20 Anécdotas de mochileros que empiezan normal y terminan en locura total

Viajar con mochila al hombro es mucho más que una forma económica de recorrer el mundo. Es una manera de conocer el mundo, de convivir con lo impredecible y, muchas veces, regresar con historias tan extrañas que parecen inventadas. En cada cruce de fronteras, en cada hostal compartido y en cada trayecto improvisado, los mochileros acumulan anécdotas que son dignas de contar en cualquier reunión familiar y de amigos. Anécdotas que dan risa, otras dan miedo, y unas cuantas te dejan anhelando un viaje más, una historia más, una aventura más.

Muchas de esas historias surrealistas que vivieron mochileros reales en distintos rincones del planeta han sido encuentros imposibles en medio de la nada hasta confusiones que terminaron en historias espectaculares, estos acontecimientos son un recordatorio de que, cuando uno viaja ligero y con la mente abierta, el mundo se convierte en un escenario perfecto para lo inesperado.

• Estábamos de mochileros durante el fin de semana en el área silvestre de Sipsey, en Alabama. Un paisaje hermoso y un lugar genial para hacer senderismo y acampar. Sabíamos que el último día teníamos que cruzar un río, y había llovido toda la noche anterior. Al despertar, el agua corría con fuerza. Las cascadas estaban impresionantes y lo que normalmente era un cruce pequeño se había convertido en algo grande. Hicimos el recorrido y cruzamos sin problema, pasamos por una cascada que parecía las Cataratas del Niágara, y luego llegamos al río. El río tenía unos 15 metros de ancho y desembocaba en la boca de otro río. Normalmente no nos llega ni a la cintura, pero ese día tenía casi 4 metros de profundidad. En vez de dar la vuelta y retroceder 19 kilómetros hasta el auto, decidimos nadar con nuestras mochilas porque estábamos solo a 1,5 kilómetros del auto. Digamos que fue una tontería, peligroso, alguien casi no lo cuenta, y no volveré a hacer eso jamás. Resultó ser una inundación repentina, por eso el nivel del río estaba tan alto. Si te encuentras con algo así, ¡da la vuelta y ve a lo seguro! ¡No vale la pena el riesgo! © MutatedArachnid / Reddit
• 1994: Instalé mi tienda para acampar en una playa bastante tranquila y poco frecuentada en el noroeste de la Isla de Hawái. Me recosté en la tienda después del atardecer para disfrutar de la paz silenciosa y las pequeñas olas golpeando suavemente la orilla. Esperaba dormir plácidamente tras un largo día de caminata hasta la cima del volcán Mauna Loa y de regreso. De repente, todo el infierno se desata a unos 90 metros mar adentro, justo frente a mí. Gracias, Kevin Costner y equipo, por decidir filmar la escena de batalla más violenta de Waterworld directamente frente a mi tienda. Las motos acuáticas a toda velocidad, las explosiones y el fuego de ametralladoras duraron hasta bien entrada la madrugada. © Tawptuan / Reddit
• Una avioneta se estrelló en el pequeño lago donde había acampado esa noche y jamás la vi. No es broma. Escuchamos todas las sirenas y vimos pasar a muchísima gente por el sendero hacia el lago. Me enteré de lo que había pasado cuando recuperé la señal del celular. Estaba con un policía y un investigador privado. Esos dos observadores entrenados tampoco vieron nada. Milagrosamente, todos los que iban en el avión estaban bien. © diamondeyes68 / Reddit

