20 Usuarios de Genial cuyas experiencias dejarían a los de “El sexto sentido” sin palabras

Se supone que las bodas deben ser predecibles: una ceremonia hermosa, votos emotivos y una celebración llena de amor. Pero a veces, lo inesperado se roba el protagonismo, transformando un día perfectamente planeado en un espectáculo inolvidable. Desde objeciones inesperadas hasta desastres en la pista de baile, estos 9 momentos vividos en bodas dieron un giro totalmente inesperado, dejando a los invitados entre risas, asombro o sin poder creer lo que veían.
La novia no aparecía por ningún lado. Los discursos estaban a punto de comenzar, pero faltaba la persona más importante. Entonces, el encargado del lugar dio la noticia: habían encontrado a la novia con el padrino, engañando al novio.
La organizadora fue a buscar a la novia para ver si aún se harían los discursos y todo lo demás. Los discursos comenzaron, todo bastante normal, hasta que llegó el turno de la pareja. La novia y el novio se pusieron de pie para dar su discurso, pero, de repente, la novia se apartó, fue a una esquina y comenzó a llorar. Todos los presentes se quedaron sentados en silencio mientras el novio seguía hablando, y ella sollozaba en un rincón.
Terminó la cena, se acabaron los discursos, era hora del primer baile. Tuvieron que convencer a la novia de volver a la pista, y empezó el baile, pero no sin antes GIRAR AL NOVIO A LA FUERZA PARA QUEDARSE MIRANDO FIJAMENTE AL PADRINO DURANTE TODO EL BAILE. © ManAboutTown / Reddit
Estuve en una boda hace varios años, cuando solo había campos alrededor de Barr Mansion, un hermoso lugar para bodas en Austin, Texas. La ceremonia comenzó con un novio muy feliz y una novia ruborizada. Sus padres lloraban en silencio, y los invitados estaban serios y atentos.
Fue entonces cuando los familiares y los invitados comenzaron a reírse. ¿Qué estaba pasando? ¿Había ocurrido algo? Bajé la vista y vi tres gallinas entre los invitados y el cortejo nupcial. No cacareaban, simplemente observaban en silencio, moviendo la cabeza de vez en cuando.
Manteniendo un poco de compostura, seguimos con la ceremonia. Como es tradición, la pareja selló su matrimonio con un beso. Fue un buen beso, de unos seis o siete segundos. Cuando por fin se separaron para tomar aire, las tres gallinas comenzaron a caminar por ahí. Luego, se alejaron, moviendo la cabeza y cacareando en señal de aprobación. © Michael L Boles / Quora
Una pareja mayor y profesional se casó. Fue una ceremonia bastante sencilla, ya que ella atravesaba dificultades económicas (intentando evitar la bancarrota y otros problemas). Aun así, tratamos de que todo saliera bonito para ella. Gastó mucho en el peinado, el maquillaje, el vestido y demás detalles.
Entró al altar con música de un reproductor portátil, algo acorde al presupuesto, (aunque no entiendo, ¿por qué me pidieron manejarlo a último momento?). El novio hizo un pequeño cuenco de cerámica donde se colocaron los anillos para entregárselos al oficiante. Fue un detalle muy tierno y, como él es artista, resultó un recuerdo precioso.
ENTONCES —sí, esta es la parte que me dejó sin palabras— el oficiante sacó unos títeres de calcetín y comenzó los votos con una vocecita aguda, ¡haciendo que los TÍTERES realizaran la ceremonia de los anillos! Sí, eso fue... único. © Susan Tencza / Quora
Los novios (unos amigos míos) se me acercaron y me pidieron que mantuviera todo tranquilo y en orden, ya que no querían darle ningún tipo de sorpresa a sus padres. Ambos trabajaban en un hotel de cinco estrellas, ubicado a solo 10 minutos, a orillas de un lago, aquí en Suiza. Eso significaba que sus compañeros solo podían presentarse después del turno, es decir, pasada la medianoche.
El regalo de sus compañeros para la pareja (además de un sobre con dinero) fue ropa interior con estampado de leopardo para él, y un bikini del mismo estilo para ella. En cuanto abrieron el regalo, el padre de la novia se me acercó y me pidió el micrófono.
Por supuesto, se lo pasé y lo encendí. Entonces comenzó a gritar por el micrófono: “¡Qué se lo prueben! ¡Qué se lo prueben!” No paró hasta que su hija y su yerno fueron a una habitación más privada y regresaron vestidos únicamente con esa ropa interior.
¡Adivina quién terminó sorprendiendo a quién en esa boda! © StephenNawlins / Reddit
Mi entonces novia y yo llevábamos unos cinco años de relación cuando finalmente decidimos casarnos.
El día de la boda, todo iba según lo planeado, hasta que el oficiante hizo la famosa pregunta: “¿Alguien se opone a este matrimonio?” Y para sorpresa de todos, una voz respondió: “Sí, yo me opongo.”
En ese momento, el tiempo pareció detenerse. Pero lo más increíble fue que la voz venía nada menos que de la propia novia, quien añadió con total naturalidad: “Él no es Ingeniero en Sistemas. Su especialidad es ingeniería informática.”
