Grandes papás los que enseñaron a sus hijos a ser humildes y buenas personas :)
25+ Lectores de Genial recordaron momentos con sus papás y probaron que el amor está en los pequeños detalles
En una sociedad tan cambiante, la intervención de los padres en la educación de los hijos se va haciendo cada vez más habitual. Sin embargo, antes era la madre quien se encargaba de la mayor parte de la crianza (si no es que de toda); así que encontrar a un papá construyendo recuerdos valiosos con sus hijos era realmente algo admirable y sencillamente encantador. Quienes tuvieron la oportunidad de establecer este vínculo hoy lo cuentan como un recuerdo que quedó para siempre grabado en el corazón.
Nuestros lectores compartieron sus historias y hoy Genial.guru quiere enaltecer y transmitir todo el amor que hay en esos recuerdos y que hacen de un hombre un verdadero papá en toda la extensión de la palabra.
- Con mi papá aprendí que ser humilde no es malo, al contrario, te hace mejor persona. Mi papá, el día que le pagaban, me traía tarta de fruta y caramelos. Pero cuando me acercaba a comer, resultaba que solo quedaba mi porción. El buen hombre invitaba a mis amiguitos también. Con esto quiero decir que me enseñó lo que es compartir a pesar de que no te sobre. © Celia Elizabeth Gonzalez / Facebook
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Mi papi en realidad era mi abuelo (al biológico no lo conocí) y eso fue lo mejor del mundo, porque tuve al mejor papá. No hacía mimos, ni caricias, ni hablaba bonito; pero desde pequeña con sus actos me mostró que el amor era otra cosa. Era muy común en casa, cuando me levantaba antes de tiempo, escuchar desde mi cama que él llegaba con las compras y que le decía a mi mami: “Esto es para la niña”. El mejor pedazo de carne, el pescado sin espinas, lo mejor en medio de nuestras carencias. Nunca olvidaré el día que me arriesgué a decirle “papi, te amo”, y ese hombre fuerte y duro, con lágrimas en los ojos, me dijo: “Hija de mi vida, yo también”, y me abrazó. Lamento haber esperado tanto para decirlo, tal vez a él nunca le enseñaron cómo decirlo y solo esperaba que yo diera el primer paso. Eso se lo dije hace cuatro años, y al año siguiente falleció. Don Lino fue el mejor padre que Dios me pudo haber dado. © Centro De Computo Pablito Mpc Ffv / Facebook
- Tengo una cantidad infinita de recuerdos lindos con mi papá, pero uno de ellos fue el gran ejemplo de humildad y compasión por los demás. Era tan trabajador que siempre mantuvo la despensa llena para nosotros, pero siempre miró a su alrededor, porque había familias cerca que no contaban con los mismos recursos; y él, cada vez que traía la despensa, sacaba una cantidad para repartirla entre esas familias. Siempre veía las necesidades tanto de su familia como de los demás. © Milly Orozco / Facebook
- Escuchar música rock en inglés de los años 70 y 80 cuando mi papá venía de descanso; todas las noches, durante horas y horas antes de dormir. Cantábamos y bailábamos junto a mis hermanas cuando yo tenía 8 años. © Ethel Brown / Facebook
- Mi papá tenía su taller en casa, así que comía con nosotros todos los días sin importar que tuviera mucho trabajo. Nosotros dos teníamos una cita todos los días para ver mi programa favorito: El diván de Valentina. Se aprendió todos los capítulos 💚. © Laura Suite / Facebook
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Mi padre era chofer foráneo y mi hermano y yo no íbamos a la escuela porque nos íbamos con él a sus viajes. Me encantaban sus historias. Como dice una canción: “Recorrimos tantas veces caminos y más caminos”. Hace tantos años que se fue, pero lo llevo en mi corazón. © Margarita Hurtado / Facebook
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Su apoyo en mi embarazo anticipado. Siempre creí que mi papá me echaría de la casa en el momento en que le dijera, y él solo puso su mano en mi cabeza, consintiéndome. No hubo palabras, pero eso fue más que suficiente. © Monica Saldana Mahecha / Facebook
