Cómo renunciar a los productos dañinos sin torturarte con estrictas restricciones

Salud
hace 4 años

Los nutriólogos, desde hace tiempo, quieren que entendamos: el apetito hacia los alimentos dañinos depende más de los hábitos de nuestro cerebro que de los de nuestro organismo. A veces, los suplementos de sabor que generosamente nos proporcionan tales atractivos alimentos perjudiciales, causan adicción, pero no de manera que no se pueda librarse de ellos por voluntad propia. ¿Probamos a entrenar la voluntad y el cerebro?

Genial.guru ha reunido algunos consejos funcionales que nos ayudarán a averiguar qué es lo que compramos en la tienda y elegir de manera más consciente.

1. Lee las etiquetas

Un método efectivo para comprar menos productos dañinos es darnos cuenta de qué es lo que conocemos de ellos. Y esto no significa que se deban rechazar por completo, por ejemplo, las galletas. Ya que, al haber pasado cerca de los estantes en el supermercado un poco más de tiempo para leer su composición, se puede encontrar un producto con menos azúcar que no tendrá conservantes nocivos y suplementos.

Al leer las etiquetas, sabrás la cantidad de azúcar, la presencia de intensificadores de sabor y aditivos adicionales.

No prestes atención a los nombres de los productos, sino a su composición. Por ejemplo, las salchichas llamadas "de pavo" en realidad pueden contener un 20 por ciento de pavo. Verifica el chocolate: si en la lista de ingredientes en primer lugar está el azúcar, y después van las grasas vegetales, entonces no es 100% chocolate.

Incluso si no estás inmediatamente listo para rechazar los alimentos que no son completamente saludables, siempre puedes elegir productos que sean menos dañinos en su composición.

2. Mantén la regla de los 5 ingredientes

Encontrar menos de 5 ingredientes en el paquete del salchichón en este tiempo es algo difícil, pero posible. Presta atención: si ves más de 5 denominaciones en los simples productos como leche, pasteles, jugos, este es un indicador preocupante.

Muchos aditivos se utilizan para aumentar la consistencia, espesar, aumentar el peso del producto y prorrogar la fecha de vencimiento.

Vale la pena saber que:

  • Los fabricantes utilizan conservantes químicos como sustitutos naturales, búscalos en los paquetes como: ácido cítrico, miel, sal, vinagre.
  • ¿Para endulzar en lugar de gelatina han agregado pectina? Perfecto, se considera más beneficioso, por alguna razón en la ecoindustria utilizan este ingrediente.
  • El etiquetado E en los productos es motivo de preocupación, pero se necesita tener en cuenta que no todas las "E's" son dañinas. Por ejemplo, el E256 es solamente ácido acético, el E500 es bicarbonato de sodio.
  • Por ejemplo, riboflavina E101, pectina E300, ácido ascórbico E440 es la composición de una simple manzana.
  • El suplemento E250 o nitrito de sodio en la composición del salchichón nos indica que el producto está protegido de la terrible toxina botulínica. Solamente esta sustancia puede contrarrestarla. La espinaca contiene una gran cantidad de nitrito de sodio.

3. Fotografía la comida

La visualización te ayuda a controlar tu ración, precisamente por eso los nutriólogos aconsejan llevar un diario de alimentación. Si estás comprometido a adelgazar o a tener una alimentación saludable, entonces no podrás comer una empanada y olvidarte de esto rápidamente. El diario no lo olvida y la foto te lo recuerda.

Tú puedes "resumir" la cantidad de alimento consumido en el día durante la tarde, y esto ayudará a corregir la ración y rápidamente deshacerte de los kilógramos de más.

4. Reemplaza un producto dañino por un análogo beneficioso

¿Quién voluntariamente cambiaría una hamburguesa por una zanahoria? Al principio, la posibilidad de cambiar un alimento por otro no es motivo de entusiasmo, hasta que te das cuenta que comienzas a sentirte mejor y pierdes peso. Tal cambio endulzará la amargura de la separación y no cambiará los hábitos alimenticios drásticamente. Las alternativas populares a las cuales rápidamente te acostumbras son:

  • Chocolate - chocolate amargo
  • papas - palomitas sin aceite
  • papas a la francesa - papas horneadas
  • helado - helado de yogur
  • dulces - frutos secos
  • galletas - pan de grano entero

5. Diversifica la ración

Un hecho conocido: los antojos de productos dañinos se deben a la insuficiencia en el organismo de elementos nutritivos. Esto es muy fácil de notar en verano: durante el período de maduración de tu fruta favorita ya no hay una atracción hacia los dulces, ¿cierto?

  • Si incontrolablemente tienes deseos de comer algo grasiento, el organismo carece de calcio y de vitaminas grasas, agrega a tu ración productos lácteos, queso y brócoli.
  • El apetito hacia las harinas nos indica una deficiencia de nitrógeno y grasa, come más legumbres, carne y nueces.
  • ¿Algo insoportablemente dulce, particularmente chocolate? Al organismo le hace falta magnesio, su deficiencia se compensa con semillas de girasol, nueces y trigo sarraceno.
  • ¿Te aficiona el café? El organismo necesita fósforo y azufre, éstos se encuentran contenido en los arándanos y las semillas de girasol.
  • Si tu obsesión es el helado, intenta agregar a tu dieta carne de conejo, pollo o pavo, ya que no tienes suficiente calcio y triptófano.

6. Añade más comida de colores

Las investigaciones demostraron que el color rojo en la comida la hace más atractiva y deliciosa desde el punto de vista de nuestro cerebro. Solemos pensar que la comida roja tiene más calorías y es más deliciosa, mientras que la verde, al revés, no es tan atractiva y aún no está "madura".

¿Has notado que la comida nociva a menudo no se distingue de color? El cerebro percibe como uno solo los panes, las papas, las galletas, la comida rápida. Estamos consumiendo platillos de color "beige" y no controlamos la saciedad, el organismo requiere más y más.

Agrega al plato "colores" y el proceso de saciedad se expresará de otra manera, ya que un plátano llamativo o una manzana roja son capaces de hacer milagros.

7. Experimenta con nuevos sabores

Muchos productos dañinos tienen un sabor llamativo: especias, edulcorantes, glutamato monosódico y sal. El mejor método para consentir a sus receptores de manera saludable es experimentar un poco. Añade nuevos platillos a tus comidas, haz experimentos con las especias y combina los condimentos. En el mundo hay miles de platillos que no has probado.

Por ejemplo, el hummus puede reemplazar perfectamente la pasta de carne con estabilizadores y glutamato monosódico, y un platillo habitual al cual agregas hierbas aromáticas obtendrá otro sabor.

8. No te permitas tener mucha hambre

Si te has acostumbrado a comer carbohidratos rápidos entre comidas: dulces, papas, helado, panes, comida rápida, entonces el nivel de azúcar en la sangre cambia constantemente. Cuando el azúcar baja demasiado, de nuevo te dan ganas de comer algo dañino y por eso es difícil salir de este círculo vicioso.

No te permitas tener mucha hambre, como "prevención", puedes comer algo saludable entre comidas y de preferencia algo con proteínas. Esto da la sensación de un estómago lleno por mucho tiempo y no dejan que el nivel de azúcar en la sangre cambie drásticamente. Puedes comer: yogures, quesos, nueces, semillas de calabaza, pedazos de filete de pollo, licuados verdes y huevos.

Y tú, ¿has intentado vencer la adicción a las delicias dañinas?

Imagen de portada depositphotos

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