Buena salida a la mansión de Pablo Escobar
8 Mansiones de famosos que estuvieron abandonadas o están en venta, y las historias que hay detrás de ellas
Seguramente, alguna vez has pensado en cómo sería la casa de tus sueños, y, en realidad, hay muchos espacios que pueden servirte de inspiración. Por ejemplo, dentro del mundo de los famosos, usualmente las viviendas están llenas de detalles hermosos, y muchas parecen haber salido de un cuento de hadas. Sin embargo, en algunos casos, las celebridades deciden venderlas de manera repentina y a precios muy elevados. A pesar de esto último, cuando un edificio de este tipo está disponible, suele venderse rápidamente, pero hay otros que no logran ser comprados y terminan abandonados a su suerte.
Genial.guru quiere compartir contigo curiosidades de casas de famosos que pasaron mucho tiempo en el olvido, algunas que aún están a la venta y otras que fueron transformadas en algo distinto.
1. La mansión en Southington de Mike Tyson
Esta mansión fue construida por Ted Vannelli, un político del condado de Trumbull. Mike Tyson la compró por 300 000 USD en 1989. Sin embargo, años después, el boxeador comenzó a tener problemas personales y legales que afectaron su carrera y su estilo de vida. A pesar de que intentó regresar a la cima, los conflictos no dejaban de presentarse a causa de su comportamiento inapropiado. Su casa estaba llena de lujos: tenía 5 habitaciones donde los techos eran altos y estaban forrados de madera, además de una cancha de baloncesto y un espacio para hidromasaje. También poseía 3 tigres de Bengala, y su piscina era enorme.
En 2003, Tyson se declaró en números rojos y la mansión fue vendida al empresario Paul Monea, pero este nunca vivió en la casa. Curiosamente, este propietario también tuvo problemas legales y la mansión volvió a estar disponible. En 2010 la adquirió el empresario Ron Hemelgarn, quien restauró algunas cosas de la casa; sin embargo, él tampoco se mudó a ella. Después de tanto abandono, la propiedad pasó a manos de la organización religiosa Living Word Sanctuary. Esta trabajó durante 4 años, solo los fines de semana, para poder remodelar la vivienda.
2. La mansión de Bruce Lee
Cuando Bruce Lee falleció, dejó un gran legado plasmado en películas, libros, objetos para entender su forma de entrenamiento y su filosofía de vida. Además de eso y otras cosas, dejó una mansión en Hong Kong, en la que vivió su último año junto a su familia. Después de su partida (1973), se cree que la vivienda pasó a manos del empresario Yu Pengnian, quien era conocido como “Love Hotel King” (“El rey de los hoteles del amor”), debido a que muchas de las propiedades que poseía eran usadas con ese fin. Entonces, a pesar de que la gente solicitó que la mansión de la leyenda del kung-fu se convirtiera en un museo, en el 2000 terminó convirtiéndose en un hotel.
En 2009, el empresario Yu anunció que convertiría al lugar en un sitio turístico, pero el plan no se llevó a cabo porque no se logró afinar bien los detalles y llegar a un acuerdo con el gobierno. Años después, en 2015, Yu falleció. En 2018, su nieto anunció que el lugar se convertiría en una escuela para ofrecer cursos de mandarín y música para los niños. Pero en 2019, la que era casa de Bruce Lee fue demolida para construir en su lugar un centro de estudios chinos, dejando algunas cosas características como el mosaico y dos marcos de ventanas. Algunos videos de YouTube, muestran en qué condiciones de abandono se encontró esta propiedad durante algunos años.
