Conocimientos y habilidades que te salvarán la vida si te pierdes en la naturaleza
Estamos del todo indefensos sin nuestros dispositivos electrónicos; seguramente tú también estés de acuerdo con esta afirmación. Empezamos a entrar en pánico cuando se nos agota la batería del teléfono o desaparece la conexión a Internet. Y, en una situación peligrosa, cuando cada segundo cuenta, tenemos que actuar con rapidez, sin cometer errores y confiando solo en nosotros mismos.
Para que estés preparado para, literalmente, cualquier situación, Genial.guru te explica una serie de habilidades y trucos que pueden salvar vidas en un momento realmente complejo.
1. Cómo hacer una hoguera de manera correcta
Lo primero que debes hacer cuando te encuentras en un entorno salvaje es preparar una hoguera. Pero no todos saben cómo se prende de manera correcta, por lo que acaban perdiendo un tiempo valioso. Una hoguera consta de tres partes.
- Yesca: son las ramas secas finas del grosor de la mina de un lápiz y con una longitud similar a la palma de tu mano. Necesitarás tanta yesca cuanto quepa en el hueco que forman la unión de los dedos de ambas manos.
- Madera de encendido: son ramas más grandes con el grosor de un dedo y tan largas como nuestro antebrazo. Necesitarás recolectar suficiente maleza para que te quepa en el hueco que se forma entre tus dos brazos.
- Leña: madera que te servirá para que el fuego arda durante mucho tiempo. Las ramas deben ser del grosor de tu muñeca o ligeramente más gruesas. Debes romperlas de tal modo que el largo sea igual a la longitud de tu brazo.
Para encenderla, primero debes colocar la yesca como si fuera una tienda de campaña y prender la mecha. Luego, debes colocar la madera de encendido, de la misma manera, y después, gradualmente, de uno en uno, ir añadiendo los trozos de leña. Esta hoguera arderá por un largo tiempo y aportará buenos carbones para cocinar.
2. Herramienta fabricada por ti mismo
Si no tienes a mano herramientas para construir un refugio, puedes construirlas tú por tu cuenta y riesgo. Para fabricar un mazo, por ejemplo, encuentra una rama no muy grande y fresca. Debes abrir la punta hasta una apertura que abarque la tercera parte de su longitud, para luego colocar en la hendidura una piedra plana pero que sea dura. Tras esto, sujeta con una cuerda o una rama similar tanto por abajo como por arriba.
- Puedes hacer una parte de la piedra plana y usarla como mazo para montar la tienda de campaña o levantar una cabaña. Y la otra, hacerla afilada, así te servirá para cortar ramas o como arma de protección.
3. Caña de pescar automática
El pescado es el alimento más asequible en este tipo de situaciones, pero primero hay que pescarlo. Para tal fin, puedes elaborar una caña de pesca automática.
Cómo hacerla: encuentra cerca del agua un árbol joven que no sea grande. Clava al lado de este un gatillo que consista en dos cuñas de madera enganchadas entre sí. Inclina el árbol y ata su parte superior a la cuña superior. Allí, también sujeta la cuerda con un anzuelo y un cebo. Cuando el pez se enganche al cebo, la trampa funcionará y lanzará el pescado hacia la orilla.
4. Cómo atraer gusanos
Pero, antes de comenzar a pescar, deberás tener un cebo. Para esto, existe un truco típico de los pescadores al que han recurrido durante muchísimo tiempo.
Busca un suelo húmedo o dale la vuelta a un árbol que se haya caído y esté podrido. Sujeta 2 palos: uno debes clavarlo en la tierra, y con el segundo comienza a hacer movimientos de serrado sobre el primero. Cuando pasen de dos a tres minutos, verás cómo salen a la superficie las lombrices, tu cebo para atrapar peces.
- Los gusanos emergen a la superficie porque perciben el ruido como si un topo se les acercase. Lo mismo sucede cuando llueve, ya que las gotas producen vibraciones similares.
5. Construye un arpón
Si no tienes herramientas para pescar, bien puede servirte construir un arpón. Encuentra un tallo no demasiado seco, pero que sea largo y resistente. Divide la punta en cuatro partes. Afílalas con un cuchillo o una piedra y asegúralos con una varilla o cuerda. Ahora, ya puedes pescar fácilmente en aguas poco profundas.
6. Cómo limpiar el pescado de manera correcta
Una vez que el pez haya sido capturado, deberás limpiarlo. Esto es posible con tan solo unos pocos movimientos sin causarte molestias y sensación de suciedad.
