Así es la vida no tan mágica de los dueños de la casa de “Harry Potter”

Crianza
hace 1 año

Cuando vemos películas o series, es normal con fantasear estar habitando físicamente los espacios que atraviesan nuestros personajes favoritos. Una familia británica cumplió el sueño de muchos al comprar la casa en la que creció Harry Potter, el mago favorito de toda una generación. Pero justamente, la pasión y el deseo de muchos fans de conocer dicho lugar, ha convertido la cotidianidad en una caja de sorpresas para la gente que allí habita.

Harry Potter es una saga que ha marcado la vida de millones de personas alrededor del mundo. Tanto niños como adultos se han visto maravillados por las aventuras del joven mago, generando así una marca multimillonaria alrededor de los libros escritos por J.K. Rowling y sus respectivas películas.

Es por eso que todo lo que rodea a la saga, genera gran expectación en millones de personas, las cuales crecieron esperando una carta de Hogwarts o ir al Callejón Diagón a comprar su primera varita mágica o lechuza correspondiente para iniciar la aventura mágica.

La casa de Harry Potter se presentaba en la ficción ubicada en el Número 4 de Privet Drivet en Little Whinging, Surrey; pero su ubicación real es en 12 Picket Post Close en Bracknell, Berkshire. La misma fue puesta a la venta en el año 2016, y fue comprada por 650.000 euros por una familia que vive allí desde entonces.

Lo que la familia no esperaba es que la Pottermanía invadiera constantemente su cotidianidad, teniendo que atender todos los días a fanáticos de la saga que quieren acercarse a la casa que vieron tantas veces por televisión.

Según lo que el propio dueño (que decidió permanecer en el anonimato) comentó: “Hemos tenido personas llorando. Es extraño. En los niños lo entiendes, pero en los adultos es raro. A veces vienen vestidos con ropa completa y recrean escenas”. Incluso afirma que una vez encontraron una persona que había trepado el techo para ingresar en la casa.

Según el propietario, esta situación le ha traído más de un dolor de cabeza a la familia: “Harry Potter es increíble. Lo entiendo. Pero llegas a casa del trabajo y todos están en tu patio. Es bastante loco”. “Diez es lo máximo que hemos tenido, pero la gente viene en grupos. Llegan en auto, y es así todo el día y a veces de noche. Las vacaciones escolares son las peores”.

Aunque los dueños afirman que sabían qué casa compraban, aseguran no haber recibido la información del acoso incansable de los fans: “no nos dijeron que están aquí todo el día, todos los días. Es constante”.

Curiosamente, el armario debajo de las escaleras en el que Harry debía dormir por orden sus infames tíos, se mantiene allí desde que se utilizó para la primera película en 2001.

Según el dueño, ha conocido gente que ha viajado desde Alemania, Japón y Estados Unidos para conocer tal mítico lugar. También que suelen ser amigables con los fanáticos, y que incluso han movido sus coches para que pudieran tener una mejor foto.

Es así, que Harry Potter continúa generando sensaciones entre el público, que tiene la posibilidad de fantasear, aunque sea por un instante, de estar viviendo en el mágico mundo que tantas alegrías ha dado.

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