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8 Modelos de comportamiento en la calle que hacen que una persona sea una presa fácil para un criminal
Un criminal solo necesita 7 segundos para elegir una víctima. Durante este tiempo, logra hacerse una idea de la persona que viene a caminando en su dirección y sopesar todos los riesgos. No todos se ajustan al papel de una víctima. Veamos en qué se diferencian las personas a las que los delincuentes nunca se acercan, de aquellas que se convierten en sus objetivos.
Genial.guru te contará a qué cosas los atacantes les prestan atención en primer lugar y cómo no ser una presa fácil para ellos.
En la década de 1980, se realizó un estudio para averiguar cómo los delincuentes eligen a sus víctimas. Los psicólogos estadounidenses filmaron una de las concurridas calles de Nueva York durante 3 días. Luego les mostraron los videos grabados a los condenados por violencia y les pidieron que evaluaran en una escala del 1 al 10 qué tan fácil sería para ellos atacar a los transeúntes que aparecían en la grabación. Resultó que, antes de atacar, los delincuentes leen los gestos no verbales de las personas y eligen a aquellas que podrán vencer y controlar fácilmente.
Entonces, ¿qué comportamiento nos pone en mayor riesgo de ser atacados?
1. Caminar rápido
Un paso apresurado es un signo de que la persona está nerviosa. Un transeúnte así se preocupa por algo propio y no está atento a los demás, lo que lo convierte en un blanco fácil. En la calle es mejor caminar a la velocidad media del flujo de personas o ir un poco más rápido. Y mantenerse concentrado y tranquilo.
2. Pasos cortos
Generalmente, las personas caminan con pasos cortos cuando se están cuidando. Se puede suponer que la persona tiene una ampolla en el pie o alguna otra lesión. Es vulnerable y no podrá defenderse de un ataque.
3. Paso descoordinado
El balanceo del torso de lado a lado, los saltos y la falta de equilibrio hacen que el andar se vea inseguro. Los movimientos de nuestros brazos y piernas deben estar sincronizados, y la marcha debe ser suave. Al caminar, hay que pasar el peso del talón a la punta del pie.
4. Movimientos desganados
Los movimientos lentos, así como el arrastrar de los pies, muestran que la vitalidad de la persona está en cero. No será difícil de vencer, porque no podrá defenderse del atacante.
5. Encorvarse
Los criminales perciben una espalda encorvada como signo de sumisión. Una persona que camina así se ve tímida y débil. En cambio una espalda recta, unos hombros bien abiertos y el mentón levantado, harán que el agresor se mantenga alejado de ti.
6. Manos ocupadas
Según la confesión de los carteristas, los blancos más fáciles de atacar son las mujeres que tienen las manos ocupadas con las compras o que están hablando por teléfono con entusiasmo. El hábito de tener las manos en los bolsillos al caminar también le da una ventaja temporal al criminal. Y los primeros segundos del ataque definen todo.
7. Falta de contacto visual
Para los criminales es extremadamente importante el efecto de sorpresa. La potencial víctima no debe ver al atacante. Con lo cual, podemos protegernos mirando a las personas directamente a los ojos y dejando en claro que las hemos visto.
8. Auriculares
Una persona que no está escuchando los sonidos circundantes pierde contacto con la realidad. No será difícil para el criminal atacarla por detrás y pasar desapercibido. Para evitarlo, simplemente ajusta el volumen de los auriculares para que puedas escuchar lo que está sucediendo en la calle.
Según la opinión de los investigadores, los 2 mayores temores de los atacantes son la posibilidad de ser lesionado y ser atrapados. Intentan evitar la atención y el exceso de ruido por todos los medios posibles. Y todo lo que podemos hacer para protegernos es hacerles ver que no somos presas fáciles y que podremos contraatacar.
Si sabes cómo actuar en una situación así, cuéntanos al respecto. Tu experiencia puede resultar útil para alguien.