7 Mitos sobre la salud infantil que la mayoría de los padres todavía creen
Cuando nace un bebé, sus padres comienzan a sentir que, desde ese momento en adelante, su corazón ya no late dentro de ellos, sino afuera, en su hijo. Adoramos a nuestros pequeños, queremos darles todo lo mejor y nos preocupamos por ellos siempre. Por eso, convencernos de que no están en peligro no es una tarea fácil. De ahí que aparezcan cientos de conceptos erróneos relacionados con la crianza, el desarrollo y la salud infantil, los cuales solo nos impiden ser padres felices, relajados y competentes.
Genial.guru te contará sobre los mitos que están relacionados con la salud infantil, creencias que deberíamos olvidar de una vez por todas.
Mito N°1: las vacunas pueden causar autismo
La relación del autismo con las vacunas es todavía uno de los mitos médicos más activos y dañinos. No tiene ninguna base científica, pero sí una fecha en la que apareció: febrero de 1998, cuando se publicó en la respetada revista The Lancet un artículo de Andrew Wakefield. En el escrito, este afirmó que las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola provocaban autismo. Posteriormente, se descubrió que los resultados de la investigación habían sido manipulados, por lo que se le retiró la licencia a Wakefield. Sin embargo, el mito continúa vivo, por desgracia.
Esta es una práctica segura, las complicaciones derivadas de ella son muy raras, mientras que lo realmente peligroso es no vacunarse: si el riesgo de morir por una vacuna contra el sarampión es de uno entre un millón, el de fallecer por esa enfermedad es de uno entre mil.
Mito N° 2: una persona puede contraer meningitis si pasea sin un gorro
La meningitis es causada por virus, bacterias y hongos, y un paseo sin gorro en una época fría no guarda relación alguna con la misma. En invierno, esta enfermedad infecta con mayor frecuencia, pero no por el clima, sino porque la gente en esta estación se encuentra con más frecuencia en lugares cerrados y en zonas con una ventilación precaria. El método de transmisión de la enfermedad continúa siendo el mismo: el aire.
Pero el virus de las paperas sí que puede causar meningitis, y este es otro argumento más a favor de la vacunación.
Mito N° 3: los piojos afectan a las personas con una mala higiene y deshacerse de ellos es extremadamente difícil
Piojos: no es algo vergonzoso, y las víctimas no solo son aquellos que no siguen las normas de higiene personal. La pediculosis es una enfermedad común en las escuelas, la cual afecta a los niños con la misma frecuencia que los resfriados habituales. Deshacerse de ella es posible tan solo en un día gracias a un champú que se vende en cualquier farmacia y a un peine especial. Los piojos no vuelan ni saltan, solo pueden pasar de una cabeza a otra, por lo que debes enseñarle a tu hijo a no rozar su pelo con el de otros durante los juegos o mientras ven un video en el teléfono, así como tampoco utilizar peines, pasadores y ropa de otras personas. Los piojos no viven sin un portador más de 24 horas, por eso, después de un tratamiento capilar, será suficiente con cambiar de sábanas, mientras que las mantas y almohadas deben guardarse en bolsas y sacar al balcón toda la noche.
Mito N° 4: si el niño está enfermo de varicela, necesita aislamiento y un antiséptico verde brillante
Hasta los 12 años, la varicela se supera fácilmente, mientras que es mucho más severa en los adultos. En los países occidentales no se suele declarar la cuarentena y aislar al niño en caso de enfermedad: es mejor si los pequeños de los alrededores también pasan por ella a tiempo. La varicela, generalmente, se tolera bien, y tiene unos plazos bien definidos, por lo que no hay necesidad de tratarla: uno se puede limitar a tomar antihistamínicos para aliviar el picor o antipiréticos (excepto la aspirina).
El antiséptico verde brillante no cura la varicela, y utilizarlo como un marcador de nuevas erupciones tampoco resulta necesario: basta con tener en cuenta que el niño ya no es contagioso al pasar 7-8 días tras la aparición de las primeras vesículas. Los pediatras occidentales también permiten tomar una ducha durante la enfermedad, dado que esto puede aliviar el picor. Lo más importante al hacerlo es no frotar la piel tras el lavado, sino secarla suavemente con una toalla sin movimientos.
Por otro lado, se puede evitar que tus hijos pasen por esta experiencia, ya que en muchos países está disponible la vacuna contra la varicela.
Mito N° 5: mocos, tos y fiebre... Una excusa para dejar a tu hijo en casa
Los chats para padres están repletos de las siguientes acusaciones: “llevas a tu hijo a la escuela con mocos y luego nuestros niños acaban enfermos”. La secreción nasal (aunque ligera), tos, e incluso las temperaturas de hasta 37,5°, no son motivo suficiente para dejar al niño en casa. El intercambio de infecciones en un grupo infantil ayuda a entrenar al sistema inmunológico. Sufrir de enfermedades víricas respiratorias agudas entre 6-8 veces al año es algo normal. Si el pequeño se siente animado, basta con darle una cantidad adecuada de pañuelos y llevarlo al kínder o a la escuela.
Mito N° 6: la sepsis puede aparecer debido a pequeños cortes y heridas
No debes asustar al niño con la aparición de una sepsis cuando se quita la costra de una herida o no quiere que se desinfecte un corte con yodo. Si él goza de un sistema inmunológico normal, no hay necesidad alguna de entrar en pánico por lesiones menores en la piel: basta con limpiarlas con agua y rociarlas con antiséptico.
Para evitar el riesgo de contraer tétanos, en caso de una lesión más grave, el niño debe ser obligatoriamente vacunado. Si el sistema inmunológico está debilitado o el pequeño se lastimó con un objeto sucio, por ejemplo, un trozo de cristal en una zona de juegos, será importante tratar cuidadosamente la herida. Pero no utilices yodo o alcohol: estos resecan la piel, por lo que la herida tarda más en curarse.
Mito N° 7: el rotavirus necesita tratamiento
Fiebre, vómitos, diarrea: una infección por rotavirus no tiene nada de agradable. Pero eso no significa que requiera de tratamiento, porque al pasar entre 1 y 5 días desaparece por su cuenta. Lo importante en estos casos es evitar la deshidratación durante la enfermedad, por lo que siempre debe haber un remedio para rehidratación oral en el botiquín de tu casa. A pesar de que algunos pediatras occidentales aconsejan beber refrescos de cola cuando se está atravesando la enfermedad, eso no tiene ninguna base científica.
Como el rotavirus es una infección intestinal grave, la OMS recomienda proteger a los niños de esta con la vacuna correspondiente.
¿Qué otros mitos comunes sobre la salud de los niños conoces?