9 Remedios caseros populares para el cabello con los que corres el riesgo de arruinar tu melena
El deseo de decantarse por lo natural a la hora del cuidado de uno mismo es una de las tendencias más vistas de nuestro tiempo. Y el cuidado del cabello no es una excepción: Internet está lleno de recetas de mascarillas milagrosas a base de huevos, aceites, kéfir e incluso queroseno para obtener una cabellera radiante, exuberante y sana. Por supuesto, no se puede negar por completo la eficacia de la mayoría de ellas. Pero vale la pena recordar que, aplicando incluso los remedios naturales más inofensivos, pueden existir consecuencias para nada previsibles.
En Genial.guru analizamos las fórmulas de recetas populares en Internet de mascarillas caseras para el cabello, y queremos advertirte sobre los errores más comunes al emplearlas. Y no te olvides: es mejor antes de probar cualquier nueva mezcla casera en tu cabello, consultar con un especialista o tu peluquero.
1. Cerveza
Qué promete:
Restauración profunda del cabello, brillo, nutrición y menor caída del mismo.
Qué deberías recordar:
Muchos expertos destacan una serie de aspectos negativos derivados del uso de mascarillas a base de cerveza:
- El alcohol reseca el cabello y destruye la capa protectora natural de grasa en el cuero cabelludo. Para solucionar este problema, por lo general, se sugiere utilizar cerveza para aclarar el pelo (sin una exposición prolongada) o bien realizar un tratamiento térmico adicional (calentarla y enfriarla).
- Aplicando esta mascarilla se siente un fuerte olor a cerveza que puede permanecer incluso después de quitártela (sobre todo si se hace sin champú, como se prescribe en algunas recomendaciones). A veces, el olor desaparece en el cabello seco, pero vuelve a aparecer en el mojado (por ejemplo, cuando se expone a la lluvia). A menudo, se sugiere dejar la cerveza abierta para reposar, pero, según los comentarios, esto no siempre ayuda.
2. Cebolla
Qué promete:
Fortalecimiento de las raíces, mejora del crecimiento del cabello, brillo sano y un cabello más “grueso”.
En la actualidad, existen estudios que demuestran la eficacia del jugo de cebolla (al igual que el de ajo) en el tratamiento de la alopecia focal. Supuestas razones: un potente efecto antibacteriano y fungicida, gracias al azufre y los antioxidantes que contienen las cebollas, y un efecto antiinflamatorio.
Qué deberías recordar:
- El jugo de cebolla fresco es bastante agresivo para la piel y si en la cabeza tienes algunos arañazos puede causar una irritación notable.
- Por muy banal que pueda sonar: un fuerte y persistente olor a cebolla. Al aplicar este tipo de mascarillas, enseguida hay que buscar en Google diferentes maneras de deshacerte del olor: te serán útiles, sin duda alguna. Cuantos más trozos de cebolla contenga (por ejemplo, cuando se utiliza la cebolla pasada por la batidora, en vez del jugo), más fuerte y persistente será su fragancia. Para la mascarilla es mucho más adecuado el jugo de cebolla (con una licuadora), sin pulpa.
- El olor a cebolla se acumula: con cada nueva mascarilla, será más difícil deshacerse de éste. Y se recomienda hacer un curso de mascarillas antes de utilizar este tratamiento.
- La consistencia fluida de la mascarilla, junto a un fuerte “efecto lágrima”, puede acarrear problemas adicionales.
3. Huevos
Qué promete:
Ayuda a las puntas abiertas, enriquecimiento con vitaminas D y E, terapia proteínica, la cual hace que el cabello sea suave y brillante.
Qué deberías recordar:
- El principal error que muchas personas cometen cuando aplican mascarillas a base de huevo es el uso de sus claras. En este caso, quitar la mascarilla solo es posible con agua fría; de lo contrario, será necesario quitar durante mucho tiempo la clara con un peine: ésta simplemente se cocerá.