- Lava el pescado y quítale todas las aletas. Después, introduce la punta del cuchillo en el orificio anal y realiza un corte en dirección a la cabeza. No sumerjas el cuchillo profundamente para evitar dañar las entrañas.
- Al cortar hasta la mandíbula superior, divide la parte ósea entre las aletas frontales. Sujeta la mandíbula del pescado, agárralo por las aletas delanteras y tíralas hacia atrás. Ahora solo te queda quitar las entrañas, la cabeza con las branquias y la cola.
7. Cómo identificar a un animal por su rastro
Para cazar, o bien para protegerte de los depredadores, te será de gran utilidad conocer las huellas de los animales salvajes. Estas son fáciles de reconocer sobre un terreno mojado o en la hierba aplastada.
8. ¿Qué tipo de fogata elegir?
Mantener una hoguera puede resultar difícil si la colocación de la leña resulta ser incorrecta. Existen varios tipos de fogatas, pero, dependiendo de la situación, te verás obligado a elegir entre una u otra en función de lo que más te convenga.
- Antorcha sueca: Esta fogata dura hasta 5 horas y es muy adecuada para cocinar, pero ilumina poco.
- Tipi. Esta hoguera prende muy rápido, proporcionando una gran cantidad de calor y luz, pero poco adecuada cuando el viento arrecia fuerte.
- Estrella. Muy oportuna para cocinar, las brasas arden durante mucho tiempo. Pero si está mal colocada, será difícil encenderla.
- Delgada. Un tronco grueso mantiene a todos los demás. Esta fogata resiste al mal tiempo y no se deshace. Pero no arde tan intensamente.
- Plataforma. Colocando los troncos unos sobre otros formando una rejilla. Es ideal para cocinar, pero se necesitan ramas muy secas y gruesas.
- Cabaña (Pagoda). Arde de manera estable y no requiere de cuidados especiales. Eso sí, implica la capacidad de saber colocar adecuadamente la leña al objeto de que esta no aplaste al fuego.
9. Fuego Dakota
El fuego Dakota es una hoguera oculta bajo tierra que ha salvado muchas vidas durante siglos. Requiere de poca leña, está protegida de la intemperie y emite la máxima cantidad posible de calor.
Todo lo que necesitas hacer es cavar un hoyo de 10-12 centímetros de profundidad y colocar allí la madera. Luego deberás cavar otro hoyo creando un ángulo que aporte aire al fuego. Es mejor hacer este fuego cerca de un árbol para que se disperse el humo y, al final, las brasas ardientes pueden simplemente cubrirse con tierra, sin miedo alguno a que se produzca un incendio.
10. Señalización de una ruta
En la naturaleza salvaje es muy fácil perderse. Por lo tanto, te será de utilidad recordar las señales más comunes que te ayudarán a encontrar un camino o quizás advertir de posibles peligros a otras personas.
11. Cómo construir un refugio para la noche
Si te ha tocado pasar la prueba de pasar la noche en el bosque, pero careces de tienda de campaña, tendrás que construirte un refugio.
- Construye una carcasa utilizando una rama grande y otras dos pequeñas con forma de Y. Asegúrate de que luego podrás acostarte en su interior. Cubre el suelo con una capa de 15-25 centímetros de hojas secas, ramitas y hierbas. Esto hará que se mantenga el calor.
- A los lados de la carcasa, coloca palos resistentes, después vierte encima varias capas de ramas ramificadas. Al final, cúbrelas con una capa de follaje, cubriéndolo por encima con ramas. Una vez dentro, cierra su entrada. En una cabaña así puedes dormir sin miedo a que el frío pueda calar en tus huesos.
12. Cómo colocar bien un brazo dislocado
La luxación es la lesión más común. Si la extremidad no se recoloca a tiempo, puede producirse un espasmo muscular.
Ayudar a alguien: coloca a la persona en el suelo y apoya tu pie (sin zapatos) en su axila. Agarra firmemente su muñeca y comienza a tirar de ella a lo largo de su cuerpo hasta que oigas un clic. No lo hagas con velocidad como se muestra en las películas, así puedes acabar dañándole los nervios, los músculos y los tendones.
Contigo mismo: acuéstate boca abajo sobre una superficie elevada como, por ejemplo, un tronco. Ata a la mano un peso de entre 5 y 10 kilos. Trascurridos 15-20 minutos en esta posición, el hombro debe volver a su lugar. Una extremidad ya subsanada debe fijarse durante, mínimo, 5 horas, ya que puede volver a dislocarse.