No me gusta nada esta cadena de cafeterías, es todo demasiado caro
8 Trucos de mercadotecnia que utilizan las cafeterías de Starbucks
Hoy en día, millones de personas de todo el mundo asocian la palabra “café” con la marca Starbucks. Tiempo atrás, una tienda habitual, por algún tipo de milagro, se convirtió en una red mundial que diariamente aumenta su volumen de ventas. Indudablemente, su café es bueno, ¿pero cómo logran atraer a tantos compradores a sus cafeterías? Aquí no hay ningún tipo de magia, simplemente un cálculo estratégico y un par de trucos de mercadotecnia.
Genial.guru analizó la estrategia del gigante del café y encontró un par de secretos gracias a los cuales los compradores se vuelven fanáticos de Starbucks.
1. Starbucks diseña los establecimiento dependiendo la región
Todo el secreto consiste en la ubicación de la cafetería. La estrategia global de Starbucks consiste en agradar y adaptarse a los clientes. Los diseñadores de las tiendas descubrieron que en grandes ciudades de EEUU la gente suele tomar café sola o en parejas. Sentarse al lado de un desconocido no les supone problema alguno. Sin embargo, ir a Starbucks en China o México es una experiencia grupal. Descubrimientos como estos son los que les hacen decidirse por unas mesas dobles en vez de espacios más grandes y mesas largas.
Asimismo, Starbucks no compra máquinas de café de gran altura, ya que tapan al barista de los clientes. Siempre eres bienvenido en la zona de la caja y la preparación del café, el cliente tiene que sentir un contacto personal con los empleados.
2. El más viejo truco de mercadotecnia le permite a la empresa ganar un montón de dinero
En la psicología existe el término "FOMO", síndrome del lucro cesante, cuando un comprador potencial tiene miedo de perderse una compra por un buen precio o con descuento. Los anuncios en televisión y las redes sociales nos ayudan a hacer crecer este miedo. "¡Todos han probado el nuevo frappuccino (u otra bebida) de edición limitada y yo aún no!", eso piensa el consumidor habitual y se lanza a recuperar el tiempo perdido.
3. Los precios en el menú están escritos de una manera especial
Las cifras en los precios de Starbucks en su mayoría terminan en 0 y 5. Todo se debe a que estas cifras enmascaran hábilmente los cambios en los precio. Según la estadística, los compradores no notarán el aumento del precio si la suma del pedido es poco “atractiva”. Nuestro cerebro redondea las cifras automáticamente para corregir la irregularidad. Por cierto, el número 9 también se utiliza en los precios de los menús de Starbucks ya que varios estudios confirman que al usar este dígito se genera la sensación de comprar una ganga.
4. Una iluminación especial hará que compres algo que no querías
Starbucks utiliza la iluminación para que los clientes abran sus cartera y gasten más dinero. Al entrar a la tienda, el comprador se encuentra en la penumbra, pero la zona de la caja y las estanterías con productos poseen una iluminación más brillante. Las personas reaccionan inconscientemente hacia las vitrinas iluminadas y realizan compras compulsivas.
Así las cafeterías matan dos pájaros de un solo tiro: te llevan en la dirección necesaria y centran tu atención en los productos que necesitan vender primero.
5. La ubicación de las cajas hace que te quieras quedar
Starbucks aprendió este truco de las tiendas de ropa. La zona de las cajas está ubicada en medio o incluso al final de la cafetería. Todo esto es para que el comprador pase por la sala en donde están las mesas y los acogedores sillones. En muchos clientes surge el deseo de quedarse y tomar su café, aunque no lo habían planeado.
Probablemente querrás pedir otra bebida o un cruasán después de haberte acomodado. Y, por supuesto, gastar más dinero.
6. En algunos países sientes la participación en algo de lujo
Los Starbucks son cafeterías de calidad superior. En algunos países la empresa trabaja para personas con ingresos medios y altos. Es decir, para aquellos que pueden permitirse pagar más por productos habituales (café, panecillos).
En la mercadotecnia incluso existe el concepto de "efecto Starbucks": cuando una empresa comienza a posicionarse como de alta calidad y vender sus productos a un precio más elevado, las personas no se quejan, sino al revés, se apresuran a entregar su dinero. No se trata del ambiente y la calidad del café, aunque en Starbucks es buena. Este efecto hace que las personas crean que compran un producto exclusivo "no para todos" y te volverán a visitar con placer.