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A mi padre siempre le ha encantado la pesca. Él solía preguntar si alguien lo quería acompañar y mis dos hermanos siempre se escondían, eso me motivó a aprender a andar en bicicleta y así poder acompañarlo. Al principio él dudaba, pues yo era una niña e, imagino, temía que me lastimara, pero se volvió costumbre y amaba acompañarlo. Luego ya no preguntaba quién, solo me decía: “Chaparra, vamos a pescar” 😊. Y el camino era de más de una hora en bicicleta. Él siempre me dejaba ir por delante para cuidarme, eran nuestras horas disfrutando de la naturaleza y eso solo lo hacía porque sabía que a él lo hacía feliz. © Martha Lidia / Facebook
- Una noche de verano, mi papá y mi mamá se estaban escapando solos y justo los atrapé; me dijeron que me vistiera sin hacer ruido y nos fuimos juntos, solo los tres, a tomar un helado y caminar. Fueron las mejores dos horas que pasé junto a ellos solos (somos 7 hermanos) y las disfruté mucho. © Graciela Noemi Sosa / Facebook
- Cuando tenía como 10 años, mi mamá y mi hermana fueron a Querétaro a una boda y nos dejaron solos a mi papá y a mí todo el fin de semana. Nos escapamos a las maquinitas y a los karts de una plaza, comimos hamburguesas y papas a la francesa, me llevó al cine (esa fue la primera vez que probé el Icee, porque mi mamá nunca me dejaba comprarlo). Cuando ellas regresaron, nos regañaron porque habíamos gastado mucho 😂😂. Ese día siempre fue recordado como “el día que nos escapamos”. Me da mucha nostalgia recordarlo, porque hace 5 años que él no está, pero llevo ese día por siempre en mi corazón ❤️. © Nancy Zúñiga / Facebook
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Cuando iba a tener a mi segundo bebé, le dije a mi esposo que quería que me llevara flores. Era un deseo que yo tenía... Quería ver flores en mi cuarto. No tenían que ser caras, ni un gran arreglo... Con unas cuantas florecitas era suficiente. Salí de la cesárea mareada por la anestesia. Cuando abrí los ojos, vi ahí ¡un arreglo de flores! Y yo muy emocionada... ¡Me cumplió mi deseo! Vi que tenía una tarjeta y la leí. Decía: “¡Ya tienes la parejita! [tenía una niña y este era un niño]. ¡Felicidades, mi reina! Con amor... TU PAPÁ” 😲😲. Las flores de mi esposo jamás llegaron. Mi papá sin duda fue el hombre de mi vida. © Claudia Lorena Mendoza Arredondo / Facebook
- Yo tenía sarampión y anhelaba ver La bella durmiente; eso fue hace más de 40 años, cuando las películas se podían ver solo en el cine. Había pocos cines en mi ciudad y mi papá es médico de profesión; fue a ver a los dueños del cine para preguntar por la última función en la que por la hora no iban niños y realmente acudía poca gente. Él explicó mi situación y ocurrió lo más maravilloso del mundo: cerca de las 11 de la noche, me envolvió en una cobija con mi pijama puesta y me llevó al cine. De verdad que es mi película favorita hasta el día de hoy, porque recuerdo lo feliz que me sentía. © Ileane Rm / Facebook
- Papá siempre fue muy inteligente (y mi vida quedó marcada por sus enseñanzas), pero muy callado al expresar sus sentimientos... Una noche en el hospital, al final de su enfermedad, yo estaba con él como siempre apoyándolo y cuidándolo, y escuché cuando le dijo a una señora que yo era “el gran amor de su vida”. Fue el regalo más grande que mi papi me dejó. © Dinia Soto Umaña / Facebook
- Tenía como 9 años, había olimpiadas en la escuela y él fue a apoyarme. Cuando iniciaba la carrera me caí y casi me puse a llorar, pero oí a lo lejos su voz pidiéndome que me levantara, volteé a verlo y me hizo señas de que siguiera corriendo. Lo oí diciéndome que era la mejor y me motivó tanto que corrí como nunca. Llegué en 4.° lugar; lo recuerdo tan felizmente 😁. © Clau Irg / Facebook
- Hoy que es mi cumpleaños, y él muy temprano me llamaba: “Te amo, hija”, “Dios te bendiga”, etc. Es esa llamada que extraño tanto y que por siempre seguiré esperando... él falleció hace varios años. © Roxanna Ché / Facebook
- Perdí muy joven a papá. Me hubiera gustado tenerlo más tiempo. Recuerdo todo lo maravilloso que era, la anécdota más linda fue cuando tenía 14 años y —somos tres hermanas— me dijo: “Eres la mayor, ven, tienes que aprender a manejar. Si pasa algo, una de las tres me tiene que llevar al hospital”. Siempre se lo agradecí. © Ana Serral / Facebook
