Cómo Memo Ochoa se enamoró de su esposa a primera a vista y hoy en día su familia es su mayor triunfo
Si la vida fuese un partido de fútbol, muy probablemente los padres serían como directores técnicos que deben entrenar a sus jugadores (hijos) para que jueguen en el primer tiempo. Aunque claro, este partido no termina en una hora y media, sino que la paternidad se prolonga, para siempre. Por eso te contamos la historia del jugador Guillermo Ochoa, quien dedica su vida al fútbol para darle un futuro feliz a su amada familia.
¿Qué es lo más preciado que te enseñaron tus padres? ¿Cuál es el recuerdo que tienes con ellos que aún atesoras?
Memo siempre quiso compartir con sus hijos los valores que recibió de sus padres
Desde pequeño, Memo Ochoa amaba el fútbol. Su hermana cuenta que lo veía dormir con el balón, como si fuese un peluche, y que siempre buscaba la oportunidad de jugar un partido. Sus padres, al ver su vocación, decidieron apoyarlo y enseñarle que si quería alcanzar sus sueños, debía mantener sus objetivos en mente, siendo constante en los entrenamientos y en lo que necesitase para perfeccionarse.
Memo cuenta que muchas de las cosas que lo formaron hoy como persona fueron gracias a sus padres, quienes son su modelo de vida: “La mejor forma de enseñar es con el ejemplo. Trato de hacer día a día lo que aprendí de mis papás. Sobre todo, valores como ser constante, no darse por vencido y ser atrevido”. Hoy en día, gracias a aquellos pilares, ya ha competido por la copa del mundo cinco veces, y aun así se sigue emocionando cada vez que usa la camiseta de la selección.
En el 2010 conoció a su gran fan: su esposa
Teniendo una carrera consolidada en el fútbol, Memo sentía que algo le faltaba, y supo lo que era cuando conoció a Karla Mora antes del mundial de Sudáfrica, en el 2010. Y de inmediato se conectaron. En el 2013 tuvieron a su primera hija, Lucciana, y con el paso de los años, Guillermo y Karla también llegaron para completar la numerosa familia.
En el 2017, Karla y Memo decidieron que era hora de caminar juntos al altar, y ese día sus tres hijos fueron testigos de aquel momento. Lejos de distanciarse con el paso de los años, la pareja sigue muy unida, y no les avergüenza compartir en las redes sociales lo mucho que se aman.
Memo intenta no perderse ningún momento de la vida de sus hijos, sin importar la distancia
El jugador atesora las fotos que se toma con sus hijos y disfruta buscarlos cuando ellos salen de la escuela, porque así puede ver sus caras de alegría cuando lo ven y corren a su encuentro. Sin embargo, como es sabido, los equipos de la selección de fútbol deben viajar mucho, así que la familia, para mantener intacto el vínculo, se hace largas llamadas; incluso han llegado a festejar sus cumpleaños de esa forma para no perderse ningún momento importante.
Algo que han heredado sus hijos ha sido el amor por el fútbol: “Les gusta ir al estadio, no se pierden los partidos. Además, mi hija, la mayor, entiende un poco”, contó Memo.
Para él, gran parte de los logros se los debe a su esposa
Cuando Memo tiene que viajar, se siente cómodo en la compañía de su esposa, que lo respalda en todas sus iniciativas: “Ella siempre ha sido muy valiente y ha sido una pieza clave para que yo haya podido desarrollar mi carrera futbolística de la mejor manera. A veces yo le preguntaba a dónde se quería ir y ella me contestaba: ’A donde tú quieras nos vamos todos’”.
Su esposa, por su parte, transmite el amor que sienten por él no solo ella, sino también sus hijos: “Gracias por hacer de nuestras vidas la mejor. Eres increíble y perfecto para nosotros. Sin duda, Lucciana, Guille y Karla tienen al mejor papá. Gracias por estar siempre y nunca dejar que pase un día sin que te amemos y te admiremos más”. Esto demuestra que, sin importar el tiempo y la distancia, cuando una familia se ama, siempre encuentra la oportunidad de demostrar lo valioso que es tener a cada miembro a su lado.