Cómo lograr una buena convivencia entre tu perro y tu gato sin desesperarte
Cada uno cree ser el rey de la casa... y no acepta competencia. Pero tú amas por igual a tu perro y a tu gato. Entonces, ¿cómo lograr que ambos aprendan a convivir, incluso con sus diferencias?
Genial.guru quiere compartir contigo una serie de consejos para forjar una armonía entre tus adorables peludos.
1. Permite que se conozcan
Si uno de los dos animalitos lleva años viviendo contigo, y el otro es un recién llegado, permite que se tomen su tiempo para conocerse.
Desde el punto de vista de ellos, el otro puede ser un animal hostil. Imagina que, de golpe, te obligan a convivir con un desconocido. ¿No tendrías una actitud reservada, al principio?
Para ellos es igual. Les tomará unos días acostumbrarse a su nuevo compañero.
2. Cada uno en su lugar
Es muy importante que cada uno tenga un espacio propio para dormir. Y por "propio" nos referimos a "que el otro no se lo robe".
Los gatos suelen ser muy territoriales, y es común que le usurpen la cama al perro.
Ahí es cuando debes intervenir: saca al "usurpador" y devuélvele la camita a su legítimo dueño.
3. Y también la comida
Como en el punto anterior, es muy importante que cada animal tenga su propio recipiente de comida y de agua.
Porque aquí, al margen de las travesuras, la diferencia de productos es fundamental: el alimento balanceado para gatos tiene más grasa, ya que así lo requiere el hígado del felino, y eso le hace mal al perro.
Por lo tanto, ¡nada de robar comida!
4. Un lugar común
Una vez que tengan bien en claro cuáles son sus lugares específicos para comer y para dormir, es importante que aprendan a estar juntos.
Esto se logra animándolos a estar en un lugar en común: el patio, el living, donde sea, pero juntos. No debes separarlos.
Así como deben aprender a respetar los espacios propios.
5. Huesos y ovillos de lana para todos
Una buena idea es que cada animalito tenga sus juguetes.
Por supuesto, deben ser acordes a sus intereses... ya que no creemos que tu perro quiera un ovillo de lana ni tu gato un hueso duro para roer.
¡Diversión para todos por igual!
6. Amor equitativo
Esto es importantísimo: los animales son muy sensibles al amor que reciben.
Por lo tanto, debes darles cariño a ambos por igual.
Si acaricias a uno, debes hacer lo mismo con el otro. Si levantas en brazos a uno, también levanta al otro. Si uno duerme en tu cama... date por perdido, ¡no lo sacarás más de allí!
7. Palabras de aliento
Aunque los animales no hablen nuestro idioma, es claro que lo entienden.
Entonces, una buena idea es alentarlos cuando hacen algo bien en relación a su compañero. Por ejemplo, si tu perro "Le da un beso" a tu gato, puedes decirle "¡Muy bien!" y acariciarlo. De ese modo, el animal relacionará esa acción con una recompensa.
Y un último consejo: lo ideal es que los animales se conozcan siendo cachorros, o que al menos uno de ellos lo sea.
Y es fundamental que te armes de paciencia: como toda convivencia, al principio puede costar. Pero cuando el vínculo quede establecido... ¡qué felicidad te darán tus criaturas peludas!
¿Tienes mascotas de distintas especies? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo los acostumbraste a convivir juntos!