Cómo se ven en realidad las 14 musas de los lienzos de grandes artistas

Arte
hace 5 años

Pablo Picasso pintó los retratos de su esposa, la bailarina rusa Olga Jojlova, durante 17 años. Al comienzo de su historia de amor, el artista la retrataba de manera realista, pero cuando el matrimonio se rompió, con más frecuencia, Picasso comenzó a recurrir al surrealismo, por lo que no siempre era fácil saber de inmediato que el retrato pintado más tarde representaba a la misma mujer. Como en el caso de Picasso, las modelos de grandes artistas eran sus amadas, musas y esposas. ¿Qué aspecto tenían estas mujeres en realidad, qué hicieron y cómo fue su destino?

Genial.guru comparó las fotografías de mujeres que posaron para artistas famosos con su apariencia en los retratos de los pintores. En algunos casos, el contraste es tan fuerte que no puede no impresionar. Al final de este artículo te espera un bono: sabrás cómo veía a su modelo y amada el escultor Auguste Rodin.

Adele Bloch-Bauer, modelo de Gustav Klimt

Adele Bloch-Bauer nació en una familia burguesa respetable, su padre era el director general de la Unión Bancaria de Viena. A la edad de 18 años, se casó con un conocedor de arte y productor de azúcar llamado Ferdinand Bloch-Bauer, que era significativamente mayor que ella. Adele posó para cuatro cuadros icónicos de Gustav Klimt. El más famoso de ellos fue el “Retrato de Adele Bloch-Bauer I” (la imagen de la derecha). Esta obra también ha recibido el nombre de “La dama de oro” y la “Mona Lisa de Austria”.

Una historia interesante también acompaña a este retrato: el esposo de Adele estaba convencido de que existía un romance entre su esposa y Klimt. Para que el amor del artista por su musa se enfriara más rápido, Bloch-Bauer le encargó un retrato de su esposa, esperando a que, estando cerca de Klimt, este se aburriera rápidamente de ella. El artista trabajó en su obra durante 4 años, creando unos 100 bocetos para el retrato. Y si tenía algún tipo de relación con Adele, con el paso de este tiempo, se acabó.

Jeanne Hébuterne, modelo de Amedeo Modigliani

Jeanne Hébuterne estudió en la Academia Colarossi, una escuela de arte privada. Allí conoció al artista italiano Amedeo Modigliani, quien eligió modelos entre los estudiantes de la institución. Pronto, entre ellos, surgió un romance. Jeanne se fue a vivir con Modigliani y se convirtió en el tema principal de su pintura: el artista le hizo aproximadamente 25 de sus retratos. La pareja tuvo una hija, que se llamó igual que su madre: Jeanne.

Modigliani, que sufría de una meningitis tuberculosa, falleció con solo 35 años de edad en enero de 1920. Jeanne Hébuterne, que en ese momento esperaba a su segundo hijo, enloquecida por el dolor, se suicidó el día después de la muerte de su amado. La hermana del artista se hizo cargo de la educación y la crianza de la hija de Amedeo y Jeanne.

Vera Mamontova, modelo para unos cuantos artistas rusos

La modelo para la obra de Valentín Serov “Сhica con melocotones” se llamaba Vera Mamontova y era la hija de un rico filántropo, Savva Mamontov. Un día, Vera regresó a casa tras un paseo y se sentó a la mesa, sosteniendo entre sus manos un melocotón de su propio jardín. Estaban sus padres y el artista Valentín Serov, de visita en la finca. Durante los dos meses siguientes, esta niña de 12 años posó durante muchas horas todos los días para un cuadro que, posteriormente, se hizo famoso.

Vera Mamontova también fue pintada por Víktor Vasnetsov (su imagen aparece en el lienzo de “Aliónushka”), Mijaíl Vrúbel y Nikolái Kuznetsov.

Suzanne Valadon, la modelo de Auguste Renoir, Henri de Toulouse-Lautrec y otros

La hija de una lavandera soltera, la artista francesa Suzanne Valadon, fue la primera mujer en ser aceptada en la Unión Francesa de Artistas. Fue modelo de muchos artistas famosos como Henri de Toulouse-Lautrec, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir, quien la retrató en dos pinturas de su serie sobre el baile: “Baile en Bougival” (foto de la derecha) y “Baile en la ciudad”.