Primero, hubo una sensación general de alivio, y luego, todos estallaron en carcajadas. Llevamos más de 15 años de casados, y el acta todavía dice “Ingeniero en Sistemas” © Tiberio Martinez / Quora
Mi mejor amigo se iba a casar, y su prometida era una chica muy agradable, sencilla y con buenos valores. Le preocupaba que yo, junto con otro de sus grandes amigos, hiciéramos alguna tontería o broma pesada que pudiera avergonzar a su futura esposa durante la boda, así que nos advirtió con firmeza que nos comportáramos. ¡O si no...!!
La boda comenzó. Nosotros, tomamos nuestros lugares en las escaleras que llevaban al altar, y observamos la ceremonia con respeto. Todo en perfecto orden. De reojo miramos a las damas de honor que estaban frente a nosotros en los escalones, y notamos que una de ellas se balanceaba ligeramente. Seguimos observando cómo su balanceo se hacía más notorio, hasta que cayó de golpe, justo entre la novia y el novio.
Se desató un caos, pero nosotros nos mantuvimos firmes, como se nos había indicado. Tras una breve pausa para asimilar lo ocurrido (y compartir una mirada y una sonrisa con mi compañero), me adelanté, recogí a la joven aún inconsciente y la llevé a una habitación al costado, donde la atendieron y se recuperó rápidamente. Regresamos a la ceremonia justo cuando los novios eran presentados como marido y mujer y salían juntos de la iglesia.
Llevan 25 años de casados. Casi me sentí mal por mi amigo, que desconfiaba tanto de nosotros que creyó necesario darnos una advertencia. Se lo recuerdo cada vez que nos reunimos. © Rick Weber / Quora
Mi primo, un buen hombre que no hacía mucho había terminado su primer matrimonio, llevaba un tiempo saliendo con una joven encantadora. La hermana de su madre, mi tía Ruth, siempre había deseado que encontrara la felicidad de nuevo y soñaba con verlo casado con la mujer adecuada. Cuando llegaron las invitaciones de boda, la sorpresa fue total, y la tía Ruth estaba emocionadísima.
Iba a ser una hermosa boda en el patio trasero de una casa elegante. Había pastel, regalos y unos novios muy bien vestidos. Y una ceremonia sencilla, solo con la familia. La ceremonia comenzó y transcurrió maravillosamente. La pareja avanzó por el pasillo, todos miraban con ilusión, y Ruth estaba al borde de las lágrimas de felicidad. Entonces el oficiante pronunció esa frase tan temida: “Si alguien aquí presente cree que esta unión no debe llevarse a cabo, que hable ahora.”
Normalmente, eso es solo una formalidad; quienes se oponen, ni siquiera son invitados. Pero ese día, mi tío se puso de pie: “Yo me opongo.” Todas las miradas se dirigieron hacia él, y Ruth se quedó paralizada del asombro. “Me opongo,” repitió, “porque hoy no es el día adecuado para una boda. Todos estamos pasando por alto un evento mucho más importante y no podemos ignorarlo, porque hoy...” Hizo una pausa y miró directamente a la tía Ruth. “Hoy es el cumpleaños número 50 de la tía Ruth.”
La tía Ruth parecía a punto de sufrir un infarto. Se levantó de inmediato, empezó a disculparse una y otra vez, completamente alterada, tratando de que la boda continuara... pero ya era imposible. Todos los presentes, el oficiante, los novios y los invitados, comenzaron a cantarle “Feliz cumpleaños”. El pastel tenía su nombre escrito con glaseado blanco (a propósito, para que fuera una sorpresa), las servilletas elegantes decían “Feliz cumpleaños”, e incluso algunas invitaciones revelaban que todo era una fiesta sorpresa en su honor.
Se giró hacia la “novia” y le dijo: “Mary, lo siento muchísimo.” La supuesta novia le sonrió con dulzura y respondió: “En realidad, me llamo Heather.” (Resulta que mi primo había terminado con su novia dos semanas antes, y consiguieron que una buena amiga se hiciera pasar por la prometida) solo así lograron convencer a tía Ruth de que, efectivamente, todo era una fiesta sorpresa por su cumpleaños. Pero por un momento, al menos para ella, fue la mayor tragedia que había presenciado en una boda. © Aaron Lassig / Quora
Trabajé un tiempo como coordinadora de bodas. Cuando esta pareja tuvo su ensayo, la novia llegó tarde y se comportó muy mal. Fue grosera con todos, especialmente con el novio. Con él, fue simplemente desagradable.
Esperaba que el chico no se presentara a la boda al día siguiente. Me equivoqué: él sí llegó, pero ella no. El chico se libró de algo muy malo, aunque, claro, no creo que lo haya visto así en ese momento. © Ann McConnell / Quora
Quería una boda muy pequeña, sin damas de honor ni invitados, aparte de mis padres y el jefe de mi mamá con su esposa. La ceremonia se llevó a cabo al atardecer, en la playa junto al motel que mi madre administraba (de ahí que su jefe y su esposa estuvieran invitados). Así que allá fuimos, solo siete personas: el novio, yo, mis padres, la otra pareja y el oficiante.
Cuando dijimos los votos y nos declararon marido y mujer, se escuchó una ENORME ovación, y fue entonces cuando me di cuenta de que había autos estacionados hasta donde alcanzaba la vista a lo largo de la carretera, y que al menos unas 300 o 400 personas estaban de pie al costado del camino y en la playa... ¡Viendo mi boda! © Rebecca Elliott / Quora
No importa cuán cuidadosamente se planee una boda, siempre hay lugar para lo inesperado. Si disfrutaste de estas historias de bodas impredecibles, no olvides leer este artículo para descubrir más giros inesperados en la trama.