Cómo la diseñadora de “El diablo viste a la moda” dejó su huella en las tendencias para siempre

Famosos
hace 1 año

Puede que, a veces, tengamos la idea errónea de que si no alcanzamos nuestras metas cuando estamos “jóvenes”, nunca más lo podremos hacer, porque sería “muy tarde”. Sin embargo, nadie en la vida tiene un manual que indique las cosas que deberíamos hacer en un tiempo determinado, y menos mal... de lo contrario, qué aburrido sería todo. Patricia Field es el vivo ejemplo de que nunca es tarde para subirse a la ola del éxito y del querer marcar la diferencia con su legado. A sus 81 años, sigue demostrando que el vestirse de manera única siempre será más memorable que hacerlo por moda. Y que, para ser recordados, la originalidad es el ingrediente principal.

Patricia Field nació el 12 de febrero de 1941 en Estados Unidos. Su madre era griega y trabajaba en una lavandería, mientras que su padre era un sastre armenio. Creció convencida de que la moda y el vestuario eran su pasión. Comenzó a seguir sus instintos desde muy pequeña, y el trascurso del tiempo y la dedicación la llevaron a formar una exitosa carrera en el mundo del diseño de vestuarios, lo que la convirtió en una figura destacada en su área.

Patricia no planeaba dedicarse a la moda; incluso fue a la Universidad de Nueva York para estudiar Filosofía y Gobierno. Luego de graduarse, trabajó como asistente en ventas para ganar dinero. Sin embargo, se dio cuenta de que ese no era su camino y descubrió que era mejor para vestir maniquíes. Field comenzó a trabajar en su propia boutique, y luego terminó trabajando en los diseños de atuendos de El diablo viste a la moda, Ugly Betty, Emily en París Sex and the City.

Patricia tenía 55 años y ya era propietaria de una famosa boutique de vanguardia en Nueva York cuando le pidieron que diseñara el vestuario de Sex and the City. Trabajo que consiguió después de conocer a Sarah Jessica Parker en el set de la película de comedia de 1995, Rapsodia en Miami, en la cual Parker era la protagonista y Field la diseñadora de los atuendos. Fue entonces cuando Sarah le presentó al director de Sex and the City, Darren Star, con la idea de que la contratara para elaborar los outfits de Carrie (personaje que Parker interpretaría). Patricia terminó diseñando atuendos para las seis temporadas de la serie y las dos películas posteriores.

Patricia y Darren Star estaban tratando de decidir qué debía usar Carrie en los créditos iniciales de la producción de Sex and the City, y ella reveló que justo en ese momento había encontrado un tutú en venta. Como sabía que a Sarah le encantaría, porque hacía ballet, se armó de valor y le dijo al director que si el programa se convertía en un éxito y Parker usaba eso en los créditos, nunca, nunca se volvería un accesorio obsoleto.

Y así fue. De esta forma, Field pasó a ser la mujer que puso a Carrie en un tutú. Ella describióSex and the City como el suegro que simplemente nunca saldrá de tu vida, y a Sarah como la persona que más ha disfrutado vestir. Incluso le puso una gran falda de tul a Lily Collins en la primera temporada de Emily en París, y ahora se las puede ver en todas partes nuevamente, desde en colecciones de diseñadores hasta en Forever 21.

El éxito de su trabajo en Sex and the City llevó a Patricia a El diablo viste a la moda, lo cual la divirtió mucho. Uno de los retos que se les presentó a ella y a Meryl Streep, quien interpretó a Miranda Priestly, fue el color de la cabellera blanca de este personaje, porque aunque Patricia pensaba que ese look iba a quedar de maravilla con los atuendos que ya le había preparado, los productores no paraban de decir que el cabello blanco era “para ancianas”. Al final, las dos damas se salieron con la suya y todo fue un triunfo rotundo.

A Patricia le encanta lo absurdo y odia las tendencias. Ella misma describe su estética, tanto personal como profesional, como ropa “feliz”, y considera que las “tendencias” son un desperdicio. Para ella, la moda es prima del arte, y, como en el arte, la originalidad es lo que cuenta. Cuando comienza a sentirse intimidante, es hora de cambiar.

Esto puede sonar un poco raro si se tiene en cuenta que ella es la mujer que diseñó vestuarios para las películas y los programas de televisión más relacionados con la moda de la era millennial, como El diablo viste a la moda, Ugly Betty, Emily en París (como consultora), y, por supuesto, Sex and the City. Pero probablemente sea por esto por lo que, décadas después, esa es la ropa que tendemos a recordar.

Quizá nos parezca un poco extraño pensar que la carrera como diseñadora de atuendos comenzó un poco tarde para Patricia, pero durante 50 años, desde 1966 a 2016, dirigió su boutique y su marca homónima. El espacio era pequeño y la tienda cambió de dirección tres veces. Pero la dirigió a lo largo de su carrera como diseñadora de vestuario.

Filed se convirtió en un imán para las celebridades. Los clientes que compraban en su tienda pueden sonar como un glosario de personajes de Nueva York desde principios de los 70 hasta finales de los 90: Britney Spears, Ronnie Spector, Paris Hilton y Lenny Kravitz eran los más habituales.

Photoshot / REPORTER / East News

Nadie, y mucho menos Patricia, se imaginaría todos los cambios que logró en la moda y en su carrera, y tampoco el éxito que conllevó cada uno de ellos. Nos hizo darnos cuenta de que el reconocimiento de un programa depende de su guion y sus actores, pero que sin un buen vestuario atrapante, no durarían mucho en la pantalla, y, peor aún, en el recuerdo de los espectadores.

Imagen de portada Photoshot / REPORTER / East News, The Devil Wears Prada / Fox 2000 Pictures and co-producers

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