Los obstáculos que superó Rowan Atkinson para convertirse en actor y crear al entrañable Mr. Bean

Historias
hace 2 años

A veces, crees haber encontrado el camino correcto, pero una vez que estás caminando por él, descubres que hay otra cosa que despierta tu alma y te apasiona. Y aunque el mundo te diga que no, sigues adelante y perseveras. Así ha sido la historia de Rowan Atkinson, quien descubrió su vocación de comediante y pisó el acelerador para hacer su sueño realidad y triunfar en esa carrera. Sin embargo, las cosas no siempre fueron fáciles, y fueron precisamente su constancia y creatividad las que lo llevaron a la cima.

En Genial.guru te traemos la historia de este comediante, quien usó su problema del habla como inspiración para crear a uno de los personajes de comedia más entrañables: Mr. Bean.

Rowan Atkinson creció en una familia de clase media, con cuatro hermanos. Él era tartamudo y, debido a esto, sufrió de bullying por parte de sus compañeros de la escuela. También lo molestaban por su aspecto físico, ya que creían que parecía un alienígena. Esto hizo que Atkinson se volviera tímido y no tuviera muchos amigos. Sin embargo, encontró su momento de paz enfocándose en las ciencias.

Rowan fue aceptado en la prestigiosa Universidad de Oxford. Mientras estaba estudiando su maestría en Ingeniería Eléctrica, descubrió una nueva pasión: la actuación. Fue muy duro seguir en ese camino, ya que él tenía un problema de habla bastante notorio. Debido a eso, se enfocó en su maestría y la terminó, pero no dejó de crear situaciones o de escribir comedia en sus tiempos libres.

Después de graduarse de la maestría, se dio cuenta de que lo que realmente quería hacer era actuar, por lo que, sin pensarlo mucho, se inscribió en grupos de comedia. Sin embargo, de nuevo, su tartamudeo se interpuso en eso. Al actor se le hacía muy difícil tener este problema del habla, pero no se rindió. Él tenía algo que no le permitía darse por vencido: creía en sí mismo.

Rowan no paraba ante nada. Audicionó para varios programas de televisión, pero algunos lo rechazaron por el problema de su tartamudez o incluso por su físico.

Pero Rowan no dejó que ninguno de los rechazos lo hiciera perder la esperanza. También se dio cuenta de que su tartamudeo paraba cuando interpretaba a algunos personajes, así que siguió intentando. Él era un buen comediante; hacía sketches propios, y poco a poco lo iban notando. Su primer trabajo fue en la radio, en un programa que se llamaba The Atkinson People.

Después logró estar dentro de los shows Not the Nine O’Clock News y Blackadder. Su talento como comediante no pasó desapercibido, y comenzaron a ofrecerle papeles secundarios en películas, como Nunca digas nunca jamás, de la saga de James Bond. Rowan tenía éxito, especialmente dentro del Reino Unido. Su nombre estaba ahí, pero fue su siguiente personaje el que le dio fama mundial.

Mr. Bean fue un personaje creado por Rowan y Richard Curtis. Empezó a desarrollarlo en sus años de maestría, y se trataba de un hombre extraño, algo irreal, que no hablaba. Esta última característica resulta importante si se toma en cuenta que Rowan tenía problemas de tartamudeo.

La primera vez que Mr. Bean apareció fue a principios de los ochenta, en un sketch. También durante un festival de comedia en Montreal, en 1987, frente a un público francoparlante. Él no sabía hablar francés, pero no era necesario, ya que Mr. Bean casi no tenía diálogos. Fue ahí donde pudo probar la aceptación del personaje por un público que no hablara inglés.

El show de Mr. Bean salió al aire en 1990, y duró 5 años. Atrajo grandes audiencias, recibió muchos premios internacionales y se transmitió en más de 200 países. El hecho de que Mr. Bean no hablara solo hizo que su chispa se esparciera más lejos y lo volvió uno de los personajes más reconocidos en el mundo. Como el mismo Rowan mencionó: “Las personas se dieron cuenta de que la comedia visual podía tener una audiencia grande”.

Sin duda, Mr. Bean fue el rol que lanzó al estrellato global a Rowan, y al que más cariño le tomó, como bien dijo hace años: “De todos los personajes que he hecho o creado, hay algo en Mr. Bean que me llega”. Apareció en películas, series animadas, obras de teatro, comerciales de televisión y varios sketches de comedia, e incluso tuvo una participación especial en la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de 2012.

Al final, la perseverancia y confianza en sí mismo dieron frutos a Rowan. Su talento para la comedia y para hacer reír a la gente sin decir muchas palabras ha sido excepcional, tanto que hay personas que lo comparan con el épico Charlie Chaplin.

El actor ama la comedia física, y Mr. Bean no ha sido su único personaje destacable. Él protagonizó Johnny English, una sátira de las películas de James Bond. Posee 2 secuelas exitosas, tuvo muy buena respuesta de la audiencia y contó con la participación de actores reconocidos, como Emma Thompson.

Aunque el actor no tiene presencia en las redes sociales, Mr. Bean sí, y por eso las nuevas generaciones lo conocen y se familiarizan con él. Y posiblemente este año logren ver más a Rowan Atkinson, ya que regresará para hacer reír a la gente con sus dotes cómicos. Él protagonizará una nueva serie de Netflix, Hombre vs. Abeja.

La historia de Rowan Atkinson puede ser inspiradora. A pesar de encontrarse con un camino con baches al querer seguir sus pasiones, él nunca dejó de soñar y luchar. Tuvo rechazos, pero estos solo lo hicieron más fuerte y lo llevaron a perseverar, hasta que se convirtió en uno de los actores más respetados y conocidos.

¿Qué historia de perseverancia conoces que sea muy inspiradora para ti?

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