Cuál fue el destino de las personas cuyo nacimiento es posible cerca de una vez en un millón

Historias
hace 3 años

Un hombre que, a pesar de su tercera pierna, aprendió a jugar al fútbol; unas gemelas que nunca hablaron con nadie excepto entre ellas mismas; un hombre en cuya cabeza vivían 24 personalidades. Los nombres de estas personas podrían ser sinónimos de la palabra “increíble”. Pero sus historias son bastante reales y llevan asombrando a más de una generación.

Genial.guru está seguro de que este mundo está lleno de gente increíble, pero hoy le gustaría contarte sobre el destino de los más inusuales de ellos.

El “Hombre Lobo Canario”, Petrus Gonsalvus (Pedro González)

¿Quién de nosotros no conoce la historia de amor de La Bella y la Bestia? Pero pocas personas saben que los héroes de este cuento tenían prototipos reales. Todo comenzó cuando, en 1537, en la isla española de Tenerife, nació un bebé extraño: todo su cuerpo estaba densamente cubierto de pelo.

Los padres pensaron que su hijo estaba infectado con una enfermedad demoníaca (en esos días nadie había oído hablar de la hipertricosis), y cuando el pequeño Pedro cumplió 10 años, se lo vendieron a unos corsarios. Ellos llamaron al niño “Hombre Lobo” y se lo regalaron a Enrique II, el rey de Francia.

Enrique II notó que el niño raro era muy inteligente y que aprendía rápidamente el habla francesa. El rey se ocupó de que Pedro recibiera una buena educación. Después de la muerte de Enrique II, la patrona de Pedro fue la esposa del difunto rey, Catalina de Médicis. Según algunas fuentes, ella fue la iniciadora de la boda de Pedro. Se caso con la dama de compañía de la reina, la bella Catherine Raffelin.

A pesar de que la pareja era claramente diferente a la mayoría de las familias nobles, nunca dieron razones para dudar de la fuerza de su matrimonio. Los Gonsalvus tuvieron seis hijos, cuatro de los cuales heredaron la peculiaridad de su padre. Los descendientes más famosos de Pedro y Catherine fueron las niñas Madeleine y Antonietta.

Maddalena (Madeleine) y Antonietta Gonsalvus.

Pero después de la muerte de Catalina de Médicis, la familia de los Gonsalvus cayó en desgracia ante la Corte de Francia y ya no pudo permanecer en el castillo. Por lo tanto, Pedro se llevó a su familia a Italia, donde vivieron durante algún tiempo bajo la protección de Margarita de Parma.

Después de un tiempo, la familia se alejó de la vida noble y se estableció en la provincia de Viterbo, donde Pedro murió a la edad de 81 años (según los estándares de la época, se puede decir que era un verdadero longevo).

La historia de Pedro no solo se convirtió en la inspiración para la escritura del cuento de hadas sobre la Bestia que logró conquistar el corazón de la Bella, sino que también alentó a los científicos a estudiar la hipertricosis.

“El inspirador de tres piernas”, Francesco Lentini

Francesco nació en Italia en 1889. Debió haber tenido un hermano gemelo, pero este se formó incorrectamente y quedó unido a la columna vertebral de Francesco. Como resultado, nació un solo niño con tres piernas.

Francesco tenía 11 hermanos y hermanas, pero todos eran normales. Sus padres pronto abandonaron al niño especial y se lo entregaron a su tía, quien, a su vez, lo llevó a un refugio para niños discapacitados.

Francesco contaba que hasta ese momento se sentía el niño más infeliz del mundo, pero cuando vio a los niños que no podían oír o hablar, o que tenían un retraso ​​mental, se dio cuenta de que, si bien su condición era grave, no era tan terrible porque, después de todo, le permitía disfrutar de todos los colores de este mundo.

Entonces, el niño decidió amigarse con su cuerpo. Aprendió a andar en bicicleta y a jugar al fútbol. Y a la edad de 8 años, se fue a los Estados Unidos, donde creció y se convirtió en un actor de circo.

Las actuaciones del joven de tres piernas lograron una popularidad sin precedentes, que Francesco decidió aprovechar para ayudar a las personas a reconciliarse con sus problemas. Publicó un libro autobiográfico que vendía en sus espectáculos.

En él había escrito sobre las peculiaridades de la vida con su enfermedad. Por ejemplo, contaba cómo compraba zapatos.

“Compro dos pares, y le regalo el zapato que sobra a un amigo que perdió una pierna en un trágico accidente”, escribió el autor.

Además, Lentini trataba de entender qué pudo haber provocado su malformación en el vientre, y les decía a las mujeres cómo comportarse durante el embarazo para que eso no les ocurriera a sus bebés.

