Muchos de nosotros nos vamos a dormir y luego, a la mañana siguiente, la alarma nos despierta. Pero ese no es el caso de algunas personas, quienes en el espacio de horas entre que cierran los ojos y los vuelven a abrir, suelen tener otras experiencias.
En Genial.guru te compartiremos los relatos de 28 personas que, mientras estaban dormidas, siguieron su vida como si nada y, al despertar, se hicieron muchas preguntas.
- Mi hermano se levantaba en las madrugadas a hacer pipí, pero no iba al baño, sino que abría la heladera y lo hacía dentro de ella. Lo mismo con su armario y el de mis padres u otros lugares. A mi habitación no llegó porque yo ponía llave en mi puerta. © peloconporra / Twitter
- Mi hermana, en medio de la madrugada, se puso a vendernos chocolates, y no se fue hasta que aceptamos. © DanyRJean / Twitter
- Una vez, mi hermano me fue a despertar y me dijo “¿Cómo te fue en Las Vegas?”. Luego se regresó a dormir. © marisagtzlara / Twitter
- En mi caso, mi hermano tiene 200 alarmas y, cuando le pido el código de seguridad para apagarlas, ME HACE LA MÍMICA EN EL AIRE DE CUÁLES SON LOS NÚMEROS. © daparte16 / Twitter
- Mi hermana vino dormida a la habitación a decirme que ya se sabía la lección de todas las asignaturas, menos del catecismo. © albaesmndez / Twitter
- Una vez, casi me fui de mi casa porque estaba convencidísima de que a las 3 de la mañana había quedado para verme con un amigo. © a_andonegui / Twitter
- Mi mamá era sonámbula y abría y cerraba todos los cajones o dejaba el refrigerador abierto, hacía cualquier cosa. © Taamgonet / Twitter
- Mi hija es sonámbula. Hace un mes, se levantó de la cama, abrió el armario, me miró y me dijo que estaba buscando un huevo. Cerró el clóset y se volvió a dormir. © LauraSchaab1984 / Twitter
- Noche tranquila; yo en la computadora, mi hermano durmiendo. En un momento se acuesta al costado de la cama mirando el suelo, se empieza a reír, se levanta, sigue riendo y empieza a hacer como que maneja y me persigue (todo mientras ríe a los gritos). Yo no corrí, volé. © LP36615849 / Twitter
- Mi hermana hablaba muchísimo mientras dormía, en serio, mucho. Una vez, entre otras cosas, empezó a decir: “El dinero está en el calcetín”. Creímos que era broma, pero resultó que ahí era donde guardaba su dinero.
- Nunca olvidaré cuando mi hermano vino a mi habitación, pegó un grito, se subió a la cama (pero se quedó parado), ME PATEÓ LA CARA y se acostó a dormir a mi lado. © 00sotoyamila / Twitter
- Una vez tenía mucho sueño y hambre, pero me ganó el sueño y me fui a dormir. En la mañana me desperté con un mango en mi cama. No me acuerdo cómo llegó ahí. Lo peor es que, para llegar a la cocina, tengo que bajar escaleras, y seguro lo hice estando dormida.
- Mi hermano, sonámbulo, salió una noche de su habitación a llorarme porque no tenía calzones para ponerse al otro día e ir al colegio, entonces iba a tener que ponerse los míos. Así, dormido, lo llevé hasta su clóset y le puse los de él en la mano para que durmiera tranquilo. © nzetas / Twitter
- Mi abuela dice que yo, una vez, en la madrugada, me paré e hice estocadas mientras contaba hasta 10 segundos. Luego me volví a acostar como si nada. © ivanna_avila / Twitter
- Mi hermana hacía gimnasia en la cama. Una vez me sacó la almohada diciéndome que era su calculadora. O, si no, abría los ojos, me miraba fijo y se volvía a dormir. ¡Los sustos que me daba! © Jor_ferreyra / Twitter
- Cómo olvidar cuando Santy vino a mi habitación sonámbulo, se sentó en mí cama y me dijo “Vámonos, que se está prendiendo fuego la casa”. © chinita_sua / Twitter
- Yo, sonámbula: abrir la ventana, sacar medio cuerpo para afuera, quedarme contemplando la noche para después volver a la cama y RASGUÑAR la pared buscando mi celular. © seokkglow / Twitter
- Mi novio sonámbulo me pidió 45959382 veces un encendedor y que por favor fuera a comprar hielo. © martavazquianez / Twitter
- Ningún sonámbulo compite conmigo, que me fui hasta la gasolinera dormida cuando tenía 8 años y los empleados me cargaron hasta mi casa. © n1col3_s / Twitter
- Una vez, mi hija se despertó, miró para todos lados, abrió el ropero, se metió, lo cerró y se durmió ahí. La tuve que ir a sacar. © bellmartinezz_ / Twitter
- En casa molestábamos mucho a mi hermana pequeña. Cuando sabíamos que estaba por despertar, le gritábamos “Rápido a la escuela, que ya es muy tarde”, y empezaba a dar tumbos buscando su ropa. En otras ocasiones, mi hermano mayor le hacía plática y salían conversaciones raras y sin sentido mientras los demás reíamos. Todo concluía cuando nuestras carcajadas terminaban por despertarla. Ahora es común que ella espante a su novio riendo por las noches o hablando.
Ya lo ves, no son pocos quienes se van a dormir, pero no logran descansar. ¿Cuál ha sido tu experiencia más chistosa con un sonámbulo?