Arrojé 5 botellas por alta mar para hacer amigos por correspondencia y recibí una respuesta
Desde tiempos remotos, los mensajes en las botellas han sido usados por diversos motivos, desde pedir auxilio por naufragios hasta encontrar amigos por correspondencia. Es una manera antigua de comunicarse a distancia con personas situadas en otros continentes. Y es por eso que, a pesar de los avances tecnológicos, todavía hay quienes quieren seguir con esta práctica. Esta es la historia de una joven que, por un momento, tuvo el sueño de conocer a alguien destinado a hallar sus mensajes provenientes del mar.
¿Responderías a alguien que envió un mensaje dentro de una botella en el mar?
En las botellas había escrito 5 cartas similares, aunque diferentes, que contenían algunos de mis antiguos poemas y pegatinas, pero sobre todo, ¡mi dirección de correo electrónico! En cada carta expliqué que quería que la persona que la encontrara se pusiera en contacto conmigo, porque nada sería más genial que saber QUIÉN la encontró: de quién se trata y dónde está.
Así que las tiré al mar en diferentes lugares a lo largo del verano. Revisé mi correo electrónico básicamente todos los días ese verano, pero nunca encontré nada. Mis padres dijeron que las había tirado demasiado lejos de tierra y que, probablemente, no había corrientes marinas que condujeran a ningún lugar significativo. Al llegar el otoño, acabé teniendo otros proyectos en los que pensar y me olvidé de todo.
PERO, el mes pasado recibí un mensaje titulado “Correo de un buscador de botellas” (traducción aproximada del sueco). ¡E inmediatamente se me aceleró el corazón! Resulta que esta persona encontró una de mis botellas del 2017 cuando paseaba a su perro por la playa. Lo raro es que encontró la botella bastante lejos del mar. ¿Quizás una gran tormenta la tiró allí? ¿O quizás alguien la recogió y estaba demasiado asustado para abrirla? ¡Misterioso!
Entonces, ¿quién fue la persona que encontró mi botella? ¡¿Y dónde la encontró?! ¡Resulta que la botella viajó muy al norte! ¡Casi hasta Noruega! ¿No es increíble? Para mí lo es. Soy como una nerd marinera, así que mi mente explotó con fantasías sobre las corrientes oceánicas y las tormentas que la llevaron a donde “aterrizó”. Es decir, ¡¿cuánto tiempo estuvo allí sola?! Y tengo mucha curiosidad por saber qué les pasó a las demás. ¿Fueron destruidas de algún modo y esta fue la afortunada superviviente?
Pero supongo que estoy siendo extremadamente exigente; sinceramente, estoy más que feliz de haber hecho realidad un viejo sueño de la infancia. El hecho de que ALGUIEN haya encontrado el mensaje es increíble. A fin de cuentas, no importa quién sea. Y para ser justos, he disfrutado mucho de nuestras conversaciones. Puede que nos veamos durante las vacaciones de invierno, sobre todo porque para mí sería como conocer a mi mayor ídolo, jaja.
Me aseguré de que sea real, ¿saben? (Obviamente, también hay un aspecto de seguridad, pero definitivamente soy consciente de ello, no soy ajena al hecho de que una menor que se encuentra con “un hombre mayor al azar” no es... ¿cuál es la palabra? Es una situación con la que hay que tener cuidado, eso seguro, al menos. Pero confío en mí misma para tomar las decisiones correctas con respecto a todo, no hace daño posponerlo solo para asegurarse de que todo es seguro, por ejemplo).
En Genial, queremos darte estos consejos para iniciar nuevas amistades “a la antigua” y que perduren con el tiempo
- Inicia con preguntas generales. En este caso, al iniciar la conversación con un completo desconocido, lo mejor es comenzar con saber sobre sus intereses que no impliquen revelar información personal.
- Ten paciencia. A diferencia de los emails o apps de mensajerías, las cartas tardan muchísimo en ser respondidas. Asimismo, debes saber que las mismas pueden tardar en llegar al destinatario indicado.
- En caso de escribirle a alguien en específico, aclara desde el inicio dónde encontraste su nombre o cómo diste con su teléfono y dirección de correo electrónico. Así sabrá que se trata de alguien interesado en conocerlo y mantener la correspondencia.
- No temas añadir algunos objetos o detalles extra a tu carta, como, por ejemplo, calcomanías, notas de periódicos o alguna foto. Eso le dará un toque especial a tus correspondencias.
- Prueba a escribir a mano. Muchas personas sienten que las cartas escritas lucen más personales y que de verdad la persona se tomó el tiempo de hacerlo. Por otro lado, los correos electrónicos tienden a ser más “fríos”, aunque resultan más baratos si se quiere ahorrar en papel.
- Si te responde pidiéndote dinero, no lo hagas. Esto se debe a que muchos recurren a la correspondencia para estafar a alguien haciéndose pasar por un amigo. Aunque suene lógico, muchos cometen ese error y terminan perdiendo sus ahorros.
- Considera crear un correo electrónico para hablar con tu amigo por correspondencia. Hablar con alguien que podría vivir al otro lado del mundo tiene sus riesgos, y si quieres entablar una conversación de esa manera, lo mejor es evitar usar tu correo personal o del trabajo.
- Verifica su identidad. Si mantienes la correspondencia vía correo electrónico y deseas continuar mediante correo postal, lo mejor es que corrobores con quién estás hablando. Pregúntale su nombre completo y si tiene cuenta en alguna red social. O, en todo caso, considera hacer una llamada algún día.
- Otra buena opción es iniciar una conversación en una app de mensajería instantánea, como Skype. De esa forma, pueden usar cámaras o, incluso, conversar de forma directa para saber si esa persona es realmente quien dice ser.