- Mi papá es muy bueno, pero cuando yo era pequeño, fuimos al mercado y un ladrón le quitó su gorra y unas compras; él salió detrás del ladrón y me dejó ahí. Lo bueno es que me quedé en donde íbamos a comprar pescado, en un puesto ambulante que había, y la señora me sentó a su lado. Él volvió después de un tiempo con sus cosas, llorando porque no me encontraba ni sabía dónde me había quedado, hasta que la señora lo vio, lo regañó y me entregó. 😅😅😆😆 Antes de llegar a la casa, me compró muchos dulces para que no le contara a mamá. Me comí los dulces y en cuanto llegué, se lo dije a mi mamá de todos modos 😂😂. © Kalleth Romero / Facebook
- Nunca olvidaré el día que mi papito se operó de la vista porque tenía cataratas y ya no podía ver bien. Yo estuve con él en la operación acompañándolo y ese día, cuando salió del consultorio, me dijo: “Puedo ver mejor que antes”, se quedó mirando mi rostro y me dijo: “Qué linda estás”. Ese día fue el más feliz de ambos, me di cuenta de que su alma estaba apagándose porque no podía ver las cosas bellas de esta vida, y recuperar la vista fue la lección más grande de gratitud que vi en él ❤️. © Erika Rodriguez / Facebook
- Mi padre era un virtuoso para el fútbol. Llegó a jugarlo a nivel profesional en divisiones inferiores. No heredé su talento, pero sí la afición por ese deporte. Ahora ya no lo practica, pero lo invité a jugar al equipo de mis colegas de fútbol para que “hiciera algo de ejercicio”. Aunque estaba renuente al principio, no faltó a ningún partido y llegaba puntual a todos los juegos. Como no se acordaban de su nombre al momento de grabar las camisetas, imprimieron “papá de Ray” en la suya. Mi padre se convirtió en titular y a mí me relegaron a la banca de los suplentes por él. Verlo jugar con su jersey con mi nombre será uno de los recuerdos que llevaré por siempre, aunque eso haya significado que fui mandado a la banca por un hombre de 60 años. © Ray Rocha / Facebook
- Había ingresado a Ingeniería en Sistemas en la universidad, tenía 16 años y no tenía computadora. Mi papá no tenía dinero para comprarme una. Luego de un año de mucho ahorro y privaciones, me dijo: “He visto tu esfuerzo y te tengo una sorpresa”, y me compró mi primera computadora. Pasaron los años y limpiando la casa la encontramos almacenada, ya sin uso, y le dije a mi papá: “¿Te acuerdas de cuando gastaste todo el ahorro de un año para poder comprarme la computadora?”. Y mi papá me dijo: “¿Gastar? Hijo, esa computadora ha sido la mejor inversión que hice en mi vida”. Ahora soy un ingeniero de software en Amazon y tal vez no sería así sin el esfuerzo de mi papá. © Juan Marquinho Vilca Castro / Facebook
- Cuando era niña, me llevó a la Luna 🖤🌙. © Andrea Leona Sánchez / Facebook
- La mejor historia fue que él me dio todo lo que mi padre biológico no me quiso dar... Soy hijo adoptivo. © Marcos Robles Salinas / Facebook
- No podía escribir el número uno, lo escribía al revés... Una vez mi mami me dejó practicando hasta que me saliera; dieron las 9 de la noche, a esa hora llegó mi papito, se sentó a mi lado y pude hacerlo. No había podido en todo el día y a él le bastaron menos de 10 minutos para que yo lo lograra. Tal vez parece insignificante, pero yo tenía en ese entonces 5 años y lo recuerdo hasta el día de hoy. © Taty Mieles Martínez / Facebook
¿Quién ha sido la persona más importante en tu vida y cuál es esa historia que viviste con ella que guardarás para siempre en tu corazón?
Comentarios
Me emocioné mucho leyendo estas historias
Para ir a la universidad tenía que coger un autobus que salia a laa 6am. Mi pueblo es pequeño pero vienen de varios lugares muchas personas desde miy temprano para coger tickets. Mi papá, que simeore ha sido de mal genio y muy serio, se levantaba a las 3am para estar todas esas horas en ka terminal y guardarme el turno. Eso cada semana hasta que yo llegaba a las 5.30. Siempre desde pequeña me acostumbró a gaurdarme una pequeña porcion de sus dulces, para que yo comiera mas que él Mientras mis amigos aprendieron a montar bici con las de los niños mas grandes, con su salario reducido, me compró una bici y ne llevaba al campo con 2 años a aprender 🥺 En su momento no lo valoré demasiado pero ahora miro atrás y me doy cuenta del gran padre que tengo 🥺