• Fui con una de mis mejores amigas a la frontera entre Brasil y Argentina, cerca de las Cataratas del Iguazú, estaba haciendo senderismo en la selva tropical. El paisaje era impresionante y lo estábamos pasando genial, hasta que escuché un grito detrás de mí. Mi amiga había querido tomar una foto de algo un poco apartado del camino y caminó directamente hacia una telaraña. Pero no era cualquier telaraña: medía casi dos metros de alto y se extendía entre dos árboles grandes a lo largo de más de un metro. Su cuerpo entero quedó cubierto de tela. Todos nos reímos de ella y la limpiamos... y, por suerte, nunca vimos a la araña que la había hecho. © Unknown Author / Reddit
• Durante mi primer año de mochilero, salí a una de las secciones del Sendero Colorado a principios de la temporada para hacer una salida de una o dos noches y así ajustar mi equipo para clima frío. Resultó que no llevaba equipo lo suficientemente abrigado, así que a las 4 de la mañana de la primera noche me rendí, dejé de fingir que dormía y decidí empacar y regresar al auto. Había planeado intencionalmente no alejarme más de unos 8 km por si tenía que abortar la misión, ya que dudaba de si el equipo sería suficiente para el frío. Así que voy caminando de regreso, mi botella de agua se estaba congelando y yo me sentía tonto y un poco asustado por estar en el sendero a esa hora, cuando escucho un ruido y veo tres pares de ojos reflejando la luz de mi linterna frontal a unos 30 metros. Se oían pequeños aullidos y peleas, que pensé que eran de perros. Ellos no sabían qué era yo, y yo tampoco estaba seguro de qué eran ellos, y nos quedamos en un duelo congelado, a unos 5 km de mi auto, a las 4 de la maldita madrugada. Grité mucho e intenté sonar más aterrador de lo que realmente era, y empecé a caminar despacio por el sendero, alejándome de ellos sin darles la espalda, sin dejar de mirar esos ojitos brillando entre los arbustos. No me siguieron. Más aterrador que loco, pero eso es todo lo que tengo. © Unknown Author / Reddit

• Hace muchos años, en los Wind Rivers, mis dos amigos y yo montamos el campamento y luego salimos a hacer una caminata. Nos topamos con un campamento donde había comida tirada por todas partes: barras de chocolate, sacos de comida junto a las tiendas, etc. No había nadie, todos estaban en otro lado. Terminamos la caminata y regresamos al campamento cuando, por el sendero, aparece un grupo de cinco personas con mochilas desordenadas, varillas de tiendas sobresaliendo, restos de lonas ondeando, con los ojos desorbitados y caminando a toda prisa. “¡Oso!”, gritaron, “¡oso!”, y pasaron corriendo junto a nosotros. Al poco rato apareció un oso negro muy grande avanzando tranquilamente por el sendero, siguiendo la fuente de comida en movimiento. Se detuvo en nuestro campamento. Nos retiramos hacia la orilla del lago mientras él o ella trepaba metódicamente a cada árbol donde habíamos colgado los sacos de comida, se estiraba y trataba de alcanzarlos. Como no tuvo éxito, el oso se fue caminando de regreso al sendero y siguió tras sus “amigos”. Desde ese día, colgamos la comida primero que nada. © mtntrail / Reddit
• Me caí de espaldas desde un saliente de metro y medio directo a un estanque, con la mochila puesta. No fue genial, pero no arruinó el viaje. © mahrinazz / Reddit
• Nos tocó dormir abrazaditos con mis 4 amigos cuando llegamos entrada la noche a un pueblo en una montaña de Perú hacia Aguas Calientes. Nos turnábamos para quedar en el centro, ya que nos estábamos congelando. Una señora de una casa cercana no nos dejó entrar a la casa, pero nos sacó cartones y la cobija del gato. En ese mismo viaje iba dormido en un bus tras 3 días caminando y sin bañarnos. Tuve pesadillas y me levanté gritando “ayuda” y todo el bus me volteó a mirar. © Descendents182 / Reddit

