8 Errores en el maquillaje y el peinado que despiadadamente nos añaden años extra
El maquillaje y el peinado funcionan casi como magia, y depende de nosotros si esa magia será oscura o blanca. Con el enfoque correcto, estos dos instrumentos pueden quitarte años de encima en un santiamén, o pueden tener el efecto contrario. Aquí desglosamos errores comunes que nos hacen parecer mayores.
1. Temer al flequillo
Para muchos, el flequillo puede remitir a una juventud agitada y a experimentos con la apariencia. En una edad más madura, puede parecer poco serio. Esto es un gran error. El flequillo es uno de los métodos más sencillos no solo para renovar un peinado, sino también para quitarte una decena de años.
Puede ayudar a acentuar los ojos y destacar las facciones del rostro. Lo importante es no optar por un flequillo recto, sino por uno largo, voluminoso y en capas. Una excelente alternativa es el flequillo lateral.
2. Ignorar el contorno de los labios
Cuando se trata de una corrección de color en el rostro, muchos se concentran principalmente en la zona bajo los ojos y en las imperfecciones o manchas de pigmentación. Pero a menudo se olvidan de los labios. Con un corrector, puedes transformar significativamente una sonrisa y rejuvenecer el rostro.
Solo basta con levantar ligeramente las comisuras de los labios con el corrector. Así se crea visualmente el efecto de un rostro fresco y sonriente.
3. Evitar ciertos peinados
Tener el cabello bien peinado es excelente, pero algunos peinados simples ofrecen muchas posibilidades. Por ejemplo, una cola de caballo alta puede generar un efecto lifting impresionante y tensar sutilmente la cara, todo sin intervenciones quirúrgicas. Los peinados descuidados, como los moños, también son beneficiosos, pues un ligero desorden añade juventud y audacia al look.
4. Aplicar rubor y bronceador después de la base
Muchas mujeres aplican primero la base en el rostro y después utilizan productos de contorno y rubor. Aunque esta técnica es generalmente correcta, si se invierte el orden, el efecto puede ser mucho mejor.
Algunos maquilladores recomiendan hacer primero el contorno y luego aplicar la base, dando como resultado un maquillaje rejuvenecedor. El rubor y el bronceador se verán muy naturales a través de la base, aportando un aspecto más natural al rostro.
5. Temer al tatuaje de cejas
A muchos les asusta la idea del tatuaje de cejas, temiendo que el especialista no realice bien su trabajo y queden con unas cejas poco atractivas de manera permanente. Sin embargo, se han desarrollado muchas técnicas que pueden crear un efecto de cejas naturales. La forma y densidad adecuadas no solo las embellecen, sino que también hacen la mirada más expresiva.
6. Usar aceite solo para el cuidado de la piel
Muchos utilizan aceite cosmético únicamente como parte de su rutina de belleza matutina o vespertina. Sin embargo, este cuidado puede combinarse con el maquillaje diario. Solo se necesita añadir un par de gotas de aceite a la base de maquillaje. Este simple truco no solo dará brillo y frescura a la piel, sino que también la hidratará. Y eso siempre luce bien.
7. Usar lápiz labial mate
Con la edad, los labios se vuelven más delgados. Elegir mal el tono de lápiz labial y optar por texturas mates puede empeorar la situación. Sin embargo, es posible devolverles volumen y belleza sin recurrir a inyecciones.
Solo necesitas encontrar un lápiz que sea del tono cercano al color natural de tus labios. Aplica cuidadosamente el lápiz por el contorno y luego cubre los labios con un brillo o aceite.
Si deseas añadir un poco de color, los tonos claros y rosados son los más indicados, ya que aportan luminosidad y frescura al rostro. Los colores oscuros no son recomendables para este propósito.
8. Fijar el maquillaje con polvo
Muchas personas están acostumbradas a fijar su maquillaje con polvo. Sin embargo, en una piel madura, esto puede crear un efecto de tirantez y sequedad. Además, el polvo puede resaltar incluso las arrugas más finas. Los maquilladores sugieren usar un spray para fijar el maquillaje.
Añadir años no solo puede deberse a un maquillaje o peinado incorrectos, sino también a la ropa.