3. La mansión Boleskine de Aleister Crowley
Esta es una propiedad ubicada en Escocia, la cual ha sobrevivido a las llamas y al tiempo. Le perteneció a Aleister Crowley y al guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page. Mucho antes de que el escritor se mudara a esta mansión, la zona ya tenía una historia de sucesos extraños, pues cerca del siglo XIII, allí se construyeron una iglesia y un cementerio. La leyenda cuenta que la iglesia se incendió, dejando sin vida a todos los que estaban dentro. La mansión Boleskine fue construida en la década de 1760 por el coronel Archibald Fraser, y fue ampliada por la familia Fraser cerca del 1830.
La casa contaba con 4 dormitorios, todos en un mismo piso, una cocina y un dormitorio para el sirviente. Además, tenía una biblioteca, un salón, y se dice que poseía un túnel que unía a la mansión con el cementerio. Crowley compró la casa en 1899, pues creía que era ideal para realizar ciertos rituales, por los que se piensa que allí ocurrieron algunos misteriosos sucesos. Finalmente, abandonó la propiedad en 1913. A pesar de todos los relatos que arrastraba, Jimmy Page la compró en 1970, ya que era un coleccionista de cosas relacionadas con Crowley. Después de restaurarla, puso la casa a cargo de un amigo, Malcolm Dent, quien también experimentó cosas raras dentro de la mansión. Algunas sillas cambiaban de lugar, las puertas se abrían y cerraban, y las alfombras se enrollaban sin explicación. Los dueños que le siguieron dejaron a su paso algunas otras historias de terror. En 2015, la casa se incendió, sufriendo daños graves. En 2019 hubo otro incendio y gran parte de la mansión quedó destruida. La Fundación Boleskine adquirió las ruinas en el mismo año y restaurará la mansión para dejarla como era originalmente, con la idea de abrirla al público.
4. La mansión Minnelli
Después de que el famoso Vincente Minnelli falleciera, se supo que su última voluntad fue que la propiedad ubicada en Beverly Hills pasara a manos de su hija, Liza, pero había una condición que consistía en que la última esposa de Minnelli (Lee Anderson), también madrastra de la muchacha, tendría la posibilidad de quedarse en el lugar hasta su muerte o hasta que ella quisiera, y, si se vendía, entonces, Liza tenía que trasladarla a alguna residencia. Al inicio no hubo problema y Lee pudo vivir más de 10 años en aquella casa; sin embargo, en 2002, Minnelli intentó vender la mansión, y fue entonces cuando los problemas comenzaron.
Después del intento de venta, Lee y Liza tuvieron conflictos legales por la casa. Aunque Minnelli le había ofrecido a su madrastra trasladarla a un condominio, Lee prefirió tomar cartas en el asunto y proceder legalmente, acusando a su hijastra por cortar los servicios y correr a algunos trabajadores, pues eso le había ocasionado momentos estresantes, preocupantes y llenos de humillación. Por alguna razón, la acusación fue retirada un mes después y Lee siguió viviendo en la propiedad hasta su muerte (2009), a pesar de que esta fue vendida oficialmente en 2004, pues Liza les pagaba una renta a los nuevos dueños.
Luego de que Lee falleciera, se creía que la casa tendría una remodelación, pero eso no sucedió. En algunos videos de YouTube es posible ver algunos recorridos por la mansión abandonada, y en las últimas imágenes que se muestran (2017) de lo que alguna vez fue la mansión Minnelli, es posible ver que ya no se tiene acceso al lugar y que se está trabajando en él.
5. El rancho Neverland de Michael Jackson
No solo era un hogar, sino que también era un parque de atracciones exclusivo para los invitados del famoso. Las instalaciones fueron pensadas para que niños con enfermedades terminales asistieran para entretenerse, y más de 11 kilómetros cuadrados de diversión fueron inaugurados en 1990. Michael Jackson le puso el nombre de “Neverland” (“El país de Nunca Jamás”) por la historia de Peter Pan. Era su sitio preferido y usualmente pasaba el tiempo allí, divirtiéndose con sus familiares y amigos.
