9 Diferencias entre las bodas de Francia, el lugar del romance, y de México, el país de la fiesta
Hay tres cosas que no pueden faltar en una boda: la comida, la música y, obviamente, los novios. Si vamos a una, sabemos que todo esto estará presente. Sin embargo, vivimos en un planeta rico en culturas, por lo que podemos afirmar que cada casamiento es un mundo. Tanto México como Francia son países que se destacan por sus tradiciones. Sin embargo, en términos de bodas, son como el agua y el aceite.
1. Los novios también reciben un “regalo de compromiso”
La propuesta es uno de los momentos más románticos en la historia de una pareja. En México, como en otros países, el hombre suele darle un anillo de compromiso a su novia sin esperar nada a cambio. Y en Francia sucede lo mismo, pero las damas también preparan algo para sus futuros esposos. Cuando una mujer recibe su anillo, generalmente le regala a su prometido un buen reloj.
2. No tienen pasteles de boda tradicionales
Para las bodas mexicanas —y generalmente para las del resto de Latinoamérica—, el pastel color blanco es el postre principal por excelencia. Incluso resulta difícil imaginar una fiesta de casamiento sin este. Sin embargo, en Francia, los novios no “cortan el pastel”. En realidad, la costumbre es contar con croquembouche como postre principal.
Inventado por el pastelero Marie-Antoine Carême a finales de 1700, este postre consiste en una pirámide de profiteroles rellenos decorada con caramelo. Hoy en día, los novios deciden ir más allá y eligen croquembouches de diferentes colores, rellenos y estilos. Sin duda, esta torre dulce es algo que destacaría en cualquier boda.
3. Casarse por civil no es opcional
En México, casarse por iglesia, por civil o en ambos sitios es una decisión personal de cada pareja. Además, las bodas por civil suelen ser privadas, por lo que se celebran solo con amigos y familiares. Esto no es igual en Francia, ya que allí todos los casamientos se realizan en el ayuntamiento y son públicos.
Más que una tradición, es una obligación legal. Las ceremonias matrimoniales francesas deben ser realizadas por autoridades civiles, con el consentimiento del alcalde, y las puertas permanecen abiertas a todos. Esto último se hace para permitir que, si alguien quiere oponerse a la unión, pueda hacerlo. Si los novios quieren una boda religiosa, pueden celebrarla, pero luego de obtener su certificado.
4. Los novios viajan juntos
Se dice que es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda. Y aunque muchas parejas mexicanas no son supersticiosas, es una tradición que la familia de la novia la lleve hasta la iglesia. Solo entonces ella ve a su prometido. En Francia, en cambio, el novio suele recoger a su futura esposa. Luego, viajan al lugar de la ceremonia junto a sus familias.
5. La madre del novio escolta a su hijo al altar
Uno de los momentos más bonitos de una boda mexicana es cuando el padre tiene el orgullo de llevar a su hija al altar. Sin duda, es una escena emotiva para toda la familia. No obstante, en Francia, este momento es un poco diferente. La persona que tiene el honor de escoltar a su hijo es la madre. A esto se le conoce como le cortège.
6. El padre de la novia entrega a su hija durante el baile
Incluso si el padre no lleva a su hija al altar, en Francia, este sigue teniendo un rol importante en el casamiento, pero en otro momento crucial: durante el primer baile de la pareja. Es tradición que el papá y su hija abran esta danza. Luego, él entrega a la novia, y los novios terminan la canción juntos. En México, esto suele suceder al revés: los novios bailan su primer baile juntos y luego lo hacen con sus familiares.
7. Polvorones vs. almendras confitadas
Los polvorones no pueden faltar en el bufé de una boda mexicana. Estas galletas de mantequilla forman parte de una tradición con muchos años de historia detrás. En Francia, en cambio, unos de los dulces por excelencia para las bodas son les dragées, o almendras confitadas. Estas están en todas las mesas, y los invitados pueden llevárselas a sus casas como recuerdo del casamiento.
8. Entretenimientos diferentes
Ya sea que la celebración se lleve a cabo en México o en Francia, no puede faltar la fiesta y el entretenimiento para los invitados. Aunque, debido a las diferentes culturas, todo esto sucede de forma distinta. En el país latinoamericano, por ejemplo, podemos encontrar mariachis o distintos bailes locales, como La víbora de la mar o El baile del dinero.
En Francia, el entretenimiento suele ser un poco más exagerado, y va desde fuegos artificiales y espectáculos acuáticos hasta demostraciones de cocina en vivo y actos de dibujantes. Sin embargo, hay algo que ambos países tienen en común: por lo general, la fiesta dura toda la noche y termina recién a la mañana siguiente.
9. Platillos infaltables
En México, al final de la boda suelen servirse chilaquiles. Luego del baile y la fiesta, este desayuno picante ayuda contra la resaca. En cambio, en Francia, es la sopa de cebollas, llamada soupe à l’oignon, la que cumple con esta función. En ambos casos, el servir estos platillos es una señal de que los invitados la pasaron tan bien que se quedaron hasta el final.
¿Qué cosas no podrían faltar en tu boda? ¿Qué costumbre casamentera de tu país disfrutas más?