- Está demostrado que las proteínas de huevo son demasiado grandes para poder penetrar en el cabello formando enlaces estables, por lo que es en vano la terapia de proteínas con ellas.
- El olor del cabello después de aplicar mascarillas de huevo es bastante específico (a muchos les recuerda a un olor a perro) y deshacerse por completo se antoja muy complicado.
4. Bicarbonato de sodio
Qué promete:
Pelo más claro, eliminación de restos de tinte, más suavidad, menos grasa y un sustituto económico de champú.
Qué deberías recordar:
- Lavar la cabeza solo con bicarbonato de sodio (renunciando por completo al champú) supone un gran riesgo. El nivel de pH de la solución de éste al 5% es de aproximadamente 8,1, pero algunas recetas incluso proponen utilizar soluciones aún más saturadas. Al mismo tiempo, la acidez del cuero cabelludo es, de media, mucho más baja: pH 5,5 (y el cabello en sí mismo tiene un pH aproximado de 3,67). Un estudio sobre champús reveló que lavar la cabeza con líquidos con un nivel de acidez superior a un pH de 5,5 puede dañar el cabello: alterar su estructura, aumentar su fragilidad y enredarlo más.
- La capacidad del bicarbonato de sodio para lavar el cabello sin utilizar ingredientes adicionales es cuanto menos dudosa: compara la apariencia del cabello bajo la mirada de un microscopio tras aplicar un champú y después del bicarbonato de sodio.
- Otro estudio de científicos de la Universidad de Viena demostró que el uso de jabón alcalino en el cuero cabelludo aumenta la producción de sebo y daña su capa protectora. Así las cosas, el bicarbonato de sodio puede ser eficaz para eliminar grasa en un caso puntual, pero la aplicación a largo plazo de este producto garantiza la aparición de problemas, tanto con el cuero cabelludo como con el cabello.
5. Aceites de coco, ricino y bardana
Qué promete:
Solución a los problemas con el cabello y el cuero cabelludo secos, más brillo y suavidad.
Qué deberías recordar:
- Se demuestra con la práctica: el uso de los aceites puede empeorar el estado del cabello. El pelo seco, antes que nada, necesita de hidratación, pero ésta resulta imposible cuando la superficie se cubre con una película aceitosa. Lo mismo pasa con los nutrientes: el aceite obstruye las escamas del cabello y simplemente enmascara el problema en vez de resolverlo.
- Con el uso habitual de mascarillas de aceite, el cuero cabelludo se vuelve más graso, pero el cabello en sí mismo, más seco (por lo que muchos peluqueros no recomiendan aplicar aceite por toda la longitud del cabello).
- Utilizando los aceites, debes recordar que estos eliminan los tintes, por lo que no se recomienda abusar de estos después de teñirse el pelo si se desea mantener su color vivo.
6. Tintes naturales: henna y antocianina
Qué promete:
Color vivo, saturado y persistente, estructura mejorada del cabello, más brillo y mayor crecimiento.
Qué deberías recordar:
Los tintes naturales persistentes como la henna y la antocianina presentan varias deficiencias que generalmente suelen olvidarse.
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Los tintes naturales penetran en la estructura del cabello, por lo que acaban resultando complicados de quitar. El tono pelirrojo o rojizo de la henna se puede conservar incluso después de teñir el cabello con tonos más oscuros. “Eliminar” estos colores, a diferencia de un tinte químico, se antoja casi imposible: pocos peluqueros se comprometen a “eliminar la henna”. Especialmente difícil, después de su aplicación, resulta obtener el rubio frío o tonos pastel. Lo mismo sucede con la así llamada henna incolora: después del tratamiento del cabello con este producto, el resultado del tinte, con una alta probabilidad, diferirá del deseado.
- Es imposible predecir con precisión el resultado a la hora de aplicarle un tinte químico después de haber usado henna (el mejor resultado será cuando se tiñe de pelirrojo, pero aquí también existen diferentes variantes).
