9 Lugares turísticos muy famosos que son una decepción total en persona

La Fontana di Trevi, la Torre de Pisa y el Puente de Carlos son destinos turísticos muy populares que muchos desean conocer alguna vez. Sin embargo, las expectativas no siempre coinciden con la realidad.

1. La Torre de Pisa

“Fuimos a Italia a ver la Torre de Pisa. Parece completamente recta.”

La Torre de Pisa es famosa en todo el mundo por su inclinación de casi 4 grados. Comenzó a ladearse desde su construcción, debido al terreno blando que no podía soportar el peso de la estructura. A partir de 1993 se añadieron numerosos contrapesos de plomo que lograron enderezarla un poco. Más adelante se estabilizó tanto que, por primera vez en su historia, dejó de moverse. Aunque sigue estando ligeramente inclinada, desde ciertos ángulos parece completamente recta.

Algunos visitantes aseguran que se trata de una trampa para turistas, que Pisa no ofrece tanto como otras ciudades o pueblos, y que la torre no resulta tan interesante como el baptisterio o la catedral que están justo al lado.

2. La Fontana di Trevi

“Un día tranquilo en la Fontana di Trevi.”

La Fontana di Trevi es la fuente más grande de Roma y, al mismo tiempo, uno de los sitios turísticos más concurridos. Gracias al cine, nació la tradición de lanzar monedas para pedir deseos. Debido a su enorme popularidad, casi siempre está rodeada de gente, y resulta muy difícil tomarle una foto sin multitudes. Incluso acercarse puede ser todo un reto. Muchos turistas coinciden en que Roma es maravillosa, aunque este lugar en particular puede resultar decepcionante.

• No me imaginaba que estaría tan lleno. Realmente fue impactante. Además, todo estaba cubierto de andamios, así que no logré tomar ninguna foto memorable. Lo único que me consoló fue el helado que vendían justo frente a la fuente. © Tapas_na / Reddit

3. El Coliseo

Al igual que la Fontana di Trevi, el Coliseo es uno de los lugares más visitados. Recorrerlo puede ser complicado: alrededor hay vendedores de souvenirs y agua, y, sobre todo, promotores turísticos bastante insistentes que ofrecen recorridos por el interior.

• Viajé a Roma a finales de febrero, una época que no se considera muy turística. Pero cuando llegué al Coliseo y solo quería caminar cerca, fue todo un desafío. Había una multitud de turistas ruidosos y muchos vendedores. Los que ofrecían excursiones al Coliseo eran muy insistentes y no dejaban de acercarse con sus ofertas. Me cansé de repetir que no me interesaba, me agotó la gente y el ruido, y me fui. Volví en la noche, esperando estar sola, pero aun así había bastante gente.

4. La isla de los gatos

Muchos amantes de los gatos han oído hablar de esta isla en Japón. Dicen que está llena de gatos y que es un lugar hermoso. En su momento, los pescadores llevaron gatos para controlar a los roedores, y los animales se adaptaron y se reprodujeron en gran número. Se alimentan gracias a donaciones que llegan de todo Japón. También cazan pequeños animales de la isla y reciben algo de comida de los visitantes. El pueblo es muy pequeño y hay un templo dedicado a los gatos. Al llegar, se puede notar que ya no quedan tantos. Actualmente, la mayoría de los que viven allí provienen de cafés temáticos de gatos, y muchos no reciben buenos cuidados.

5. El bosque de bambú de Sagano

“Así es realmente el bosque de bambú de Kioto.”

El famoso bosque de bambú de Sagano genera opiniones divididas. Algunos se sienten decepcionados porque, en persona, no es tan verde e intenso como en las fotos; otros, por la cantidad de turistas. Y sí, hay muchos. Pero al final, no es para tanto. Dicen que si caminas un poco más allá o evitas el sendero principal, casi no te cruzas con nadie. Incluso hay quienes lograron tomarse fotos de boda sin que apareciera gente al fondo.

