18 Personas que fueron víctimas de la creatividad de sus padres en la oficina de registro

Todos conocimos a alguien que siempre tenía que corregir la forma en la que otros pronunciaban o escribían su nombre. Si no conociste a nadie así, probablemente hayas sido tú. Algunos padres, con todo el amor del mundo, quieren nombrar a sus hijos de una forma original y especial, de manera que se destaquen del resto. Pero, a veces, ese arrebato de creatividad da como resultado los nombres más peculiares y, en algunos casos, impronunciables.

Cuéntanos, ¿cuál es la historia detrás de tu nombre?

• Mis padres habían decidido que me llamaría Marlen Yamini, pero cuando fueron al registro civil con la hermosa bebé (o sea yo), se les olvidó cuál era el segundo nombre. Estaban en un aprieto y no sabían qué poner. De repente, se les ocurrió ponerme Marlen Mayami, y he tenido que vivir 43 años con ese nombre. © Marlen Labrador Haro / Facebook
• Mi hija le puso Celeste Azul a su hijita, y el apellido del esposo es Lado. Así que la niña es Celeste Azul Lado. Yo se lo reproché, pero nada, solo soy la abuela. Menos mal que mi nieta sacó el sentido del humor de sus padres y dice que le encantan sus nombres. © Beatriz Raggio / Facebook
• Yo tengo un amigo que al hijo le puso Shemlong Vegueta, y no combina para nada con los apellidos, pero él, desde que estudiábamos, decía que si tenía hijos, los iba a llamar a lo Dragon Ball. © Mauro Tascon / Facebook
• Mi nombre es Rosangel, porque mi abuela veía una telenovela en la que había una muñeca diabólica con la boca muy roja y marcada, con ojos grandes, y se llamaba así. Cuando nací, según mi abuela, me parecía mucho a esa muñeca. Todavía tengo la boca muy marcada y roja. © Liera Liera / Facebook

• Yo tengo puros nombres comunes, pero todos juntos han hecho que sea un tema de conversación siempre. Mi papá me contó que mi madre escogió el nombre de mi hermano mayor, entonces él debía escoger el mío. Siempre quiso Ana de Montserrat, y así iba a ser hasta que llegó el día del registro y mi mamá le dijo que sería María del Rosario, porque tuvo problemas en el embarazo y había hecho una promesa si todo salía bien.
  Así que, para que todos estuvieran contentos, a mi abuelita se le ocurrió decir: “¿Por qué no le ponen todos?”. Así fue como me convertí en Ana María del Rosario y Montserrat, más los apellidos. Me han traído muchos problemas con los papeles, porque ni siquiera en mi identificación está completo. © AnaMaria Del Rosario Y Montserrat HernandezAguilar / Facebook
• Mi hermano y su esposa nombraron a mi sobrino con la palabra “te amo” al revés, se llama Omaet, les quedó excelente. © J Carlos Caravantes / Facebook
• Oí que a una niña su mamá le gritó: “¡Yurisleidy, ven acá!”. Imaginen a esa niña en el futuro, si llegara a ser ministra de la suprema corte, cómo la llamarían: la magistrada Yurisleidy. © Margarita Villegas / Facebook

• Mis papás me pusieron el nombre de una prima, pero ellos no sabían el significado hasta que el primo de mi papá le preguntó por qué me habían puesto así y mi papá le respondió: “Me gustó el nombre”. El señor le dijo: “¿Y sabes qué significa?”, y mi papá respondió que no lo sabía. Entonces, mi tío dijo que combinaron el nombre de la mamá de él y de su esposa, una se llama Carmen y la otra Elvira de Carmen, así que agarraron “Car” y “Elvi”. Me llamó Carelvi, pero el chico del registro no lo escribió bien y se me quedó Carelby. © Estevez Carelby / Facebook
• Soy la menor de 5 hermanos y ellos querían ponerme Lecareyana, un nombre conformado por sus iniciales. Gracias a Dios, mi mamá solo me puso Leana, que es una combinación del nombre de mi padre y el de ella. © Leana Nolasco / Facebook
• Mi segundo nombre es la combinación de los nombres de mis abuelas, que se llamaban María y Simona, y el de mi tía Elsa: me pusieron Marielsy. © Manuela M Vasquez / Facebook

• Cuando tenía 15 años, hice una mezcla con las iniciales de mis hermanos y mis papás para poner ese nombre cuando me casara y tuviera una niña. El nombre es Amaveed. Hoy, con 43 años, tengo una niña de 13 años llamada así. © Mary Flores de Arechiga / Facebook
• Mi hija se llama Tzelia, es una mezcla del nombre de mi mamá, Celia, y mi nombre, Tzeltzin. En realidad solo agregué “Tz” en la escritura porque en sonido es igual a Celia. Es un capricho de las mamás combinar nombres de personas que consideramos importantes. © Tzeel Reynoso / Facebook
• Mi mamá me iba a poner Bethzaira, pero mi papá, afortunadamente, me puso María Salomé. Me encanta, es un nombre fuerte y bonito a la vez. Tuve mucha suerte de que no me pusieran el nombre del día de mi nacimiento, que era Zerapia. © Maria Salome / Facebook
• Esto es muy típico en Venezuela, antes los maracuchos, las personas de Maracaibo, se llevaban el trofeo. Recuerdo a un compañero llamado Ampicilina, porque ese antibiótico lo había salvado. © Deyanira Yeguez De Gallo / Facebook