A la edad de 30 años, Lentini recibió la ciudadanía estadounidense y se casó con una mujer llamada Theresa Murray. La pareja tuvo cuatro hijos sanos. Francesco murió a la edad de 77 años. Continuó dando espectáculos hasta el final de su vida.

El niño increíblemente inteligente, Christian Heinrich Heineken

El niño al que, hasta el día de hoy, llaman el niño milagro, nació en 1721, en Lübeck, Alemania. Su padre era el pintor y arquitecto Paul Heineken, y su madre, la artista y alquimista Catharina Elisabeth Heinecken. Este bebé habló a los 10 meses de haber nacido, repitiendo los nombres de los objetos y, a veces, oraciones completas que le decían los adultos.

Christian Heinrich Heineken. El grabado fue creado por la madre del niño.

El niño tenía una memoria fenomenal. Según los testigos, al año ya sabía de memoria el Pentateuco y citaba el Nuevo Testamento en latín. A la edad de 3 años, el niño dio una conferencia sobre la historia de Dinamarca frente al rey Federico IV. Y su discurso fue tan detallado e interesante, que los cortesanos quedaron fascinados con el pequeño genio.

Desafortunadamente, Christian solo vivió 4 años, ya que era celíaco (era intolerante al gluten), una enfermedad que no se conocía en aquel entonces, y sus padres solo lo alimentaban con papillas.

La pareja de gigantes, Martin y Anna Bates

¿Qué crees, le sería fácil encontrar un cónyuge a una dama cuya altura es de más de 230 cm? ¿Y encima uno que no la haga verse demasiado alta? Probablemente no, pero Anna, nacida en 1846 en Canadá, pudo lograrlo.

Anna Swan con sus padres.

La niña nació en una familia común: sus padres, al igual que sus hermanos y hermanas, eran de estatura mediana. Pero ya a la edad de 15 años, Anna había crecido hasta llegar a los 210 cm. Entonces, pesaba alrededor de 100 kg y la talla de sus zapatos era aproximadamente 50. Cabe señalar que, a pesar de unas proporciones tan impresionantes, Anna era una dama muy tierna.

Cuando cumplió 25 años, se enamoró de un artista del circo ambulante, Martin Van Buren Bates, quien también había nacido en una familia donde todos los miembros eran de estatura mediana, pero que, a partir de los 6 años, había comenzado a crecer rápidamente, y a los 14 ya medía 210 cm.

Cuando Martin conoció a Anna, su estatura alcanzaba los 232 cm, y la chica, según las afirmaciones de sus contemporáneos, era aún más alta (a pesar del hecho de que era 9 años más joven que su elegido).

La pareja se casó. Ambos cónyuges eran personas creativas y los demás no solo recordaban su altura, sino también su destreza en la actuación, así como sus habilidades para la música.

La pareja intentó tener hijos dos veces. El 19 de mayo de 1872, Anna dio a luz a una hija, que pesaba más de 8 kg, y murió al nacer, y después de 7 años, la familia Bates tuvo un hijo que nació con un peso de 10 kg. Solo vivió 11 horas, aunque, según el padre de la familia, era perfecto en todos los sentidos.

Anna murió nueve años después de estos tristes eventos de un ataque al corazón, y Martin se casó de nuevo. Esta vez, su elegida fue una mujer de estatura mediana.

24 personalidades en un solo hombre: William Stanley Milligan

William Milligan sufría un raro trastorno mental que causaba que en su cabeza convivieran 24 personalidades autónomas que no se responsabilizaban por las acciones de las demás. William solo podía controlar a la personalidad que le pertenecía a él (por cierto, se llamaba Billy), y no podía manejar para nada a las demás.

Algunas de las personalidades de Billy eran fuertes, sabían sobre la existencia de las demás y hasta podían dominarlas, y otras eran débiles y no podían controlar nada. Los deseables, que ayudaban al enfermo a hacer frente a ciertas tareas y problemas, y los no deseables, a quienes se les retiraba el derecho de posesión del cuerpo por su mal comportamiento o por ser inútiles.

En su cabeza vivían hombres y mujeres, adultos y niños, personas con diferentes niveles de inteligencia, distintos acentos y características físicas. Y no todos eran amigables. Algunos cometieron crímenes, por lo que Billy fue llevado a juicio.

Después de haber escuchado la opinión de los especialistas, el juez no envió al acusado a la cárcel, sino que lo mandó a realizarse un tratamiento psiquiátrico obligatorio. Billy pasó en la clínica 10 años y, según la opinión de los psicoterapeutas, se curó por completo. Después de ser liberado, Billy creó un pequeño estudio de cine que se declaró en quiebra sin haber realizado ni una sola película.

