Cómo mi esposa se vengó de nuestra hija por “haber robado su juventud”

Historias
hace 1 año

No todas las mujeres están preparadas para las exigencias de ser madres. Aunque muchas hablan de la maternidad como un regalo, hay quienes guardan en silencio una realidad menos ideal. Sentirse abrumada y resentida es algo que muchas mamás experimentan en secreto. Sin embargo, hay un grupo especial de mujeres que enfrentan un desafío adicional: aquellas que tuvieron un hijo durante su adolescencia, como la chica de esta historia. No te olvides de leer el bono al final, donde algunas mamás aceptaron que no siempre aman su trabajo.

Después de casarnos, Ana y yo tuvimos dos hijos más, pero yo no podía evitar notar que trataba a Sara de forma diferente. Tenía un claro favoritismo hacia nuestros otros hijos y demeritaba constantemente los logros de Sara. Por ejemplo, para cualquier evento relacionado con nuestros otros hijos, ella no tenía problema en pedir el día libre en el trabajo, pero siempre encontraba una excusa para no asistir a las actividades de nuestra hija mayor.

Un día, Sara llegó a casa emocionada porque había ganado su primera medalla en un torneo de taekwondo. Aunque Ana solo asistió brevemente porque “tenía muchas cosas que hacer en casa”, Sara corrió hacia ella para mostrarle su victoria. Sin embargo, en lugar de felicitarla, Ana le dijo con desdén: “Claro que ibas a ganar, eras la más pequeña de la competencia. Obviamente, las otras niñas no te iban a pegar fuerte”.

En los cumpleaños de nuestros hijos, siempre los dejamos elegir a dónde quieren ir a cenar, pero esta vez mi exesposa no quiso festejar en un Peter Piper Pizza, un restaurante de pizzas con una sala de juegos, la elección de Sara, pues dijo que se haría muy tarde y ella tendría que trabajar temprano. Así que dejé pasar esa negativa, pensé que igual no estaría mal celebrar en casa en esa ocasión.

Sin embargo, pidió pizzas del único sabor que no le gusta a Sara y ordenó el pastel equivocado. La confronté y me dijo: “Les pregunté a los niños cuál querían y todos querían de ese menos ella. Además, es la única que come pastel de fresas”. No pareció entender que, por ser el cumpleaños de la niña, ella debía elegir. Ante mi indignación, mi exesposa añadió: “Sobró mucha comida de la cena de ayer, si no le gusta, puede comer eso”. No me pareció justo que dejara elegir a los chicos en el cumpleaños de su hermana.

Tras ese episodio, la tensión entre mi exesposa y yo aumentó; ella no podía perdonarme por haber pasado por alto su autoridad y haber preferido regalarle un cumpleaños feliz a nuestra hija. Intenté hablar con ella, pero como en otras ocasiones, me culpó de estar exagerando la situación y de tener un favoritismo por Sara.

Como ya se imaginarán, nos divorciamos tiempo después y ahora parece no importarle ver poco a los niños, y ellos la resienten por eso. Intento hacer lo mejor que puedo, pero sé que les afecta ver cómo su mamá formó otra familia y no los busca a ellos. Supongo que finalmente ha logrado tener la familia que siempre deseó, pero ha sido a costa de perder el amor y el respeto de sus propios hijos.

Bono: Confesiones de madres que se sinceraron en internet

  • Tengo un hijo de 18 meses y, aunque lo amo muchísimo, estoy muy cansada, por lo que no disfruto ser mamá. No me muestra afecto, todavía no puede hablar, hace rabietas y no come bien. Desde que nació, he batallado y esperado a que la situación mejore. Además, tuve depresión posparto. Pero parece que la situación no mejorará, y cada día me arrepiento más de haberme convertido en madre. Trabajo a tiempo completo y, sinceramente, es un descanso de él (sé que suena horrible). Temo que lleguen los fines de semana, porque significa que veré a un niño travieso y solo quiero llorar. Siento que le entregué mi hermosa vida a este pequeño que ni siquiera me abraza. © lalyafi / Reddit
  • La mayoría de los días me arrepiento de ser mamá. Me siento atrapada. Sin embargo, siempre quise tener hijos. Ahora tengo un hijo de siete años y otro de cuatro, y estoy luchando por encontrar alegría en la maternidad. Nunca he sido hogareña, pero al convertirte en mamá, te ves obligada a serlo. Todo lo que hago es limpiar detrás de ellos o discutir para que recojan ellos mismos. Odio sentirme responsable de todas las necesidades principales de los niños día tras día. Es un trabajo en el que nunca te dan las gracias. Siempre se están quejando, lloriqueando o peleando. Entonces hay mucho ruido, apenas puedo pensar con todo el ruido que hacen. Simplemente me agota. © Tinydancer80 / Reddit
  • No odio ser madre. Me encanta ser la madre de mi hijo más de lo que he amado cualquier otra cosa en mi vida. Pero odio ser la mamá. La encargada de los detalles, la organizadora, la cocinera. Me quedo en casa con mi hijo porque vivo en un sector inmobiliario muy caro y no hay forma de que podamos pagar el alquiler, la guardería y las facturas.
    Me levanto más temprano que todos los demás en casa, no porque esté haciendo cosas, sino porque estoy pensando en todo lo que hay que hacer al día siguiente. Luego, son casi las 11 de la noche y todavía estoy despierta porque cuando todos llegan a casa de la escuela y el trabajo, nadie se detiene para notar que no he tenido un descanso en todo el día. © stillmusiqal4 / Reddit

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Es evidente que la sociedad transformó a los niños en pequeños déspotas y los padres somos quienes debemos respetarlos pero ya no ellos a nosotros. Algo tiene que cambiar. En el caso que cuenta arriba es la vieja historia de la princesa y la madrastra malvada que es la madre en realidad. Bien por el padrastro

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