Creo que podría vivir perfectamente en este país
Barcelonesa detalla 16 aspectos de la vida en Alemania que al principio pueden generar incertidumbre
Alemania es muy conocida por los embutidos, salchichas y ciudades cosmopolitas como Berlín, pero siempre hay algo más detrás de los lugares y cosas más famosas. Elisabet, una barcelonesa que lleva años viviendo en Alemania, comparte los aspectos más fascinantes del país y sus habitantes a través de su blog llamado Crónicas Germánicas aparte de su cuenta de Instagram y su canal de YouTube, en donde da estrategias para aprender alemán fácilmente.
Esta vez Genial.guru recopiló 16 datos sobre Alemania que no aparecerán en una guía turística a menos que te los cuente una persona que vive en ese país.
1. El amor por la luz del sol
Los alemanes son fanáticos de la luz solar, y comenta Elisabet en su blog: “En las paradas de autobús o en el semáforo yendo a pie encontramos infinidad de ciudadanos que miran hacia el cielo y cierran sus ojos cuando un rayo de sol asoma. En países donde este astro no escasea, como España por ejemplo, nunca había visto esta imagen anteriormente descrita”.
Esto es porque al ser un país en donde la luz solar no es abundante, sus habitantes aprovechan cada segundo de estar bajo ella. En invierno a las 16:45 es completamente oscuro y en verano se ven los días más largos, ya que puede amanecer a las 06:00 y anochece a las 22:00.
2. La pasión por las papas
La papa (Kartoffel en alemán) es tal vez uno de los alimentos más consumidos en Alemania después de la salchicha. Se estima que en el país se consumen 67 kg de papas al año por cabeza y como dato curioso sobre ellas, existen alrededor de cinco mil clases de este tubérculo, dependiendo de su consistencia.
Es más, la papa es preparada de muchas maneras, como en sopas, frita y sobre todo en ensaladas, y sus recetas pueden ser bastante variadas, ya que al ser tan populares, cada quien tiene la propia.
3. La habilidad casi innata por la construcción
La habilidad manual está muy dentro de la cultura alemana, a tal punto de que las mudanzas y la construcción de casas pueden ser una actividad de fin de semana entre amigos y vecinos. Elisabet comenta que nunca se deja de maravillar por el amor a la construcción que poseen los alemanes: “Pero una de las mejores muestras del amor al bricolaje es ver cómo cuando alguien se quiere ‘construir’ una casa, todos los amigos se arremangan y le ayudan. Evidentemente se necesitan conocimientos técnicos, pero es uno de los casos más extremos. Deberías ver lo apañado que es mi vecino construyendo de todo en su jardín”.
4. La fascinación por las series policiales
Una de las cosas que más les encantan a los alemanes son lo que llaman “Krimis”, es decir, las series policiales. La más famosa es Tatort, la cual se transmite religiosamente cada domingo y ha estado al aire desde 1970. Es más, Elisabet comenta que juntarse para verla es un típico plan de fin de semana para muchos: “muchas personas quedan incluso para verla juntas. Y si llamas por teléfono a esas horas y nadie te contesta, no ha sucedido nada malo. Simplemente el país se paraliza”.
5. El castillo de cuentos de hadas
Es uno de los castillos más famosos de la región de Baviera y su nombre se traduciría como “nueva piedra de cisne”. Cada año es visitado por al menos 1.5 millones de personas y se puede acceder a él a pie, en autobús o hasta en un carruaje tirado por caballos. Además, Walt Disney se inspiró en él para realizar el castillo de La Bella Durmiente.
6. Los festivales de Pascua
Una de las festividades más importantes es la Pascua, ya que normalmente se hacen exposiciones y otras actividades para dar la bienvenida a la primavera. En el caso particular de la ciudad donde vive Elisabet, ella narra que normalmente se hacen festivales con esculturas, comida, etc. “Animados por la tradición de los míticos huevos pintados, en mi ciudad contamos con preciosas exposiciones, donde los huevos de colores y la paja están muy presentes”.