Un hecho sorprendente: de acuerdo con una investigación de 2016 en Starbucks en Rusia un café tall latte costaba 12.32 USD convirtiéndolo en el café más caro de mundo al comparar la misma bebida y tamaño en varios países.
7. El poder de la marca vence nuestro sentido común
Starbucks conscientemente gasta una gran parte de sus ganancias en publicidad. Solo el año pasado, la cadena de cafeterías gastó 260 millones USD en publicidad. Gran parte del dinero se destina a aumentar la lealtad de los clientes. Ahora, Starbucks se ha convertido en un sinónimo de la palabra “café”. Y al revés. Tomemos como ejemplo la reciente historia de Juego de tronos.
El cuarto capítulo de la octava temporada le dio a Starbucks 2,3 mil millones de dólares. Y eso fue debido a un sencillo error: uno de los miembros del reparto dejó un vaso de café en la toma, y los espectadores pensaron que era de Starbucks. En realidad, la bebida fue comprada en otra cafetería, pero a los espectadores ni siquiera se les ocurrió que el vaso pudiera ser de otro café.
Actualmente, los productores se han disculpado por el error cometido, mientras que Starbucks disfruta de una publicidad inesperada y completamente gratis.
8. La cadena atrae con publicidad de panecillos aparentemente recién horneados
La sinestesia es un fenómeno psicológico que se da cuando la información que entra por un sentido (por ejemplo, la vista) es experimentada a la vez como si hubiese entrado por otro (por ejemplo, el tacto).
Este tipo de publicidad utiliza estos recursos para literalmente llegar a punto de saborear lo que se vende. Por ejemplo, amplificar el sonido de como cruje una galleta o como huele un panecillo recién horneado.
Bono: cómo ahorrar en Starbucks
Los empleados de Starbucks y simples amantes de esta marca compartieron sus trucos para ahorrar dinero y tiempo. Guarda esta lista para que una visita a esta cafetería no afecte mucho tu cartera.
- En EE.UU. existe la opción de que tu perrito también pueda obtener una delicia, aunque no se indique en el menú. En la caja puedes pedir un puppuccino y a tu mascota le darán un vaso de crema batida. Sin embargo, es posible que está opción no se encuentre disponible en todos los Starbucks del mundo.
- Puedes pedirle al empleado que te prepare un café a "una temperatura para niños", la bebida no estará muy caliente y no quemarás tu lengua.
- Un empleado con delantal negro es una gran rareza y suerte. Estos chicos pasan por una multitud de cursos y seminarios y significa que pueden hacerte el mejor café.
- Puedes llegar a Starbucks con un vaso reutilizable. Si compras una taza de café al día siguiendo este consejo, al final del año habrás ahorrado 200 USD.
Los vasos de capuchino medianos (Grande) y grandes (Venti) contienen la misma cantidad de café expreso. Para que el vaso grande tenga más volumen, le agregan más jarabe y leche, pero la cantidad de cafeína es invariable. Si tu objetivo es animarte y ahorrar, entonces puedes pedir la bebida del tamaño más pequeño, el efecto será el mismo.
Honestamente, te confesamos que el café en cafeterías nos parece más delicioso que el casero. Así que es difícil rechazar una taza de capuchino. Sin embargo, de ahora en adelante, trataremos de forma más consciente la compra de nuestra bebida favorita e intentaremos no caer en las redes de las grandes marcas.
Cuéntanos, ¿en tu ciudad hay Starbucks? ¿Consigues pasar al lado y no comprar un vaso de café caliente?
Comentarios
No hay ninguna duda de que lo hacen bien y es una marca que tiene poder
Muy buenos los consejos del bono :)
fui a esta cafeterìa un par de veces, no me gustò el cafè , no me gustò como nos atendieron, no me gustò la decoraciòn ni la iluminaciòn, no me gustò lo que pedimos para comer. Son buenos haciendo mercadotecnia pero la mercaderìa no es de primera calidad. No fuì mas ni pienso volver. Los cafès de Buenos Aires son mil veces mejores que este lugar y los disfruto muchìsimo mas.
Cafeteria local, cafe para llevar. 1$/€
Mucho mas rico.