- Los tintes naturales “levantan” las escamas del cabello, lo que lo hace que se vea más grueso, pero este efecto tan solo es temporal y la calidad del pelo baja. La henna reseca el cuero cabelludo y el cabello, por lo que, al usarla, se recomienda prestar más atención a las mascarillas humectantes.
- Para obtener un color vivo y puro con tintes naturales, hace falta una decoloración previa ideal. Por ejemplo, si tiñes el cabello castaño, sin haberlo decolorado, con antocianina, en el mejor de los casos obtendrás un tono ligero, mientras que en el peor, un color “sucio”.
7. Sal
Qué promete:
Un efecto exfoliante en el cuero cabelludo, aumentando el crecimiento del cabello.
Qué deberías recordar:
Los expertos señalan las propiedades saludables de aclarar el pelo con agua salada y de exfoliantes a base de sal, pero también recuerdan que se deben tomar precauciones:
- La mascarilla de sal puede provocar una sensación intensa, como si quemase, en la piel. En el cuero cabelludo no debe haber heridas.
- La sal no debe utilizarse en el cabello seco: esto puede desencadenar su deterioro y una mayor caída. Al frotar la sal, es necesario hidratar el cabello de manera intensiva y con un cuidado especial, incluso teniendo el cuero cabelludo graso.
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Recomendaciones sobre la frecuencia de su aplicación: no más de una vez por semana. Después de 10 procedimientos, sería conveniente darse un descanso durante varios meses.
8. Ácidos
Qué promete:
Encontramos una gran cantidad de recetas de mascarillas y enjuagues con vinagre, jugo de limón y productos lácteos fermentados. Se supone que el cabello, después de su aplicación, estará liso, suave, sano y agradable al tacto.
Qué deberías recordar:
- El pH normal del cuero cabelludo es de unos 5,5, por lo que la mayoría de los productos para el cabello están hechos con este índice de acidez. Los ácidos, con un pH a partir de tres (por ejemplo, el de jugo de limón y vinagre) hasta un 4,4 (yogur y kéfir), según los especialistas, pueden provocar irritación en la piel (especialmente con un uso prolongado).
- Cualquier ácido (incluidos los favoritos de los aficionados al estilo de vida saludable: yogur y kéfir) resecan el pelo, por lo que, aplicando este tipo de mascarillas sobre el cabello dañado o fino, se vuelve elevada la posibilidad de obtener un pelo duro y enredado.
- El kéfir y el jugo de limón se incluyen en una gran cantidad de remedios caseros populares para “eliminar” el tinte. Debes tenerlo en cuenta si quieres fortalecer con la mascarilla tu cabello recién teñido.
- El olor a la mascarilla de kéfir es muy específico y persistente.
9. Queroseno
Qué promete:
Los orígenes del uso del queroseno como remedio para el pelo se encuentran en las numerosas leyendas de cómo, antes, mataban con éste a los piojos (este método de lucha contra estos parásitos era bastante común) y este procedimiento previno la caída del cabello y lo hizo grueso y brillante.
Qué deberías recordar:
- El queroseno es un producto compuesto por hidrocarburos. Tiene una estructura aceitosa viscosa y un fuerte olor pegajoso, deshacerse de ello por completo no será posible, ni con champús, ni aceites esenciales (ya que el cabello, debido a su estructura porosa, absorbe bien los olores).
- El queroseno es altamente tóxico cuando se ingiere (incluso por inhalación de sus vapores). Por ejemplo, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos destaca entre las reacciones comunes a una serie de efectos desagradables a causa del queroseno: la irritación de los ojos, piel, nariz, garganta, aparición de dermatitis, sensación de ardor en el pecho, dolor de cabeza, trastornos digestivos, confusión y ansiedad. ¿Vale la pena arriesgarse en aras de unos resultados tan dudosos?
¿Y qué tipo de remedios naturales para el cuidado del cabello utilizas tú? Por favor, comparte en los comentarios tus recetas favoritas y sus resultados.