• Eso no es nada. Yo estuve durante la Semana Dorada y estaba repleto. Pensé que el bosque de bambú sería más como una gran alameda. Fue decepcionante. Pero Kioto sigue siendo una ciudad muy bonita. © adobostyles / Reddit

6. La Antártida

Si alguna vez planeas visitarla, ten en cuenta que es un lujo bastante costoso y que cruzar el paso de Drake representa un verdadero desafío, no es para cualquiera. El paso de Drake es una de las zonas marítimas más agitadas del planeta. La velocidad del viento puede superar los 100 km/h y las olas pueden alcanzar hasta 15 metros de altura. Entre los siglos XVII y XIX, alrededor de 800 barcos naufragaron allí.

• Una de las expediciones fue única: 30 personas de nuestro grupo pasaron la noche sobre el hielo. El barco nos dejó en una costa sin pingüinos y se alejó. Pisamos el hielo hasta formar espacios planos, colocamos colchonetas y sacos de dormir, y nos acomodamos. Dormí, quizá, unas dos horas. Primero, ¿cómo se supone que uno duerme en la Antártida? Segundo, justo comenzaba el día polar, así que no hubo una noche real. Tercero, empezó a nevar y cada vez costaba más respirar dentro del saco. Podría seguir hablando de esto, pero el viaje fue simplemente indescriptible. La Antártida es algo impresionante y surrealista.

7. La montaña Vinicunca

Vinicunca es una montaña de Perú, ubicada en los Andes, cerca de la ciudad de Cusco. Es famosa por sus franjas de colores brillantes, formadas por distintos minerales en las capas de roca. Es una atracción turística muy popular, pero requiere aclimatarse a la altitud. Algunos recomiendan llevar ropa adecuada para actividades al aire libre: abrigada e impermeable. Subir a más de 6,000 metros sobre el nivel del mar puede resultar muy difícil para muchos.

8. Mongolia

Pocos tienen una idea clara de lo que les espera en Mongolia, más allá de manadas de caballos y vastas llanuras. Se suele imaginar algo como la imagen de arriba: trajes tradicionales coloridos y construcciones orientales. Mongolia definitivamente no es un destino al que se deba viajar sin estar bien preparado, especialmente si se planea adentrarse en el interior del país y no solo recorrer sus escasas carreteras asfaltadas.

• Solo alrededor del 20 % de las rutas del país están pavimentadas. Hay pocas ciudades y gran parte de la población es nómada o vive en pequeñas aldeas. Además, fuera de las zonas habitadas, prácticamente no hay señal de celular. En los pueblos puedes encontrar una farmacia y uno que otro minimercado, pero no es común hallar restaurantes ni pensiones. Aun así, estos pequeños comercios suelen estar sorprendentemente bien surtidos.

9. El Puente de Carlos

Praga tiene algo especial que la distingue de otras grandes ciudades europeas. Ya sea por sus catedrales góticas, palacios barrocos o por los más de 200 jardines repartidos por toda la ciudad, ofrece una verdadera desconexión del mundo moderno. Para quienes aman la arquitectura y la historia, no hay mejor lugar. Desde el corazón de la Plaza de la Ciudad Vieja hasta el Castillo de Praga, en lo alto de la colina, se puede pasar días recorriendo la ciudad y admirando su belleza.

• Antes de viajar a Praga, veía constantemente fotos fascinantes del Puente de Carlos. Lucía misterioso: envuelto en niebla, con faroles brillando y ni una sola persona a la vista. Es evidente que esas imágenes se toman de madrugada, porque incluso a medianoche, cuando lo cruzamos, estaba lleno de turistas. Todos querían fotografiar el castillo iluminado a lo lejos, visible desde el puente. Eso arruinaba por completo la atmósfera, y casi todas las estatuas parecían negras como el hollín. Solo algunas han comenzado a limpiarse.

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