Jennifer Coolidge le demostró a Hollywood que es mucho más que una “extra” del montón
Siempre vemos o escuchamos que para alcanzar los sueños, uno debe seguirlos y ser persistente. Con mucho trabajo, pasión y tiempo, se puede vivir eso que siempre se vislumbró, pero por algunas circunstancias no se había dado. Todo esto es exactamente lo que le pasó a la actriz Jennifer Coolidge, quien después de tener pequeños roles en proyectos de cine y televisión, logró lo que anhelaba desde que comenzó con su carrera actoral.
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La actriz Jennifer Coolidge es una de las que se identifican al instante en una película o serie. Ya la has visto, y es que está en la industria desde hace mucho tiempo y ha batallado para llegar a donde se encuentra hoy. Ella siempre quiso ser actriz y para lograrlo se mudó a Nueva York. Como muchos actores, mientras comenzaba con su carrera trabajaba en un restaurante. Era mesera y compartió el espacio de trabajo con Sandra Bullock.
Durante ese tiempo consiguió varios trabajos en series aclamadas, sin embargo, eran papeles pequeños. Uno de ellos fue en la serie Seinfeld, en la que apareció en un episodio.
Fue a finales de los 90 cuando consiguió un papel en una película que se convirtió en una obra de culto adolescente y fue un éxito de taquilla, American Pie. Allí encarnó a la mamá de Stifler, uno de los protagonistas, y su cara comenzó a ser conocida.
Sobre su participación en la película, ella dijo: “Estoy agradecida por ese trabajo, porque me permitió estar en Hollywood; todo comenzó a mejorar después de eso”.
Después del éxito de American Pie, Jennifer ya no era una desconocida, y aunque le llegaron más trabajos, seguían siendo papeles pequeños. Otro rol que le dio notoriedad y logró que tanto los productores como el público la tuvieran más presente fue en la película Legalmente rubia, junto a Reese Witherspoon.
Con estas dos películas, American Pie y Legalmente rubia, Jennifer por fin pudo encontrar un rincón en Hollywood y, a pesar de que eran papeles no protagónicos, la gente del medio ya la buscaba y las audiciones se convirtieron en cosa del pasado. Ella mencionó: “Diez años de mi vida de audiciones. Nada de eso se convirtió en un trabajo. El miedo desaparece cuando estás tan acostumbrado a perder. Hay algo de libertad en eso”.
A su carpeta de trabajo se anexaron películas como La nueva Cenicienta, las secuelas de American Pie y Legalmente rubia y en años recientes, la ganadora del Óscar Hermosa venganza. También participó en las series Joey y 2 Broke Girls, entre otras.
A pesar de tener proyectos, ella sentía que no iba a ninguna parte, y comentó: “Había gente que me daba lindos trabajitos, y era suficiente para pasar al siguiente, me mantuvo en marcha por mucho tiempo”. Mientras Jennifer estaba sin mucho trabajo, vio cómo Ariana Grande la imitaba en un show, y fue entonces cuando la cantante la invitó a ser parte de su video “Thank you, Next”. Y ahí se le abrieron de nuevo las puertas.
Cuando ya no tenía muchas esperanzas de tener la carrera que siempre había vislumbrado, un amigo llamó a su puerta y la invitó a unirse. Jennifer confesó: “Tenía sueños tan grandes cuando era más joven, pero se esfuman con la vida”. Y luego llegó el papel que tanto había esperado cuando la llamaron para hacer The White Lotus.
Fue lo que necesitaba para seguir adelante con su carrera; ella dijo: “La gente asumía que solo podía hacer cierto tipo de papeles: esa mujer que entra, abre una puerta, dice algo divertido y luego la cierra. Te ponen en una caja como alivio cómico, pero esas cosas me ayudaron a volver al juego, y estoy muy contenta”. Después de The White Lotus, la gente ya no podrá asumir eso de ella: Jennifer demostró su talento.
La actriz le agradece a su amigo, el guionista y director Mike White, por haber pensado en ella para ese papel. Le cambió el panorama por completo. Gracias a la serie, Jennifer Coolidge tiene bajo su manga un premio Emmy y un Globo de Oro. Pero de lo que más se enorgullece es de tener esa calidad de amigos y de haber asumido ese papel, porque muy pocos creían que podría hacerlo.
Cuando ganó el Globo de Oro, Jennifer dejó muy claro el cariño, la admiración y el agradecimiento que le tenía a su amigo Mike White, porque él le levantó el ánimo al creer en ella. Según dijo: “Si no obtengo grandes papeles, llego a la conclusión de que la gente piensa que soy incapaz. Y luego tomo la decisión de que soy incapaz. Tienes que tener un Mike White que entre y diga ’creo que puedes hacer esto’”.
Ella logró tener el reconocimiento que no sabía que podía tener. Después de una larga carrera sin desafíos, llegó ese papel que la retó, lo hizo de manera magnífica y no podría estar más agradecida por la oportunidad que tuvo, así como con todos los actores que hicieron este proyecto. Así que después de décadas en Hollywood, su perseverancia dio frutos y finalmente las puertas se le abrieron de par en par para que pudiera brillar.