Después de eso, Milligan cortó la relación con todos sus amigos y se fue en dirección incierta. Solo se sabe que Billy murió en un geriátrico a la edad de 59 años.

“La niña camello”, Ella Harper

Ella era una niña hermosa, pero lo primero que saltaba a la vista no era su cara bonita, sino su extraña enfermedad. La niña nació con una enfermedad congénita en las rodillas, debido a lo que estaban dobladas al revés, y solo podía moverse “en cuatro patas”.

A los 12 años, la niña se unió a un programa de circo llamado Harris Nickel Plate, donde recibió el apodo de “la niña camello”. En los folletos publicitarios la describían como a “una belleza con un paso de camello”. En sus giras, Ella ganaba alrededor de 200 USD por semana (equivalentes a 5 000 USD de ahora).

A la edad de 16 años, la joven decidió abandonar el espectáculo e ir a la escuela. A los 35 años Ella se casó y poco después de la boda quedó embarazada y dio a luz a una hija que, por razones desconocidas, murió antes de llegar al año. Cuando Ella cumplió 48 años, ella y su esposo adoptaron a una bebé recién nacida, pero ella también murió repentinamente a la edad de 3 meses.

Tres años más tarde, Ella murió y fue enterrada junto a sus hijas.

Las gemelas calladas, June y Jennifer Gibbons

En 1963, en Barbados, nacieron las gemelas June y Jennifer Gibbons, que más tarde recibieron el apodo de las “gemelas calladas”. El caso es que durante mucho tiempo, todos pensaban que las chicas eran mudas: eran muy silenciosas y no se comunicaban con nadie. Pero su rareza era mucho más extraña.

Después de mudarse a Gales, los padres de las chicas se dieron cuenta de que no eran para nada mudas, sino que solo hablaban entre ellas en un idioma que solo ellas entendían. Trataron de separar a las niñas, y las enviaron a estudiar a escuelas diferentes para que comenzaran a comunicarse con otras personas, pero eso sólo empeoró las cosas y, cuando finalmente volvieron a casa, June y Jennifer se cerraron aun más al mundo exterior.

Pasaban todo el tiempo en una habitación, donde escribían mucho. Creaban poemas e historias (la mayoría de las que tenía una trama aterradora) y todos los días hacían anotaciones en un diario. Cuando se cansaron de escribir sobre los crímenes de otras personas, ellas mismas comenzaron a violar la ley. En su cuenta hubo varios incendios y ataques a transeúntes, 16 episodios en total.

Uno de los cuentos de June, “Adicto a la Pepsi-Cola”.

Por la decisión de un tribunal, las jóvenes fueron enviadas a un tratamiento psiquiátrico en el hospital de régimen estricto Broadmoor, donde solían enviarse maníacos y otros asesinos dementes. Las jóvenes estaban separadas, pero asustaban al personal médico porque, sin comunicarse, se comportaban de exactamente la misma manera, a punto de ponerse en una postura igual en sus celdas.

Durante 11 años, la periodista Marjorie Wallace luchó por las jóvenes, y finalmente logró que las gemelas fueran trasladadas a un hospital regular. Antes del traslado, Jennifer de pronto le dijo a la periodista: “Marjorie, Marjorie, tendré que morir”. A la pregunta “por qué” la joven respondió: “Porque así lo decidimos”. Y realmente murió de repente durante el traslado.

June Gibbons en la adolescencia.

Según la periodista, una de las chicas tuvo que abandonar este mundo para que la otra pudiera vivir libremente. Porque finalmente resultó que la relación de las gemelas no era tan benigna. Se amaban y se odiaban al mismo tiempo. Y escribían sobre eso en sus diarios.

“Mi hermana es una sombra oscura que me priva de luz,” — escribió Jennifer — “nos convertimos en enemigas mortales a los ojos de la otra. Sentimos cómo los irritantes rayos de la muerte salen de nuestro cuerpo, picando la piel de la otra. Me pregunto: ¿acaso puedo deshacerme de mi propia sombra? ¿Moriré sin mi sombra? ¿Recibiré la vida y la libertad sin mi sombra, o seré condenada? Sin mi sombra, que comparo con la pobreza, la mentira y la muerte”.

Después de la muerte de su hermana, June comenzó a comunicarse con sus familiares y hasta trabajó durante un tiempo en una tienda de caridad.

Por supuesto que hay muchísimas más personas asombrosas en la historia de la humanidad. ¿Cuáles crees que faltan en esta lista?

Imagen de portada Ella Harper / unknown autor

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