Crear un hábito de buena higiene dental me parece primordial
8 “Tips” para padres sobre el cuidado de los dientes de leche y la salud bucal de los pequeños
Quizá los padres se pregunten para qué limpiar los dientes de leche si pronto serán remplazados por piezas permanentes. Pero el cuidado dental temprano ayuda a crear buenos hábitos y a promover una salud dental de por vida. Si los dientes de leche terminan con caries, esto puede afectar la buena nutrición del bebé y el correcto desarrollo del habla. Además, puede provocar que los dientes permanentes salgan torcidos y requieran de ortodoncia.
En Genial.guru queremos compartir con los padres algunos consejos sobre la higiene dental. Consulta con tu pediatra o dentista sobre los pasos a seguir en el cuidado dental de tu pequeño.
1. Alivia las molestias cuando estén saliendo los dientes
Alrededor de los 6 meses, los bebés comienzan a experimentar incomodidades por la salida de los dientes. Entre los síntomas más comunes se encuentran el cambio de humor, babeo excesivo, encías doloridas, ligero aumento de temperatura y el deseo de masticar objetos. Para ayudar a calmar estos malestares, los padres pueden frotar suavemente las encías con una gasa húmeda. También, una cuchara o un anillo de dentición fríos pueden contribuir a reducir el dolor.
2. Agrega flúor a la dieta de tu bebé a partir de los 6 meses
El fluoruro es un mineral natural que puede retardar o detener la formación de caries, protegiendo así los dientes de daños y reforzando el esmalte. A partir de los 6 meses, se recomienda acudir a un médico o dentista para asegurarse de administrar a los pequeños la dosis correcta. A veces, el agua de grifo contiene flúor. Si no es el caso, existen suplementos en forma de gotas o tabletas.
3. Cepilla los dientes de tu bebé dos veces al día
Desde los primeros días de nacido, los padres deben limpiar las encías del bebé con un paño limpio y húmedo. Tan pronto como aparezcan los dientes, papá o mamá deben ayudar al cepillado dental cuando menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, intentando cubrir todas las superficies. Al finalizar, se recomienda que los pequeños escupan la pasta de dientes. No es necesario enjuagar con agua, ya que esto eliminará el flúor.
A la edad de 3 años, los niños pueden comenzar a lavarse solos los dientes. En este caso, los adultos pueden pararse detrás de ellos inclinando y recargando la cabecita del pequeño hacia atrás. Se aconseja supervisar el cepillado de los hijos hasta los 7 u 8 años.
4. Haz la elección correcta de cepillo y pasta dental
Es importante elegir un cepillo dental adecuado y diseñado especialmente para niños. Estos tienen cabezas pequeñas y ovaladas, cerdas suaves de diferentes alturas y mangos antideslizantes. Además, suelen tener dibujos animados o diseños divertidos. Incluso ya existen cepillos de dientes eléctricos que pueden resultar bastante atractivos para los niños. Recuerda que se deben remplazar cada 3-4 meses o en caso de que las cerdas se desgasten.
En cuanto a la pasta dental, se recomienda usar una con bajo contenido en flúor. Y para los bebés a partir de 18 meses de edad, se debe colocar la cantidad de una gota al cepillo antes del lavado de dientes.
5. Prevén las caries en los dientes de tu hijo
La mayoría de los niños adoran los alimentos y bebidas azucarados; sin embargo, los padres deben asegurarse de que no ingieran estos productos en grandes cantidades o con mucha frecuencia, especialmente antes de la hora de dormir. Mejor pueden beber agua simple o leche entera. Y los bocadillos entre comidas pueden incluir frutas o verduras.
6. Comienza a usar hilo dental cuando los dientes de tu bebé se toquen
El uso de hilo dental debe comenzar cuando dos dientes se toquen. Esto suele ocurrir entre los 2 y 3 años. El cepillado por sí solo no puede eliminar la placa que se encuentra en lugares difíciles de alcanzar, por ejemplo, entre los dientes o debajo de las encías. Y además de eliminar la placa bacteriana, el hilo dental también ayuda a quitar la suciedad que se adhiere entre los dientes y debajo de las encías, pulir las superficies de los dientes y controlar el mal aliento.
7. Acude al dentista con tu pequeño para una revisión
La primera visita al dentista se recomienda a los 12 meses de edad, o dentro de los 6 meses posteriores a la aparición del primer diente. Dependiendo de la edad, el dentista puede hacer un examen completo de los dientes, las mandíbulas, la mordida, las encías y los tejidos bucales para controlar el crecimiento y el desarrollo. Incluso puede incluir una limpieza suave para eliminar la placa o el sarro acumulados.
Las citas posteriores deben agendarse cada 3 o 6 meses. Esto puede generar comodidad y confianza en el niño. Además, pueden ayudar a vigilar un problema de desarrollo dental.
8. Olvídate del chupón a los 2 o 4 años
Para muchos bebés y niños pequeños, usar un chupón puede ayudarlos a relajarse y tranquilizarse. Pero el empleo prolongado puede provocar que los dientes salgan en una posición incorrecta, afectar el desarrollo del habla, especialmente al pronunciar los sonidos s y z, hacer que respiren por la boca o provocar caries si el chupón contiene sustancias azucaradas como miel o mermelada.
El proceso de dejar de succionar comienza alrededor del año, pero puede prolongarse hasta los 4 años. Si se deja demasiado tiempo, el niño se apega más y puede ser más difícil detenerlo. Así, se recomienda limitar su uso, por ejemplo, solo a la hora de la siesta o por las noches. Si el hábito continúa, se aconseja buscar a un profesional de la salud bucal.
¿Cuáles son tus mejores consejos para mantener los dientes de tu bebé sanos y fuertes?