Gran idea la 4 :)
20 Mascotas que envejecen feliz y cómodamente junto a sus humanos
Por muy triste que nos parezca, la vida de una mascota es mucho más corta que la de una persona. Pero después de vivir varios años e incluso décadas con el ser humano, se convierte en un verdadero miembro de la familia. Y experimentas una sensación especial al decir de forma conmovedora que has crecido junto con tu mascota.
1. “Mi viejito está sordo, por eso nunca lo toco mientras está durmiendo para no espantarlo. Espero el momento en que sienta mi olor”
“Este es el momento en que me reconoce. Mi chico viejo y tan bondadoso”.
2. “Se llama Fireball. Yo tenía 12 años cuando él llegó a nuestra casa. Y en unos meses voy a cumplir 31”
“Ya es un viejito, pero aún tiene fuerzas. A veces da órdenes a otros gatos”.
3. “A mi viejito le gusta dormir encima de mis zapatos. Comienza a llorar si tratas de sacar al menos un par”
4. “Mi viejita ya no puede caminar como antes, pero de todos modos la llevamos con nosotros”
5. “Ha sido mi mejor amigo durante 15 años. Estuvo conmigo cuando me casé por primera vez, tuve tres hijos, adquirí una nueva casa, me divorcié y me casé por segunda vez”
“Siempre ha estado cerca. Es difícil imaginar la vida sin él”.
6. “Mi gata, Cindy, tiene 21 años. La adoptamos cuando tenía cuatro. No pensé que viviría tanto tiempo. Espero que viva muchos años más”
7. “Hoy es su día. ¡Felices 12 años, pequeña!”
8. “Es el cumpleaños 13 de Snacks. Fue un año complicado para él, tuvo un montón de problemas de salud y ahora estamos trabajando en ello. Pero es un chico fuerte”
9. “Es mi cumpleaños número 33. Y los últimos 15 años de mi vida los compartí con mi mejor amigo”
10. “¡Ella está sorda y ciega, pero de todos modos sonríe durante los viajes!”
11. “Desde las 12 semanas hasta los 14 años. Te presento a mi mejor amigo”
12. “Es mi pequeña y se llama Elle. Casi tiene 18 años y solo pesa 3 libras. Es el amor de mi vida”
13. “Tenía 21 años cuando la traje a casa. Ahora tengo casi 42. La he querido la mitad de mi vida y toda la suya”
14. “Es Stella y su mejor amiga, Ardilla”
15. “Este pequeño tiene 18 años. Solo le queda un diente, pero aún tiene mucha energía”
16. “Es mi gata de 15 años. Ella nació en una tienda y vivió con mi vecino, pero él se mudó y la abandonó. Ni siquiera estaba enojado, porque ella es tan tierna y la quiero”
“Hace poco, comenzó a portarse de forma empalagosa. Pensé que estaba enferma y la llevé al veterinario. ¡Mi gata estaba bien! Una semana después me enteré de que yo estaba embarazada. No se aleja de mí. Mientras mi hijo está durmiendo, ella también duerme cerca de él. Lo quiso antes de que me enterara de que estaba embarazada. Y él también la quiere”.
17. “Llevé a mi bella chica de 13 años al Gran Cañón”
18. “Quiero presentarte a mi viejo gatito de nombre Moby. Mi amigo me lo dio cuando este felino tenía 7 años”
“Ahora tiene 14, y aún es un excelente y cariñoso compañero. Y un mamífero terriblemente desordenado. Pero siempre ha sido así”.
19. “Es Patty. Era la más fea del refugio, por eso la adoptamos. Ahora tiene más de 20 años y es tan maravillosa que incluso el veterinario la atiende gratis”
“No es fea. A lo mejor es una personificación de las contradicciones: hocico alargado, pelo áspero, patas cortas, cola y orejas largas. Es una perra muy tierna”.
20. “Tal vez Winston no es el chico más inteligente y bonito, pero es mi peludo viejito favorito. Estoy tan contento de haberlo traído a casa hace 8 años”
Bono: “Se mudó conmigo a otro país y fue la reina de nuestra familia durante 18 años”
“Su bisnieta vive en la casa de mi amiga en mi ciudad natal”.
Cuando elegimos traer a una mascota a casa, sabemos que será difícil porque, por desgracia, su tiempo de vida no es tan largo como el de los humanos. Una decisión valiente y hermosa que une nuestras vidas y nuestros corazones a las de un peludo que se convierte en un miembro más de la familia. Son una total y completa bendición.
Comentarios
Son las mascotas más amorosas, las mascotas viejitas
Precioso el perrito durmiendo encima de los zapatos
Muy hermoso y fuerte el Snacks
Odio pensar que un día perderé a mi mascota