Toulouse-Lautrec veía de manera completamente distinta a Suzanne: en el retrato de este artista (imagen de arriba) aparece con un rostro triste, una mirada sombría y ausente, así como con los labios apretados. Fue Toulouse-Lautrec el primero de los artistas en ver los dibujos de Suzanne Valadon, animándola a dedicarse a estudiar pintura y quien le puso el seudónimo de Suzanne. Al nacer, la niña se llamaba Marie-Clementine. Vale la pena destacar que, gracias a sus estudios en pintura, Valadon, todavía durante su vida, logró el éxito tanto desde el punto de vista creativo como el económico.

La actriz Jeanne Samary, modelo de Renoir

Jeanne Samary fue una actriz francesa del teatro Comédie-Française. Antes de casarse, vivía cerca del taller de Pierre Auguste Renoir y, a menudo, lo visitaba para posar. En 1877-1878, el artista pintó cuatro retratos de Jeanne. Cada uno de ellos era significativamente diferente de los demás en cuanto a color, composición y tamaños. Uno de los más famosos se titula “Jeanne Samary con vestido escotado” (imagen de la derecha), que se encuentra en la colección del Museo Pushkin de Moscú.

Jane Avril, modelo de Toulouse-Lautrec

Jane Avril fue una bailarina de cancán en el cabaret “Moulin Rouge” de París, la modelo favorita y amiga del artista Henri de Toulouse-Lautrec. Jane habló en la inauguración del Moulin Rouge en 1889 y se hizo muy famosa. Fue Avril quien a finales del siglo XIX introdujo la moda del cancán en las principales capitales europeas y la fama de esta bailarina se extendió mucho más allá, no solo de los límites del cabaret parisino, sino de Francia en general. Se fue de gira por Inglaterra, Suiza y Bélgica.

Toulouse-Lautrec representó a Jane en 15 dibujos, 20 cuadros, litografías y dos carteles, no solo mientras bailaba, sino también en su vida cotidiana.

La actriz Sarah Bernhardt, del cuadro de Alfons Mucha

El pintor checo Alfons Mucha ganó fama gracias a la colaboración de Sarah Bernhardt, famosa actriz dramática francesa. Todo comenzó cuando Mucha pintó un cartel para Bernard y su teatro “Renaissance” con la obra “Gismonda”. El cartel causó sensación y gustó tanto a la actriz que esta firmó un contrato exclusivo con el artista por 6 años.

Durante este tiempo se crearon carteles para una serie de actuaciones y también para el Día de Sarah Bernhardt (imagen de la derecha): una celebración que incluía un banquete, piezas musicales y escenas dramáticas en el escenario para honrar a la actriz. En este cartel, Mucha empleó elementos típicos de su estilo característico: un fondo hecho en forma de mosaico, intrincados adornos florales, una lujosa melena de la protagonista y un círculo sobre su cabeza, parecido a un nimbo.

Gala Dalí (Elena Diákonova), esposa, musa y modelo de Salvador Dalí

Elena Diákonova, o, como se llamaba a sí misma, Gala (“gran fiesta” en francés), era 10 años mayor que Salvador Dalí. Se conocieron en 1929, en ese momento ella era la esposa del poeta francés Paul Éluard. Dalí y Gala, que dejó a Éluard, no se separaron durante 53 años: hasta su muerte.

Se convirtió en la esposa del artista, musa y modelo. Gala tomó las riendas de todos los asuntos financieros de su marido, gracias a lo cual, el trabajo del artista comenzó a generar buenos ingresos. Y Dalí pintó innumerables retratos de ella.

Sylvette David, modelo de Pablo Picasso

A mediados de la década de 1950, Picasso vivía y trabajaba en el sur de Francia. Un día, despertó su atención una joven rubia en la terraza del taller, al lado de su estudio. Pintó a la chica sin que esta se diera cuenta y más tarde le mostró sus dibujos. Cuando le preguntó si aceptaría posar, ella asintió en silencio. Su nombre era Sylvette David.

La colaboración de Picasso y Sylvette David dio lugar a toda una serie de obras, las cuales pueden reconocerse fácilmente por la exuberante cola de cabello rubio. En total, Picasso reprodujo más de 60 imágenes de Sylvette. Le regaló uno de estos retratos y con el dinero de su venta, Sylvette pudo comprarse una vivienda en París.

Olga Jojlova (Picasso tras casarse), esposa y modelo del pintor

Olga Jojlova era una bailarina de los Ballets Rusos de Diáguilev y la esposa de Pablo Picasso. Se casó con ella siguiendo el rito ortodoxo. Jojlova dio a luz al hijo de Picasso, Paulo. Se separaron tras 17 años de vida en común, aunque Olga permaneció siendo la esposa legal de Picasso durante 37 años: hasta su muerte. Esto fue así porque Picasso se negó a dividir sus bienes por igual, incluidos los cuadros que había pintado, según lo requerido por el contrato matrimonial existente entre ambos.

