Abuelita de 77 años se casó con ella misma, el verdadero amor de su vida

Que nadie nos vuelva a hacer creer que “se nos fue el tren” por no casarnos en nuestra juventud. Esta abuelita descubrió que el dicho “para el amor no hay edad” es completamente cierto, aunque sea para descubrir el amor propio. La historia de su matrimonio con ella misma es la prueba de que debemos disfrutar la vida, aunque no tengamos pareja.

Dorothy “Dottie” Fideli es una abuelita de 77 años que tiene algo bien claro: el amor propio es clave para alcanzar la felicidad. En 1965 se casó, pero según cuenta, no fue un día para nada excepcional; la ceremonia fue simple y, después de intercambiar sus votos, su esposo “se fue a trabajar y yo me fui a mi casa”.

Actualmente, Dorothy vive en una casa de retiro en Ohio, Estados Unidos, donde pasa sus días siendo una de las encargadas de mantener alto el ánimo de los demás residentes del asilo. “Hago algunas cosas locas solo para hacer reír a las personas. Cuando veo que están cabizbajas, me pongo un atuendo, me arreglo y bajo con ellas, y siempre sonríen”, comenta Dottie.

Al principio, la idea de casarse con ella misma fue justo otra forma más de compartir un momento de alegría con el resto de sus amigos y familia. “Dije: ’¿Sabes qué? He hecho de todo, así que ¿por qué no? Me voy a casar conmigo”, cuenta la abuelita.

Pronto, la idea se convirtió en realidad. Dorothy fue directo con el encargado de la casa de retiro, Rob Geiger, y, sin dudar ni un momento de su decisión, le dijo: “Rob, me vas a casar conmigo”. Fue así que, después de estar divorciada por 40 años, esta abuelita tuvo una segunda oportunidad de convertirse en la novia que siempre había querido ser.

La hija de Dorothy, Donna, fue la ayudante perfecta para esta fecha especial: se encargó de cocinar y decorar el espacio para el evento dentro del asilo, donde agregó flores, globos, y hasta un pastel de dos pisos y galletas en forma de corazón. Además, fue Donna quien ayudó a su mamá a encontrar el vestido de novia ideal para su gran día.

Cuando llegó el esperado momento, Dorothy, según confesó, “estaba nerviosa, pero luego me puse muy feliz”. También comentó que su boda fue algo muy emotivo para ella, pues fue algo que siempre quiso hacer. “Le dije a mi hija: ’Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, además de tener a mis hijos’”, admitió.

Aunque su primer matrimonio no fue lo que esperaba y duró solo 9 años, ahora Dorothy Fideli puede decir con toda seguridad que tuvo una boda extraespecial con la persona más importante en su vida, alguien que nunca dejará de amarla.