Neverland, ubicado en California, era como un sueño hecho realidad lleno de entretenimiento puro como una sala de cine, un zoológico y un parque temático. A pesar de todo, en 1993, el cantante comenzó a tener algunos problemas legales y su casa fue registrada. En 2005, los conflictos continuaron y él decidió despojarse de la propiedad. Cuando se la compró al empresario William Bone, su valor era de 16,5 a 30 millones USD, y en 2015 se vendía por 100 millones USD. En 2019, después de que se transmitiera el documental Leaving Neverland, el valor del rancho disminuyó a 31 millones USD.
6. Hook End Recording Studios, la mansión donde alguna vez grabó la banda Pink Floyd
Fue comprada por el cantante Alvin Lee para abrirle camino a Space Studios. Mientras él estuvo al mando de la casa, fueron muchas las grabaciones que se llevaron a cabo allí. Luego, la mansión pasó a manos del guitarrista de Pink Floyd, David Gilmour, y fue en ese lugar donde se grabaron partes de su disco The Final Cut. A pesar de que algunos se refieren a la propiedad como “La casa olvidada de Pink Floyd”, Gilmour se la vendió a Trevor Horn, quien la puso en venta luego de que su hijo, Aaron, y su esposa tuvieran un incidente en el jardín del lugar. Entonces, pasó a manos de Mark White.
En 2017, se informó que la propiedad amueblada estaba en condiciones de abandono. Algunas personas incluso han compartido sus recorridos por el lugar en videos publicados en YouTube.
7. La mansión de Chespirito y Florinda Meza
Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito”, vivió muchos años con su esposa en una mansión de la Ciudad de México, pero el famoso amaba su casa en Cancún, pues consideraba que era un paraíso. Después de que el actor que le daba vida al “Chavo del 8” falleció, Florinda Meza anunció en la cuenta de Twitter que era de su esposo que vendería ambas propiedades, pues eran mucha casa para que ella viviera sola junto a sus perros. En una conferencia comentó que, cuando recibía a toda la familia, necesitaba mucho espacio, pero que compraría una casa más pequeña porque eso ya no sería necesario.
La casa de la ciudad se puso a la venta por la cantidad de 34 millones de pesos mexicanos, pero hasta ahora no ha podido ser vendida, a pesar de que el precio disminuyó a 27 millones. Se cree que esto se debe a algunos sucesos extraños que han comentado los vecinos, señalando que han escuchado y visto cosas en la noche que podrían relacionarse con algún tipo de presencia de Chespirito.
8. La Hacienda Nápoles de Pablo Escobar
Esta hacienda fue construida por Pablo Escobar y su primo con la compra de varios terrenos, cuya unión la convirtieron en una propiedad de 3 000 hectáreas. Inmediatamente, se inició un arduo trabajo para embellecer el lugar con la edificación de habitaciones, carreteras, piscinas, lagos artificiales, pista de aterrizaje, entre otras cosas. Con el paso del tiempo, al lugar se añadieron un zoológico, una plaza de toros, autos de carreras y otras atracciones para los visitantes de Escobar. Luego de que él falleciera en 1993, esta propiedad comenzó a descuidarse y cayó en el abandono, así que fue ocupada en diversas ocasiones por la fuerza pública.
Luego de una larga batalla, fue expropiada por el Estado colombiano. Recién en 2006, una empresa propuso que la hacienda se convirtiera en un parque temático. Entonces, en 2007 comenzó a desarrollarse el proyecto que la convertiría en el Parque Temático Hacienda Nápoles, que cuenta con atracciones acuáticas, museos y un santuario de fauna.
Si tuvieras una mansión, ¿por qué razones la abandonarías? ¿Qué otra historia curiosa conoces sobre la casa de algún famoso? Cuéntanos en los comentarios.
Comentarios
Qué mal rollo la mansión Boleskine
Una pena que algunas ni siquiera se habiten
Me encantaría visitar Neverland
Solo la abandonaría si no tuviese dinero para mantenerla