• Encontré a un niño de unos 3 o 4 años y lo devolví con su papá. Iba de camino para pasar un fin de semana acampando. A más o menos dos kilómetros y medio del inicio del sendero, veo que un niño aparece dando la vuelta en una curva. Empecé a buscar a algún adulto detrás de él, pero al no ver a nadie, lo detuve para preguntarle dónde estaban su mamá y su papá. El niño, que era listo, no quiso hablar con un desconocido, pero sí le habló a mi perro. En resumen: el niño no sabía nada. Así que dejé mi mochila (muy cargada, lo sé, una tontería) y empecé a caminar en la dirección de la que el niño había venido. Al poco rato escuché a un padre desesperado gritando el nombre del niño, desde atrás, así que nos dimos la vuelta y empezamos a regresar. Resulta que el papá había vuelto al inicio del sendero, dejando al niño con la mamá, y la mamá pensó que el papá se lo había llevado con él. Estaba tan nervioso de que los padres pensaran que quería llevarme al niño. Pero el papá estaba tan aliviado de tener a su hijo de vuelta. Ese niño debió de haber estado caminando solo por el sendero un buen rato. © Difficult-Brain2564 / Reddit
• ¡El Gran Cañón! No fue mi primera excursión con mochila, pero sin duda la más memorable. Hicimos el recorrido de borde a borde y de regreso, comenzando en el borde sur y bajando por Bright Angel hasta Phantom Ranch para pasar una noche. Luego pasamos dos noches en el campamento para poder hacer una caminata de un día hasta el borde norte, y después otra noche en Phantom antes de salir del cañón. Éramos cinco, cada uno con mochilas y tiendas de campaña ligeras, manteniendo el peso máximo en 18 kilos. Conseguir el permiso fue más fácil de lo que esperaba, pero creo que tuve suerte. Fuimos a mediados de octubre, así que el clima dentro del cañón era perfecto. Cada uno llevaba distintas raciones militares, pero yo llevé lentejas secas, verduras y cecina para poder improvisar un poco con las comidas después de un día de caminata, usando solo un hornillo y una olla. Los snacks eran esenciales para comer fácilmente en el camino: sobres de atún con galletas saladas o algún tipo de barra energética, pero evitamos las marcas más comerciales. Al principio era escéptico sobre usar bastones, pero realmente ayudaron a reducir la tensión en los cuádriceps. Honestamente, fue un viaje increíble y una forma genial de reunirnos todos después de la universidad, ya que ahora vivimos en diferentes lugares. Nos juntamos desde Idaho, California, Texas, Carolina del Sur y Colorado. Un amigo volvió al año siguiente y le propuso matrimonio a su esposa en el cañón. Realmente un viaje fantástico... solo hay que tener cuidado con los corredores que pasan volando mientras tú vas con la mochila enorme. © BurritoConQueso / Reddit

• Normalmente frío tocino para picar mientras hago excursiones con mochila. Estaba sentado comiendo un poco cuando el perro de un tipo vino corriendo hacia mí, así que le di un pedacito de tocino. El hombre vino detrás y me gritó que su perro no come tocino... pero al perro le encantó. © cwebbvail / Reddit
• Hacer un viaje de mochilero simplemente significa que llevas todo en una mochila. Una vez usé el mismo par de jeans durante tres días seguidos (sí me cambié la ropa interior). Conocí a una mochilera “en el camino” que había dejado todo su maquillaje en casa. Me dijo que se sentía totalmente liberada. Esto fue en un hostal en Viena. Muy pronto me di cuenta de que nadie notaba que llevaba los mismos pantalones cada día, y fue una revelación. ¡Resultó que a nadie le importaba! © BrazenBull / Reddit
• Fui a Sudamérica por seis semanas en junio/julio con una maleta con ruedas, y fue un fastidio. Estaba en un hostal increíble en el Parque Nacional Cotopaxi, a medio camino de un volcán, y era la única persona allí con una maleta de ruedas. Era mi país número 40, y me sentía como una principiante. Decidí que en el próximo viaje iba a empacar más ligero. © sashahyman / Reddit

