A sus 58 años, Susana Zabaleta aún deja que su papá apruebe sus parejas

Dueña de una voz única, un talento sin igual y un carisma envidiable, Susana Zabaleta se ha convertido en una de las actrices más queridas de México. Pero, detrás de esa imponente mujer de personalidad fuerte y definida, se esconde una niña que aún necesita de su familia para tomar algunas decisiones importantes en su vida, como por ejemplo, la de elegir pareja. En este artículo vamos a indagar un poquito más sobre este aspecto de la cantante que quizás sea el menos conocido.

Una artista con todas las letras

Nacida en Monclova, Susana Zabaleta es una de las artistas más completas del espectáculo mexicano. Como actriz se destacó en producciones como Sobrenatural y Fuego en la sangre. Pero no solo actúa, también es una cantante fenomenal que brinda muchos conciertos en su país natal y alrededor del mundo. Recientemente, por ejemplo, la soprano cantó junto a Andrea Bocelli y también se presentó en otras oportunidades junto a Armando Manzanero.

Las relaciones amorosas de Susana

Como una mujer de 60 años con éxito, fama y cariño mundial, Zabaleta cuenta con una vida bien vivida. Y es que siempre se la ha visto muy bien acompañada. Su “primer hombre”, tal como ella lo definió, fue el actor Ari Telch. Sin embargo, más adelante tuvo otra relación importante con Daniel Gruener que fue su pareja durante 23 años y juntos le dieron la bienvenida a dos hijos. Uno de sus romances más recientes ha sido el que entabló con Roberto Pisano, de quien también se separó.

Actualmente, la cantante tiene un nuevo novio, pero él es de perfil bastante más bajo y por eso no se toma fotos. Ella explicó que está muy feliz aunque que van pasito a pasito.

El respeto por las tradiciones

En un programa de televisión, Susana se definió como “provinciana” porque no nació en la capital de México y también porque proviene de una familia “chapada a la antigua”. “Yo sí creo en las costumbres, soy muy de la familia, lo que se tiene que hacer, las Navidades... hay códigos de educación que no se pueden romper y mis hijos los conocen”, dijo. Y luego se apresuró a revelar una tradición familiar que podría resultar un tanto extraña para una mujer de su edad.

Un papá que tiene la última palabra

A sus 58 años, Susana aún deja que sea su padre el que le dé el visto bueno a sus parejas. Así que, si ella cree que la relación se encamina hacia algo serio, el muchacho debe ir hasta Monclova a presentarle los respetos a su futuro suegro.“La última vez que tuve novio me dijo ‘es que quiero conocer a tu familia’ y le dije ‘no, pues tienes que ir a Monclova’, me dijo ‘¿cómo?’, le dije: ‘Sí, tienes que ir a presentarte con mi familia’, y dice: ‘¿le tengo que ir a pedir permiso a tu papá para tener una novia de cincuenta y tantos?’, le dije ‘sí, es así a la antigüita’”, explicó.

Quizás, la relación que tiene Susana con su familia y con su papá en particular, pueda resultarte algo extraña. Pero no es la única que mantiene lazos tan estrechos con su progenitor, mira estos otros ejemplos: uno, dos, tres, y luego nos dices tu opinión.