Menos mal que poco a poco vamos cambiando
5 Ejemplos claros de cumplidos que ocultan un poco de sexismo
Cuando escuchamos algo como “la mujer tiene que estar en la cocina”, de inmediato nos queda claro que se trata de sexismo y es poco probable que estemos de acuerdo con ello. Pero la discriminación de género no siempre es tan evidente. También existe el sexismo benevolente, y este es un poco más difícil de identificar. Bajo los cumplidos que se dan con las mejores intenciones se oculta la creencia de que las mujeres son seres frágiles y débiles que necesitan de la protección masculina. Antes de aceptar tal actitud, se debe entender claramente lo que se oculta detrás de ella.
1. Comparar con un hombre
En nuestro mundo, el hombre y las cualidades masculinas todavía se consideran un modelo con el cual se compara a las mujeres y sus méritos. Aunque la ciencia actual no ha encontrado pruebas de que el cerebro femenino y masculino funcionen de diferente manera, incluso las mujeres a menudo perciben la frase “tienes una mente masculina” como un elogio. En realidad, tales cumplidos dudosos son un ejemplo clásico de sexismo benevolente: por un lado, reconocen tu mérito, pero por otro te dan a entender que las mujeres no pueden hacer las cosas tan bien como los hombres.
Ejemplos:
- “Para ser una chica, conduces bien / entiendes bien de tecnología / expresas bien tus pensamientos”.
- “Eres como de los nuestros”.
- “Tienes una lógica masculina”.
- “No tienes una actitud femenina”.
- “No te quejas como una mujer, sino simplemente saber resolver los problemas”.
2. Mencionar el aspecto físico
Evaluar el aspecto físico o partes del cuerpo, incluso en forma de cumplido, presupone que la mujer es un objeto que puede interesar o no a un hombre. Tu esposo puede admirar tus glúteos, pero es raro escuchar tales frases por parte de tus colegas. A pesar de que los hombres digan que no se referían a nada malo cuando elogian tus piernas esbeltas, ellos mismos se sentirían incómodos si recibieran el mismo cumplido.
Ejemplos:
- “¡Qué escote! ¿Cómo podré trabajar ahora?”.
- “Te ves tan sensual con esa falda”.
- “Qué bueno que no te maquillas tanto”.
- “¡Nuestras queridas mujeres embellecen la oficina!”.
3. Desvalorización en forma de un cumplido
Tales frases muestran una actitud paternalista por parte del interlocutor: menosprecian y subestiman los sentimientos y emociones que experimentas. Además, es otro intento de evadir problemas en términos de igualdad.
Ejemplos:
- “¡Eres tan linda cuando te enojas!”.
- “Frunces las cejas de una forma tan bonita cuando no entiendes algo”.
- “¡Las conversaciones femeninas sobre vestidos y zapatos son tan encantadoras!”.
- “Tu bonita cabecita está creada para pensar en lo bonito y no en problemas serios”.
4. Frases sobre el papel tradicional de una mujer
Las frases sobre la vocación femenina no solo se pueden escuchar por parte de los hombres: los estereotipos sexistas a menudo son apoyados por las mismas mujeres. Debemos reaccionar suavemente a los intentos por halagar habilidades preestablecidas por los roles de género. Las mujeres pueden querer casarse o pueden querer tener una carrera. En cualquier caso, sus habilidades y méritos merecen elogios para ellas mismas y no porque entren en el ideal de esposa y mamá.
Ejemplos:
- “Qué rico haces de comer. ¡Alguien tendrá suerte con una esposa así!”.
- “¿Tan bonita y todavía no estás casada?”.
- “Tú eres muy guapa no necesitas una carrera. ¡Tu esposo te mantendrá!”.
- “Qué bueno que prefieres faldas en lugar de los pantalones. ¡Eres una verdadera mujer!”.
5. Nombres y apodos con diminutivo
A los seres queridos se les puede hablar con diminutivos, pero no es adecuado llamar Olguita o Lupita a personas poco conocidas o colegas. Las mujeres colegas no son niñas pequeñas que pueden manifestar una ternura condescendiente. No hay nada humillante en estos nombres bonitos, pero seguramente no llamas a un jefe hombre Pepito o Juanito.
Cómo elogiar correctamente
El sexismo benevolente también es sexismo. Solo que este no deplora, sino que apoya rasgos tradicionalmente “femeninos”, fortaleciendo así los estereotipos de género. Sí, a una chica de tu familia puedes darle un cumplido sobre sus bonitas piernas y acerca de lo bien que se le ve un vestido; pero en un ambiente más formal, trata de evitar mencionar el sexo o detalles del aspecto físico. Si nunca te atreverías a hacerle tal cumplido a un hombre, entonces tampoco se lo digas a una mujer. No la elogies por el hecho de ser mujer, sino por sus méritos y logros (como normalmente se hace al dar cumplidos a los hombres).
Comentarios
No me gustan estos cumplidos
La frase 3 me pone de los nervios si me la dicen
Yo no me callo ante cumplidos desagradables
La 4 se dice mucho