7. La exposición de calabazas más grande del mundo
Desde hace 18 años se celebra el Kürbisausstellung (“exposición de calabazas”), en donde “Más de 450 000 calabazas de más de 450 especies distintas dan forma a infinidad de esculturas protagonistas del tema escogido para cada edición”. Cada año se realizan esculturas alrededor de un tema, ya sea animales, Juegos Olímpicos, reyes, entre muchos más.
8. Los mercados navideños
La Navidad es otra de las épocas más atractivas del país y es común ver ferias navideñas en cada ciudad y pueblo, pero para Elisabet una de las más bonitas es la de Esslingen. Esta pequeña ciudad con construcciones medievales al suroeste del país y su mercado navideño, o Weihnachtsmarkt, como se diría en alemán, es uno de los más preciosos y desconocidos que vale la pena destacar.
9. La costumbre de hacer barbacoas
Elisabet dice que la barbacoa es una costumbre muy especial y arraigada en Alemania, tan es así que una marca puede ofrecer más de 57 clases de salsas distintas para hacer las barbacoas. Una de las típicas barbacoas se hacen con varios tipos de carnes como cordero, pollo y salchichas acompañadas con vegetales, entre ellos la berenjena, la calabaza japonesa y papas, por supuesto.
10. Un gimnasio en Alemania no es lo que pensamos
Cuando se aprende un idioma existen los falsos amigos, es decir, esas palabras que vemos y pensamos que pueden significar la misma cosa en ese idioma. En un recorrido por la ciudad de Ludwigsburg, en donde Elisabet vive, ella cuenta que tuvo un encuentro con uno de estos falsos amigos al ver un edificio en particular: “tuve mi primera experiencia divertida en Alemania con esto que se llama Goethe Gymnasium y yo al llegar pensé que era un gimnasio, así que pensé ’¡Qué poéticos estos alemanes que les ponen nombres de ilustres personajes como Goethe!’, pero resulta que es un colegio”.
Luego explica que un Gymnasium en Alemania, de hecho es una escuela secundaria para niños mayores de 11 años.
11. La celebración de cumpleaños es muy peculiar
Una de las cosas especiales de los cumpleaños en Alemania es que tienen una temática especial. “El tema de la fiesta es algo que siempre se suele escoger, sobre todo cuando el niño ya puede, digamos, opinar más sobre su propio cumple”. Uno de los aspectos más importantes son las tarjetas de invitación, por ejemplo, Elisabet explica: “Un año más llega, de nuevo uno de mis días preferidos, el cumpleaños de ‘Prinzessin S’. Es muy típico y ceremonioso entregar a mano las invitaciones preparadas y elaboradas por la madre o el padre junto al niño a partir de una manualidad. Este año mi pequeña pidió celebrar una fiesta de unicornios”.
Sin embargo, lo más curioso sobre las fiestas para Elisabet es: “Me llevé una sorpresa enorme el día que acudí a mi primer cumpleaños de adultos en Alemania y el pastel era parte del Buffet. Nadie trajo el pastel con velas encendidas cantando al cumpleañero. Aquí sí cantan alguna vez, pero toda la ceremonia del pastel no la he vivido más que en nuestra casa, que seguimos manteniendo la tradición”. Añade que en la escuela de su hija acostumbran colocar un trencito sobre el pastel y éste tendrá la cantidad de vagones dependiendo de cuántos años cumpla el niño.
12. El paso del kindergarden a la escuela es todo un hito
Uno de los grandes cambios para cualquier niño es salir del kínder y empezar la escuela, pero en Alemania se hace de una forma especial y Elisabet lo explica viviendo la experiencia: “Cuando nos vinimos a vivir aquí, mi hija tenía apenas 9 meses. En aquel momento lo vi tan lejos este día de hoy que pensé que no lo vería nunca, pero aquí está, la Schültute. Como madre, una de las cosas más bonitas es ver cómo tu hija crece y va evolucionando. Pero cuando va a dar un paso como el que va a dar ahora, te emocionas un poco más”.