• Soy una mujer de más de sesenta años y viajo durante meses con una mochila de 40 litros. En ella llevo ropa para una semana, una toalla, un par de chaquetas para superponer, una bufanda ligera y, a veces, zapatos extra, artículos de tocador y algunos suministros básicos de primeros auxilios. Una vez conocí a un joven en Egipto que viajaba por tiempo indefinido con una mochila pequeña de un solo compartimento, ¡y ni siquiera la tenía llena! En realidad, solo necesitas algunos artículos de higiene personal y algo limpio para ponerte al día siguiente. © Specific_Yak7572 / Reddit
• Estaba en un tren en París más o menos por estas fechas el año pasado. Mi amigo y yo íbamos camino a encontrarnos con unas personas cerca del Molino Rojo. Yo estaba comiendo un vaso de fideos instantáneos con un tenedor del hostal. De repente, un tipo encantador se pone de pie para bajarse del tren, hace una especie de reverencia con la cabeza baja y las manos juntas, y con toda la delicadeza me quita los fideos de las manos. Dice merci un par de veces y se baja del tren. Ni siquiera me enojé, fue hermoso. La forma en que lo hizo fue genial, uno de mis momentos favoritos del viaje. No sé por qué, simplemente se sintió increíble. © Unknown Author / Reddit
• Acampando en la naturaleza en el este de Texas, a la orilla del Río Grande, con mi esposo en la víspera de Año Nuevo. Nuestros labradores, que normalmente son obedientes, nadaron al otro lado del río hacia México y se negaron a regresar. Finalmente, volvieron después de 30 minutos, pero estuve casi segura de que iba a tener que nadar para traerlos (mi esposo no es un buen nadador). © FarmNGardenGal / Reddit

• Estuve en Atenas el año pasado y era nuestro último día allí, sin nada más que ver. Nos decían que evitáramos callejones oscuros y cosas por el estilo. En ese momento había muchas protestas, así que a veces se escuchaban a lo lejos. Íbamos caminando y de repente escuchamos música, cantos y gritos que venían de un callejón. Terminamos siguiéndolos hasta salir entre un edificio antiguo de departamentos y el metro. Toda la música venía del edificio, y había una ventana abierta, así que decidimos lanzar unas piedras para pedir permiso y subir. Pensándolo bien, pudo haber sido peligroso, pero salió bien. Un tipo con un bigote estilo manubrio asomó la cabeza por la ventana y dijo algo en griego. Nosotros le gritamos: “¿Podemos subir? ¡Se oye divertido ahí!” Entonces nos sonrió y dijo: “¡Oh, estadounidenses! Sí, sí, suban, amigos míos”. Cuando entramos, todas las habitaciones del edificio estaban convertidas en estudios de grabación con diferentes bandas tocando. Terminamos quedándonos ahí unas dos horas. No nos entendíamos muy bien, y ellos tampoco a nosotros, pero todos conocíamos la música, así que funcionó. © Oh_MyGoshJosh / Reddit
• Accidentalmente quedé comprometida con un local en Vietnam. Estaba explorando un pueblito y me detuve en un restaurante. En un inglés muy básico, un chico empezó a hablar conmigo. En cinco minutos me preguntó: “¿Estás casada?” Le dije que no, y entonces me dijo: “¿Te casas conmigo?” Con una sonrisa enorme y tontísima en la cara. Supuse que estaba bromeando, porque apenas nos conocíamos, así que dije que sí. Él no estaba bromeando. De inmediato empezó a gritar algo en vietnamita, luego tomó mi mano y comenzó a moverla en el aire. En minutos estábamos rodeados por decenas de personas que aplaudían, sonreían y me daban la mano. Luego me llevó a su casa para presentarme a mis futuros suegros. Le rompí el corazón a ese pobre chico cuando me fui a otra ciudad al día siguiente. © quailgirl / Reddit
• Estaba haciendo mochilero por Europa con mi novia y estábamos en el tren desde Cracovia, Polonia, cuando justo al partir nos dimos cuenta de que era el tren equivocado y que teníamos que bajarnos. Terminamos abriendo la puerta (era un tren viejo con una manija manual, sin electrónica) y saltando al andén mientras el tren iba a toda velocidad, agarrando su mochila y asegurándome de que ella se bajara antes de que el tren acelerara. Resulta que sí, te hace sentir un poco como Indiana Jones. © Captain_Co***own / Reddit

Estas historias nos recuerdan que viajar no siempre es cómodo, pero sí inolvidable. ¿Alguna vez viviste una experiencia tan extraña o increíble durante un viaje que aún te cuesta explicarla?