El duro y exitoso camino de Ana de Armas desde Cuba hasta los premios Óscar
La actriz de origen cubano Ana de Armas se ha convertido en una de las estrellas más grandes y requeridas del cine actual. Con una corta pero meteórica carrera, ya ha sido nominada al premio de la Academia como mejor actriz, y tiene todo lo necesario para convertirse en la nueva diva latina en los próximos años.
¿Tú qué estás dispuesto a dejar para perseguir tus sueños?
Ana de Armas creció en La Habana, Cuba, en un pequeño pueblo a media hora de la playa. De niña no salía de su comunidad y mucho menos visitaba la ciudad. “Es un gran problema ir cuando no tienes transporte”, contó en una entrevista. Así que ella y sus amigos se entretenían actuando, bailando y cantando.
Sus padres, al ver sus dotes artísticas, la inscribieron en una escuela de teatro que estaba en la ciudad. “Yo tenía que pedir que me llevaran todas las mañanas, me paraba junto al semáforo, me acercaba a la ventana de los autos y les decía a dónde tenía que ir”, confesó la actriz. Así pasó gran parte de la niñez sin soñar con Hollywood, porque lo veía muy lejano.
Ana recuerda que al crecer en Cuba no tenía los mismos productos de belleza que hay en otros países. En cambio, su comunidad trataba de hacer sus propios productos. En toda Cuba había una actitud de “hágalo usted mismo”, porque no tenían otra opción.
Es por eso que tiene una perspectiva más positiva sobre los estándares de belleza, como dijo en una entrevista: “Creo que la belleza consiste más en realzar tu atractivo natural y cuidar tu piel. Definitivamente, no crecí con el ideal de belleza de las personas que se comparan entre sí o cosas por el estilo. Supongo que fue muy saludable mentalmente para una niña en desarrollo”.
Después de graduarse en la Escuela Nacional de Teatro de Cuba, Ana se quedó en su país algunos años, actuando en películas nacionales, pero decidió mudarse a Madrid para seguir con su carrera.
“Sentí que quería más”, confesó. “Siempre he sido muy ambiciosa, y siempre supe que quería algo más. Cuba fue un buen comienzo, pero sabía que no iba a desarrollar una verdadera carrera y quería acercarme a los cineastas con los que deseaba trabajar. Me mudé a Madrid con 200 dólares en el bolsillo para ver qué pasaba. Claro que yo no sabía que 200 dólares no eran nada, porque en Cuba eso era mucho, y era el dinero que venía ahorrando de mis películas”.
Gracias a su belleza y su capacidad, en su primera semana consiguió un papel en una nueva serie de TV llamada El internado Laguna Negra, que fue un éxito a nivel internacional. Gracias a ese papel, se hizo un nombre en España.
A pesar de su relativo éxito, Ana no se conformaba: “Fue muy emocionante, pero llegué a un punto como el que tuve en Cuba en el que pensé: ’Quiero más que esto’”, dijo. “Quería algo desafiante”, confesó la actriz.
Decidió dejar España en 2014 para buscar suerte en Estados Unidos. “Llegué con un plan bastante simple, una maleta y la idea de que si tenía que quedarme, me quedaría, y si tenía que irme, me iría. Me abrí a todo y me preparé para hacer cualquier cosa”.
“No hablaba inglés y sabía que tenía un largo camino por delante, que sería un proceso lento y que tendría que ser paciente. Sabía exactamente qué hacer, y eso fue lo que hice. También tuve la suerte de estar en el lugar correcto en el momento correcto, pero honestamente, no pensé que sucedería tan rápido”, dijo en una entrevista.
Como no manejaba bien el inglés, De Armas pasó 4 meses tomando clases de idioma todo el día, y participando en todo tipo de audiciones en Los Ángeles. Rápidamente, consiguió su primer papel en inglés en 2015 en la película El lado oscuro del deseo, junto al famoso actor Keanu Reeves, y en Amigos de armas, con Jonah Hill y Miles Teller.
Para ambos papeles, la actriz se aprendió sus líneas de manera fonética, e incluso le dijo a un medio que mientras filmaba esos proyectos, “no estaba realmente segura de lo que [ella] estaba diciendo”.
Un año después, Ana conseguiría uno de los papeles más importantes de su carrera, el de la androide Joi en la exitosa cinta Blade Runner 2049.
En una entrevista de un programa de TV, recordó que solo tuvo una petición para hacer el papel. No quería cortarse el cabello e insistió en que le dieran una peluca.
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Su carrera ascendió de manera meteórica y compartió créditos con artistas de la talla de Ryan Gosling, Chris Evans y Daniel Craig. En 2022 interpretó a Marilyn Monroe en la película de Netflix Blonde.
Ana le dijo a un medio que desde su primera audición, Dominik, el director, le dijo que ella era la indicada y que el papel era suyo. Después de eso, solo era cuestión de demostrárselo a todos los demás (como a los productores), pero la escritora y el director la respaldaban. “Interpretar a Marilyn fue innovador. Una cubana interpretando a Marilyn Monroe. Lo deseaba tanto”, recordó la actriz.
Al final lo logró y su actuación fue tan poderosa que recibió la nominación de la Academia para recibir el Óscar a mejor actriz.
Aunque ha sido un camino duro en el que Ana de Armas debió dejar todo un par de veces, pudo cumplir sus sueños gracias a su esfuerzo constante. Pero ella no olvida sus orígenes, como reconoció en una entrevista.
“Vengo de una familia modesta de Cuba, mis padres son trabajadores, no somos hijos de nadie, primos de nadie, no conocemos a nadie. Claro que vivíamos como cualquier otra familia cubana, con la comida que nos daban y como podíamos, pero mírame ahora, estoy aquí, cuerda, fuerte, grande y sana. No me fui de Cuba para ganar más dinero o tener más comida o vivir una vida mejor; me fui de Cuba para crecer como artista y participar en proyectos más interesantes”.
A fin de cuentas, el motor que la impulsa es su familia, y al hacerlo por ellos estamos seguros de que llegará a ser una de las más grandes divas latinas.
“Fui muy feliz en Cuba y la extraño todos los días. Pero sí, mi vida ha cambiado, he aprendido mucho y estoy feliz de tener la libertad de viajar y, por supuesto, el poder de usar mi trabajo para ayudar a mis padres, que aún viven en Cuba, y, con suerte, hacer sus vidas un poco más fáciles”, confesó en una entrevista.