Las tensas relaciones en el matrimonio se reflejan en los cuadros: al comienzo de su historia de amor, los retratos de Olga eran realistas y para el momento de la ruptura del matrimonio, Picasso la retrata exclusivamente atendiendo al surrealismo. Un ejemplo de esto es el cuadro “Mujer con sombrero (Olga)”.

Jacqueline Roque, esposa y modelo de Pablo Picasso

Jacqueline Roque fue la segunda esposa y musa de Pablo Picasso. Cuando el artista vio a Roque por primera vez, ella tenía 26 años y él, 72. Seis años después de conocerse, se casaron. El matrimonio duró 11 años, hasta la muerte del artista. Picasso pintó más de 400 retratos de Jacqueline: la dibujó con más frecuencia que cualquier otra modelo o amada. Jacqueline se sintió afligida por la muerte de Picasso y, 13 años después de su marcha, se suicidó en la víspera de una retrospectiva de sus obras.

El cuadro “Jacqueline con los brazos cruzados” es uno de los retratos de Roque más famosos de Picasso.

Lydia Délectorskaya, modelo de Henri Matisse

Lydia Délectorskaya fue una traductora rusa y secretaria del artista francés Henri Matisse. Llegó a Matisse después de leer un anuncio en una parada de autobús en Niza sobre un artista que estaba buscando a una asistente.

Délectorskaya, de 22 años, se convirtió en la enfermera de la madre de Matisse, que tenía 63 años. Y más tarde, el pintor vio en ella a una modelo ideal para sus obras. Lydia combinó el papel de enfermera y secretaria de Matisse, a la vez que posaba para él durante 3-4 horas al día. Dos veces al año, Matisse le regalaba alguno de sus dibujos para que esta pudiera asegurarse su futuro. Tras la muerte del artista, Lydia donó al Museo Hermitage y al Museo Pushkin las obras de Matisse que había heredado.

Bella Rosenfeld, esposa y modelo de Marc Chagall

Observando de manera global las obras Chagall, destaca la imagen de una mujer, su esposa Bella Chagall (Rosenfeld de nacimiento). “Cuando estoy con Bella, no camino, sino vuelo”, afirmaba el artista. No es casualidad que represente en sus obras a los enamorados que levitan sobre la tierra. La imagen de su mujer está presente en cientos de obras del artista. Cuando Bella falleció en 1944, Chagall no pudo volver a trabajar durante todo un año. Continuó honrando a su esposa en sus obras y después de su fallecimiento.

Jane Morris, musa de los prerrafaelitas

En 1857, Jane y su hermana fueron al teatro, donde los artistas Dante Gabriel Rossetti y Edward Burne-Jones se fijaron en ella. Estaban impresionados por la belleza de Jane y la convencieron de que posara para ellos. Posteriormente, trabajó como modelo para el artista William Morris, quien le propuso matrimonio y se casaron.

Antes del enlace, Jane tenía un nivel de educación corto, tras el compromiso comenzó a recibir clases particulares, aprendió italiano y francés y se convirtió en pianista. Más tarde entró a formar parte de la sociedad inglesa. Existe la opinión de que fue Jane quien se convirtió en el prototipo de Eliza Dolittle en la obra “Pigmalión” de Bernard Shaw. En la imagen de la derecha, podemos ver a Jane Morris en el cuadro de Rossetti “El vestido de seda azul” (1868).

Bono: Camille Claudel, la amada y alumna del escultor Auguste Rodin

Camille Claudel estudiaba en la Academia de Arte Colarossi en la época en el que a las mujeres les estaba prohibido ingresar en las academias de Bellas Artes. Aquí conoció a Rodin, que enseñaba escultura. Pronto, Camilla comenzó a trabajar en el taller del maestro y se convirtió en su modelo, estudiante, amante y fuente de inspiración. Los críticos apreciaban mucho el talento de Camilla Claudel como escultora, así como por la originalidad de sus obras.

Los últimos 30 años de su vida, Camilla los pasó en un hogar para personas con problemas mentales. Destruyó todas sus obras y acusaba a Rodin de haberle robado sus ideas creativas.

¿Y para qué gran artista te gustaría posar para tener un retrato tuyo?

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