados Unidos, no hay ningún lugar en el que no se deje propina. Esto es lo que cuenta un turista de Asia, que no le dejó propina a un camarero en un café: “Cuando nos íbamos, la camarera salió al estacionamiento y preguntó muy cortésmente, sinceramente preocupada: ’¿Hubo algún problema con el servicio?’. Pasó en el barrio coreano de Los Ángeles. Nos olvidamos por completo de dejar propina cuando pagamos. Nos disculpamos y volvimos al restaurante para agregar una propina a la cuenta”.
Por supuesto que todas las personas son diferentes y no todos los lugareños prestarán atención a tales “descuidos” de los turistas. Pero igual es mejor comportarse de acuerdo con las normas de la región. ¿Qué reglas de etiqueta inusuales has encontrado al viajar?