La Schültute es un cono de 70 centímetros de largo que contiene “pequeñas sorpresas, chucherías y algo de material escolar” para celebrar cambio del jardín infantil a la primaria, ya que “En Alemania, el paso del Kindergarten al colegio es un gran reto: nuevo camino, nuevo centro, nuevos compañeros, nuevas profesoras. Todo nuevo. En mi caso, en Barcelona, desde los 3 años que entrábamos en el parvulario, permanecíamos en el mismo centro con los mismos compañeros hasta los 17 años”. Es usual que la traigan en una fiesta del primer día de clase y no la abren hasta llegar a su casa.
13. A los niños se les coloca arena en los ojos para dormir
Puede sonar raro, pero no es lo que piensas, ya que no se les coloca arena literalmente a los niños antes de dormir. Tiene que ver con una canción que canta un personaje, el Sandmännchen, proveniente de un show muy popular que sigue estando al aire desde 1959. En esa canción, el personaje lanza una arena mágica e invita a los niños a dormir.
14. Los detalles caseros cuando vamos de invitados a casa de alguien
Uno de los consejos que Elisabet da para el momento de ser invitado a cenar en casa de alemanes es llevar un detalle, y en cuanto sea posible, que sea algo hecho a mano o algún libro que sepamos que le guste al anfitrión. Pero sí recalca que “En Alemania, como en otras muchas culturas, se estila mucho llevar un detalle, pero aún se estila más llevar algo hecho a mano. Podemos llevar un bote de mermelada hecha por nosotros, unas galletas caseras, etc”.
A diferencia de países hispanoparlantes, es importante que el saludo no venga con besos incluidos, simplemente hay que dar la mano, o si hay más confianza se puede dar lo que Elisabet llama un abrazo de koala: “encorvando la espalda y acariciando si tenemos confianza, preguntaremos si debemos dejar los zapatos en la entrada”.
15. El comportamiento de los padres en los parques infantiles
La ida al parque con los niños es una de las cosas más habituales en cualquier parte del mundo, sin embargo, cada país tiene sus costumbres particulares, por ejemplo, Elisabet comenta que es típico de las familias españolas vestir a sus hijos con la mejor ropa y bien peinados para ir al parque a diferencia de las familias alemanas, quienes los llevan con ropa más práctica.
Los niños alemanes juegan solos y saben a qué lugares no pueden ir: “los padres y madres en Alemania suelen ‘esfumarse’. No significa que se vayan, estarán por ahí, pero no estarán al ladito de su hijo. Un padre español irá haciendo la ronda por el lugar ‘persiguiendo’ al niño allá donde éste se mueva. Incluso le dará la mano a su hijo acompañándolo mientras desciende del tobogán o le ayudará a subir a algún sitio donde el pequeño le pida ayuda porque no alcanza”. Pero otra forma aún más fácil de reconocer a padres españoles se da cuando intervienen cuando hay un problema con otro niño, al estar “‘pegaos’” a sus hijos siempre.
16. Palabras que no tienen traducción exacta al español
Elisabet comenta en un video que el idioma alemán tiene la particularidad de resumir momentos del día y otros conceptos particulares en una sola palabra, tales como:
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Ohrwurm: significa “un gusano en la oreja” y habla sobre esa situación en la que no puedes sacarte una canción, estribillo o melodía pegajosa de tu cabeza.
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Verschlimmbessern: es una palabra que significa “mejorar pero peor”, que hace referencia a esas situaciones en la que se quiere arreglar algo, pero terminamos empeorando las cosas.
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Pantoffelheld: “héroe de las pantuflas”, se refiere al hombre que hace todo lo que su esposa le dice sin rechistar.
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Erbsenzähler: se traduciría como “contador de guisantes” y se refiere a una persona excesivamente quisquillosa al que a todo le tiene que buscar la quinta pata al gato.
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Frühjahrsputz: la traducción aproximada es “limpiar a fondo el piso cuando termina el invierno y llega la primavera”.
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Feierabend: significa el fin de la jornada laboral.
¿Te gusta viajar? ¿Qué cosas interesantes e inusuales has visto en otros países?
Comentarios
Al principio me asusté con el aspecto 13 XD