Cómo Linda Hunt logró alcanzar el éxito de Hollywood a pesar de su discapacidad
El viaje de Linda Hunt hacia el éxito no fue nada fácil. Mientras que algunas estrellas solo tienen que mostrar su talento para hacer una carrera en Hollywood, los esfuerzos de Linda tenían que ser mucho mayores, para que todos la aceptaran tal como era. Tuvo que aprender a lidiar con la desesperación y la decepción, pero el hecho de que nunca se conformara con lo mínimo la ayudó a convertirse en la estrella que es hoy.
En Genial.guru nos encanta ver a Hunt en la pantalla, y conocer su trayectoria nos hizo amarla aún más.
La infancia de Linda fue difícil, pero gracias al apoyo de sus padres, logró superar todos los obstáculos
Cuando Hunt tenía solo 6 meses, sus padres notaron que algo en ella era diferente. Su desarrollo motor era lento, y cuando su madre la llevó al hospital, le dijeron que Linda tenía una forma de hipotiroidismo congénito y que eventualmente tendría que ser institucionalizada.
En lugar de aceptar este pronóstico, la madre de Linda decidió vencer las probabilidades y comenzó a trabajar con ella todos los días para fortalecer sus habilidades motoras. Hunt mejoró drásticamente cuando comenzó la escuela, pero aún era diferente de sus compañeros y no encajaba. Ya desde el primer día de clases experimentó aislamiento y distanciamiento, y uno de sus maestros la hizo sentir incómoda. “Todos querían cuidarme o empujarme, ¿sabes?”, dijo: “Se burlaban mucho de mí”.
Linda temía que su condición limitaría sus oportunidades de actuación
“Supe a una edad temprana que quería actuar. Pero no sabía lo difícil que sería”, reveló Hunt para un periódico en 1991. Todo comenzó cuando tenía 8 años, después de ver un espectáculo de Peter Pan en el teatro. Se dio cuenta de que también quería hacer eso: tener el poder de hacer que otros creyeran lo que ella tenía en mente. Y cuando reveló su interés a sus padres, contrataron entrenadores de voz y actuación, y luego la enviaron a la Escuela de Drama Goodman en Chicago.
Fue entonces cuando su médico descubrió que, de hecho, no tenía hipotiroidismo congénito sino enanismo hipofisario, una afección en la que la glándula pituitaria no libera suficiente hormona del crecimiento. Medía 144,7 cm, pesaba solo 36 kg, y durante 10 años probó varios tratamientos y medicamentos para mejorar su condición, pero desafortunadamente no funcionaron.
Durante sus estudios, sus profesores la alentaron a dedicarse a la dirección en lugar de la actuación porque consideraban que, por su condición, le costaría mucho ganarse la vida como actriz.
Cuando tenía poco más de 20 años, después de graduarse, Hunt se mudó a Nueva York para comenzar una carrera
“Era muy joven y estaba muy perdida. Ni siquiera intenté actuar profesionalmente. Para eso tendría que conseguir un agente e ir a audiciones. No era capaz de hacer nada de eso. Estaba realmente más allá de mí emocionalmente”, recordó.
Afortunadamente, Linda tenía un montón de amigos que la ayudaron y le dieron apoyo moral. Encontró trabajo como directora de escena en pequeños teatros fuera de Broadway. Pero, incluso después de 3 años de trabajo, no había logrado dejar una marca y comenzó a dudar de sí misma.
Entonces regresó a la casa de sus padres y ahí fue cuando todo cambió.
Linda decidió volver a hacer lo que amaba: ACTUAR
Mientras se quedaba con sus padres, su profesor de actuación le recordó a Linda la importancia de la actuación en su vida y el hecho de que ese era su talento. “Me había perdido por un tiempo, y ese recordatorio me devolvió a mí misma”. Pronto comenzó a leer para obtener papeles y a enviar currículos.
Hizo su debut profesional en Popeye y en los siguientes 2 años apareció en varias obras más. Entonces, un día, Linda recibió una llamada de su agente, diciendo que el director Peter Weir estaba buscando a alguien para interpretar el papel de Billy Kwan (un fotógrafo mitad asiático con enanismo) en la película El año que vivimos en peligro.
“Conocí al director de casting y le dije: ’Vas a reescribir la parte masculina para que sea una mujer, ¿verdad?’ Y él dijo: ’No’. Me reí. Fue tan maravillosamente absurdo”, recordó Linda.
Pero después de conocer a Peter, se dio cuenta de que tenía que aceptar el papel. “Fue uno de esos momentos absurdos en la vida en los que tienes que avanzar hacia una situación que no tiene sentido”. Aunque en ese momento le pareciera una tontería, el papel ayudó a que su talento alcanzara todo su potencial y se convirtió en la primera persona en ganar un Oscar por interpretar a un personaje del sexo opuesto.
Pero, incluso después de ganar un Premio de la Academia, la vida de Linda no cambió y no la impulsó a la cima tanto como ella quería
Hunt logró conseguir varios papeles principales en el teatro, pero en el cine tenía que conformarse con papeles secundarios. “Estoy trabajando más de lo que pensé que estaría. No estoy trabajando tanto como me gustaría. Sigo sintiendo suficientes frustraciones sobre mi vida, y mi carrera está en análisis ahora, pero no para siempre. Entro en momentos de total desesperación y oscuridad. Afortunadamente, creo que siempre hay respuestas”, reveló en una sincera entrevista.
Si bien en ese entonces su carrera no se disparó como ella esperaba, hoy es uno de los personajes más reconocibles de Hollywood. A lo largo de su carrera apareció en películas como Dunas, Un detective en el kinder, El misterio de la libélula y muchas más. También tuvo una exitosa carrera en trabajos de doblaje y televisión, entre los que destaca la serie NCIS: Los Ángeles, por la que ha recibido 2 Teen Choice Awards.
Al final, Linda Hunt demostró que con actitud positiva, trabajo duro y dedicación todo es posible.
¿Crees que hubiera sido más fácil para Linda tener éxito si hubiera comenzado una carrera en el mundo de hoy y no en los años 70?